EN estas fiestas de Navidad se ha quedado Cádiz sin La Gloria. Era tradicional que en estas fechas tuvieran una amplia clientela, sobre todo para adquirir su turrón de Cádiz, que era de Cádiz-Cádiz (y no de Toledo, como el mazapán), y también los pestiños, que pasaban por ser los mejores. Con el cierre del Horno La Gloria se ha perdido una pastelería y panadería que llegó a ser la número uno de Cádiz, pero sobre todo se pierde la gloria más dulce de un pasado que se desmorona.
ERA como un cuento de Navidad. En aquellas reuniones de las mil y una noches gaditanas no se apareció un ángel, ni siquiera Scheherezade, pero llegó un hombre que dijo que todo iba a cambiar. Serían prohibidos los desahucios de las familias expulsadas de sus casas. Serían suspendidos los cortes de luz para que las pobres ancianas viudas no se murieran de frío por las noches. Serían rescatadas de las calles esas personas abandonadas, sin el techo del hogar, que acampaban en los bancos (en los callejeros y en los de cajero automático), para cobijar su desesperación. Se le daría de comer al hambriento y de beber al sediento, y posada al peregrino, y todo lo demás. Porque su sermón era como unas bienaventuranzas laicas.
SE veía venir. Era previsible. El sorteo del Gordo de Navidad ha sido como el de la Champions League. Yo no digo que pongan bolitas calientes y frías, para montarlo mejor. Pero da la tremenda casualidad de que sale lo que conviene. ¿Cuál es el equipo más flojito? Pues ese le toca casualmente al Real Madrid. Y, en el sorteo del Gordo, ha pasado lo mismo en el Teatro Real de Madrid. El segundo premio estuvo muy repartido, para un montón de provincias, incluso para Cádiz. Pero el Gordo, con todo el morterón de los millones, enterito para ellos. Para Madrid, la capital de la potra. Así les han tocado más de 600 millones de euros.
TODOS los años, por estas fechas, tenemos la misma polémica. Cádiz pierde habitantes. Cádiz está en peligro. El gaditano y la gaditana son especies en extinción. Según los datos del INE, en Cádiz quedan 118.919 habitantes, después de que se hayan perdido 1.549 en un año. Ha sido adelantada por Algeciras, que cuenta con 120.601 habitantes, mientras que Jerez, con 212.830, podría tener el doble que Cádiz, si esto no se arregla. ¿La clave está en unir el Área Metropolitana de la Bahía, como también se suele decir? Políticamente, se sabe que es imposible. Además, otros municipios de la Bahía ya no crecen, sino que pierden, aunque menos: unos 200 han disminuido en San Fernando y El Puerto, y unos 130 menos hay en Chiclana.
CÁDIZ es diferente. Más allá de Río Arillo y Río San Pedro, Cádiz a veces sirve de cachondeo, por sus cosas peculiares. Por ejemplo, la polémica de las ninfas. Con todos los problemas que hay en la ciudad (ante los que la buena gente se ha callado de forma vergonzosa), es pintoresco que monten una plataforma progresista para recoger firmas pidiendo la supresión de las ninfas. Y que el equipo de gobierno de Unidos y Podemos se muestre “receptivo” a debatirlo en Pleno, cuando entre los firmantes hay incluso familia de la concejala de Fiestas, María Romay. Como en Cádiz se conoce todo el mundo, se puede añadir que el 80% (o más) de los y las firmantes son militantes, simpatizantes o votantes de Izquierda Unida o Podemos.