HOY es Domingo de Ramos. Comienza otra Semana Santa, después de dos años sin cofradías en las calles. En este periodo convulso han muerto más de 100.000 personas en España por la pandemia. La muerte, que hace su trabajo sin volver la vista atrás, nos ha causado muchas pérdidas. También por otras enfermedades, y porque es el sino del ser humano, antes o después. En el fondo, y en las formas, eso es lo que se conmemora en la Pasión, Muerte y Resurrección, que hoy comienza en nuestras calles y plazas, y que mantiene la esperanza de que nada es inútil, cuando se vive desde la fe.

EN un extremo de Europa, lejos de trompetas y tambores, a solas con el silencio elocuente de la muerte, hoy Bucha es el símbolo de otro Viernes de Dolores. Vladimir Putin se ha puesto a la altura de los principales criminales de guerra contemporáneos. Los soldados de Rusia han vuelto a cubrir de sangre la historia de su país. Han vuelto el horror, la barbarie, el martirio de los inocentes a manos de los poderosos. Han vuelto a escribir la leyenda del hombre lobo para el hombre, que enunció Hobbes en el siglo XVII. Después llegarían muchas guerras, dos de ellas mundiales. Ha pasado menos de un siglo desde Auschwitz y Treblinka y otros campos de exterminio, desde las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, desde Pearl Harbor, desde las torturas de Stalin. O, sin ir tan lejos, desde los fusilamientos franquistas en la plaza de toros de Badajoz o la matanza comunista en Paracuellos. Ahora Bucha se suma a una lista negra, que durante los últimos años siguió creciendo, con guerras a veces olvidadas y con tiranías a veces justificadas por falsos demócratas.

EN algunas camisetas para guiris y gaditas, se leía aquello: “Lo siento, pisha, no to er mundo puede ser de Cai”. Con tal mensaje se resaltaba el orgullo local. Sin embargo, no está tan claro quién es gaditano o gaditana. ¿Los que han nacido en Cádiz, aunque no vengan nunca? ¿Los que residen aquí desde hace medio siglo, pero tuvieron la desgracia de que la cigüeña los depositara en otro sitio equivocado? ¿Los que ni siquiera viven en Cádiz, ni han nacido aquí, pero la aman con un amor verdadero, como si fueran comparsistas viñeros? Hay hijos adoptivos que parecen predilectos, y a la inversa, y hay hijos de su madre y de su padre, o de lo que sea. Con los gaditanos también sucede. Así estamos viendo que llegan y compran casas algunos gaditanos de espíritu, herederos de Hércules y los fenicios, que viven en Cádiz como segunda opción. Es decir, sólo en vacaciones y algunos días del año.

EN Cádiz siempre hay escepticismo ante los proyectos de inversión, y se piensa lo peor. Por eso, no sale ninguno adelante. Por eso, y porque llegan vendedores de humo, saltimbanquis de los negocios y recogepelotas de subvenciones, a ver qué consiguen. No vamos a repasar la lista de los anteriores pufos. Pero se debe decir que el proyecto del Cádiz CF para los terrenos de Delphi, que entraría en colisión con la reserva de suelo público para el Puerto de la Bahía de Cádiz, obliga a adoptar una decisión coherente entre las tres partes implicadas, cuyos titulares son el presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno; la presidenta de la APBC, Teófila Martínez, y la alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya.

LA polémica sobre el nudismo en las playas de Cádiz parece que la ha montado el Ayuntamiento para incentivar los cuplés de las Fiestas Típicas Gaditanas. Es una tontería, que no satisface a nadie, ni a los nudistas ni a los que no lo son. Decir, a estas alturas, que van a permitir el nudismo en todas las playas de Cádiz (La Victoria, Santa María del Mar, la Caleta y Cortadura) carece de sentido común. Es una memez pensar que van a montar un conflicto teórico entre lo que ellos llaman conservadores y progresistas. Una vez más, vemos que los partidos políticos se apartan de la realidad. El naturismo se debería resolver con naturalidad, y teniendo en cuenta que vivimos en el siglo XXI.