COMPRAR alfajores de Medina Sidonia en Internet es posible; pero es también una ordinariez del siglo XXI, y no aporta nada a la I+D+i de los clústers. Cualquier año de estos, pudiera ser que a los alfajores, a los amarguillos y a las tortas pardas los incluyan en la modernización industrial, a través de alguna ITI, y que los despachen con robots, pero se debería huir de eso. De toda la vida, los alfajores se compran en el transcurso de una excursión a Medina Sidonia, mayormente en Sobrina de las Trejas, en la plaza de España, así como en otras pastelerías, como la de Nuestra Señora de la Paz, que tiene el nombre de la Patrona. Igual que el queso payoyo de toda la vida se compraba en una excursión a Villaluenga del Rosario. Igual que los quesos de Grazalema se compraban en Grazalema y los de El Bosque en El Bosque, y así.

A la pizza napolitana la han nombrado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, lo mismo que piden para el Carnaval de Cádiz. Soy un ferviente partidario de nuestro Carnaval. Creo que hay que difundirlo todavía más. Pero creo que es un error concentrar los esfuerzos para que sea admitido por la Unesco, mientras se olvidan o relativizan otras opciones mucho más importantes del patrimonio histórico y artístico de esta trimilenaria capital. Eso es lo más lamentable, lo que confirma las graves carencias culturales de nuestros políticos: que una ciudad fundada por los fenicios, de gran relevancia en el periodo romano, fundamental para la civilización y el comercio de América, cuna de las Cortes y la primera Constitución española, no tenga reconocido ni un solo monumento o vestigio por la Unesco.

NUNCA llueve a gusto de todos en la Bahía de Cádiz. En general, llueve poco, pero cuando llueve es de verdad, y hay inundaciones, y todo eso. Con el empleo ocurre lo mismo. Nos pasamos la vida oyendo quejas políticas y sindicales por la falta de trabajo, la provincia con más parados, las ayudas oficiales de la ITI, los pedidos confirmados, la carga de trabajo que no se concreta… Y, a la hora de trabajar, ¿qué pasa? El denominado Clúster Marítimo Naval, que es como la Autoridad (civil, por supuesto) de la Innovación y la Tecnología, también se queja. Pero no por el paro, sino por lo contrario: por la falta de trabajadores cualificados.

CUANDO se estaba construyendo el Nuevo Puente (que no se terminó en un año, ni en dos) surgió cierta polémica: ¿serviría, en mayor medida, para llegar o salir de Cádiz? Siempre que hay una víspera de puente festivo, y circulamos por el todavía llamado de José León de Carranza, se puede apreciar si entran o salen más vehículos en la ciudad. En ciertos momentos del año, como el mes de agosto, es evidente que Cádiz gana población, entran muchos y salen menos. En las fiestas principales (sobre todo el Carnaval, y en menor medida la Semana Santa) también llegan más, aunque otros se van. ¿Y qué pasará en este largo acueducto festivo del otoño/casi invierno, que forman el puente de la Constituciòn y la Inmaculada?

EL acto organizado por el Ayuntamiento de Cádiz para inaugurar la nueva Avenida del 4 de diciembre de 1977 (antes Ramón de Carranza) ha sido oportuno y también oportunista. Con motivo de los 40 años de aquellas manifestaciones por la autonomía, sobre las que tanto se ha escrito, se ha vuelto a revisar la historia. Parece justo que un Ayuntamiento andaluz dedique una calle a recordar esa efeméride, aunque para ello no necesitaba apelar a la Memoria Histórica. Ya se ha explicado que el 4 de diciembre de 1977 no tiene nada que ver con la Guerra Civil, ni con la dictadura, pues ya había democracia en España.