HEMOS leído en la prensa (o sea, en el Diario) que este verano no van a funcionar los lavapiés ni las duchas en las playas de Cádiz, según ha confirmado…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SE suele recordar que la Feria de Sevilla fue ideada por un catalán, Narciso Bonaplata, y un vasco, José María Ybarra. Por supuesto, no eran un catalán y un vasco independentistas, ni la Feria ganadera de 1847, con sus 19 casetas en el Prado, era como la de 2024. Sin…
FALTAN siete días para las elecciones en el País Vasco. Los de EH Bildu sueñan con ganar. Sería su primera vez. ¿Pasearán en gabarra? El mejor padrino para botarla sería Pedro Sánchez, que tanto les ha ayudado, hasta el punto de que ya pocos se acuerdan de que son los…
A propósito de los Grammy Latinos, que en estos días tienen alborotada a Sevilla, se pasa por alto lo más curioso. ¿Por qué se llaman latinos si quieren decir español? Y todavía más pintoresco es llamarlos aquí Latin Grammy, en inglés, que no es una lengua latina. Estos latinos no son como Cicerón o Virgilio, sino que en América latina la lengua que mayormente se habla y se canta es el español, que llevaron los conquistadores desde los tiempos de Cristóbal Colón. También llegó el portugués, la lengua oficial de Brasil. Y se habla el francés en algún país, como Haití, o Canadá, más al norte, pero menos que el inglés, que no es un idioma latin. El español es entendido por una parte de la población de EEUU, de origen latino (o sea, hispano). Y con esto quiero decir que al final la gente habla y canta como le da la gana. Por eso, imponer las lenguas desde los gobiernos es una estupidez. Se imponen solas.
NO es sólo la amnistía, sino que además les van a dar todo lo que han pedido para la compraventa de los votos. Se compran y se venden porque no se conceden por motivos ideológicos, sino por intereses y prebendas. Ahora vamos a ver mejor los agravios comparativos ante los mismos problemas. Con una salvedad: mientras en Cataluña se quejan por todo, en Andalucía (y en Cádiz en particular) la gente se traga todo, con una resignación campechana que es lastimosa. En los trenes de Cercanías y Media Distancia tenemos un buen ejemplo para comparaciones. Los Rodalies (como se denominan los trenes de cercanías catalanes) funcionan mal, pero los trenes en Cádiz van de mal en peor.
NO es sólo la amnistía, sino que además les van a dar todo lo que han pedido para la compraventa de los votos. Se compran y se venden porque no se conceden por motivos ideológicos, sino por intereses y prebendas. Ahora vamos a ver mejor los agravios comparativos ante los mismos problemas. Con una salvedad: mientras en Cataluña se quejan por todo, en Andalucía (y en Sevilla en particular) la gente se traga todo, con una resignación campechana que ya es lastimosa. En los trenes de Cercanías y Media Distancia tenemos un ejemplo para establecer comparaciones. Los Rodalies (como se denominan los trenes de cercanías catalanes) funcionan mal, pero los trenes andaluces van de mal en peor.
PARA entender lo que sucede en este país hay que situarse en el lugar del personaje. Pedro Sánchez se comporta como un psicópata del poder. Puede pervertir todo para alcanzar esa obsesión. Ha actuado a la desesperada, ha aceptado condiciones intolerables, ha tragado lo que hiciera falta, porque sabe que es su última oportunidad para seguir como presidente del Gobierno. Después de haberse enfangado en el charco de la amnistía, sabe que perderá las próximas elecciones. Por eso, ha esquivado el regreso a las urnas, tras las consultas al CIS y la confirmación de que no ganaría. Por eso, intenta engañar a la gente, diciendo que hace virtud de la necesidad.
ESTE artículo es bastante huachafo y lo entenderán mejor quienes hayan leído Le dedico mi silencio, la última novela de Mario Vargas Llosa, con la que el gran escritor se retira. Le ha salido un libro que es mitad novela y mitad ensayo, muy peruano, aunque con toques hispánicos. Para Cádiz es especialmente interesante, porque es una ciudad “un poco genovesa y un poco peruana”, según la glosó José María Pemán. Y porque Cádiz acogió el Congreso de la Lengua Española que se iba a desarrollar en Arequipa (Perú), y porque tuvo protagonismo el cajón, que es un instrumento peruano de necesidad, según Vargas Llosa. Y porque la huachafería es un concepto no sólo de aplicación peruana, y es parecida (aunque no igual) a lo cursi, una palabra que se inventó en Cádiz.