l La actual Virgen de las Penas es la tercera dolorosa de Santa Marta l Sustituyó a dos de Luis Ortega Bru, que en la primera hizo un homenaje a su madre republicana, fusilada en la Guerra Civil

ERA una Dolorosa que reflejaba en su rostro las penas más duras de la vida, el sufrimiento de la muerte, y también una guerra. Aquella Virgen de las Penas, de la Hermandad de Santa Marta, encarnaba el dolor de la Madre que contempla el traslado de su Hijo muerto, pero en  realidad era también el testimonio de un hijo que sufrió la muerte de su madre en unas circunstancias terribles. La familia de Luis Ortega Bru, el autor de la imagen, era republicana. En la Guerra Civil sus padres fueron fusilados. En 1939, el propio Ortega Bru fue condenado a muerte “por auxilio a la rebelión”. Tras serle conmutada la pena, pasó por la cárcel y por campos de trabajo hasta que fue puesto en libertad. En 1944 llegó a Sevilla.

l La histórica salida de 1932, en la Segunda República, originó dos versiones de lo sucedido l En los periódicos se reflejan insultos, lanzamiento de dos objetos, disparos, detenidos y carreras

LA manipulación de las cofradías por el poder político a derecha e izquierda, la coincidencia de la Semana Santa con mítines, las ofensas verbales y hasta los ataques contra los pasos, las carreritas de los que huyen… Todo eso, que algunos consideran fruto de los males contemporáneos del siglo XXI, ocurrió en 1932, llevado hasta el extremo. Fue la mítica salida de la cofradía de la Estrella, en aquel Jueves Santo de la Segunda República, que le valió el sobrenombre de La Valiente. Y con razón. Vivieron una estación de penitencia plagada de sobresaltos.

ES seguro que el Pregón de la Semana Santa de 2019 será recordado cuando pase el tiempo. Hay muchos focos alrededor de Charo Padilla por ser la primera mujer pregonera de la Semana Santa de Sevilla. Poner tanto énfasis en su condición femenina me parece un detalle de desigualdad, o de anormalidad de género. Es cierto que antes no hubo pregoneras. Pero a ella la han nombrado por ser Charo Padilla, por aportar una visión de la Semana Santa que no es masculina ni femenina, sino que en su caso ha sido popular, cargada de sensibilidad y espontaneidad, cercana a la gente que vive esos días con devoción y de verdad.

HOY se dan a conocer oficialmente los horarios e itinerarios de la próxima Semana Santa. El Cabildo de Toma de Horas cumple el rito. Por vez primera desde que es presidente Francisco Vélez, será aprobada una nómina que es de transición hacia la Semana Santa del siglo XXI. Se ha hablado, se ha escrito, se ha especulado mucho sobre el Martes Santo. El presidente expuso (desde antes de ser elegido) que no consentiría el recorrido de la carrera oficial al revés. Pero es sólo una parte del problema de organización en que se ha convertido la Semana Santa.

EN la interesante exposición del Centenario de la marcha Amarguras llamó la atención, una vez más, el manto que perdieron en la cofradía de San Juan de la Palma. Ese manto, obra de Rodríguez Ojeda, lo luce actualmente la Virgen del Desconsuelo, de la cofradía de los Judíos de San Mateo, de Jerez de la Frontera. Ese manto vuelve de Jerez a Sevilla de vez en cuando, para ser expuesto y que los cofrades sevillanos se persignen cuando lo vean. Ese manto (y otras obras de arte) había venido en 1983 cuando Luis Becerra organizaba en el entonces edificio de Caja San Fernando, en la plaza de San Francisco, sus recordadas exposiciones de Cuaresma. Fue un pelotazo, un modelo a seguir. Y dejó en evidencia las barbaridades cometidas en la Semana Santa del ayer.