LA Semana Santa es la fiesta más importante de España. En ningún país de Europa se celebra con semejante intensidad. Aunque en otras regiones españolas también genera un importante impacto, en Andalucía alcanza su cumbre. Y no sólo por las celebraciones religiosas con las procesiones, también por el turismo de playa y el cultural. Según las estimaciones del Ayuntamiento de Sevilla, en 2019 (el último año antes de la pandemia), produjo unos beneficios de 400 millones en la ciudad. Los consejos y agrupaciones de hermandades ya estimaron en 2014 que en las ocho capitales andaluzas y Jerez los beneficios totales eran de 600 millones. Para este año 2023 podrían superar los 1.000 millones. Por ello, ya ni los políticos más ateos dudan de la utilidad de la Semana Santa, que valoran más allá de la fe religiosa que la origina.

LA gente inteligente pero artificial cree que todas las secretarias de Estado del Gobierno de Pedro Sánchez son como la podemita Pam de Igualdad. De esta señora, Ángela Rodríguez, vulgo Pam, se dice que es filósofa y política, aunque no es filósofa de la escuela de Aristóteles ni de Platón, que le parecerán machistas, sino que nunca ha trabajado en una empresa privada y siempre se ha dedicado a los indignados, gracias a lo cual ha conseguido ganar más de 100.000 euros al año, como una rica. Pero, señoras y señores, en un Gobierno puede haber excepciones. Todos y todas no son iguales.

LA absurda moción de censura de Vox está originando consecuencias lamentables. Le han echado un salvavidas a Pedro Sánchez cuando estaba en apuros. Y lo peor: al presentar como candidato a don Ramón Tamames, han puesto el foco en matar al abuelo. Se está perdiendo el respeto a los mayores. La gente dice: ¿cómo va a ser presidente del Gobierno, si no puede subir a la tribuna de oradores del Congreso? Van a indignar a los jóvenes que cobran el salario mínimo como camareros. A los chavales que todavía le piden algo de dinerito al abuelo, gracias a su pensión (que los muchachos temen no cobrar el día de mañana) les van a crear una abuelofobia. Y el debate lo ponen la semana después del día del padre.

PARECE que fue ayer. El próximo martes, 14 de marzo, se cumplirán tres años desde que se aprobó el estado de alarma para frenar la pandemia del Covid. Se considera como el día del descubrimiento de la enfermedad por nuestras autoridades, que hasta entonces vivían a lo suyo y habían participado en las manifestaciones del 8-M de 2020, entre otros eventos. A esta enfermedad se le ha puesto la cruz y la raya. Se ha dejado de hablar, están guardadas las mascarillas… Se considera algo del pasado. Y es verdad que ahora sólo un 1% de las personas ingresadas en las UCI sufren Covid, pero también es verdad que en los dos últimos meses han muerto unos 2.000 españoles por este motivo. En total, en los tres años de pandemia, han muerto casi 120.000 personas.

SIEMPRE es bueno tener a la gente localizada, por lo que pueda pasar. Por ejemplo, si inventan impuestos para los ricos es mejor tenerlos localizados, porque si se piran a los Países Bajos (o a otros países más altos) será difícil que paguen. Es curioso lo que ha sucedido con el traslado de la sede que ha anunciado Ferrovial. Primero, critican a los empresarios. Algunos ministros y ministras incluso los califican como chorizos. Y después, cuando se van con las empresas (que no son públicas) a otra parte, se mosquean: Y lo más pitorreable de todo: los acusan de antipatriotas. ¿Dónde se ha visto que se utilice a la Patria para los negocios? Sólo en las dictaduras, sean fascistas o comunistas.