LAS polémicas sobre los andaluces y los gaditanos vagos se reproducen cíclicamente de vez en cuando. Por ello, no se puede culpar al empresario cordobés Miguel Ángel Tamarit de la falta de inversiones en la provincia de Cádiz y la tasa del paro. No llega a tanto. En las letras del Carnaval (ahora que estamos en ello) se pueden encontrar interesantes ejemplos para ilustrar sobre esta temática, tanto en un sentido como en otro. La holgazanería o vagancia se ha atribuido históricamente a los andaluces en general, siendo los gaditanos sólo una parte del problema. Ocurre que aquí se tomó al flojo con demasiado gracejo. Se atribuye al flamenco Ignacio Ezpeleta la siguiente frase: “¿Cómo voy a trabajar si soy de Cádiz?”.

EL buque escuela Juan Sebastián de Elcano es como un trozo de Cádiz que navega por el mundo. Como dicen los tópicos, es inconcebible Cádiz sin el Elcano y el Elcano sin Cádiz. En Navantia de San Fernando (antes Bazán) le han terminado una puesta a punto, con reparaciones para que aguante varias temporadas más. Tanta importancia tiene esta escuela ambulante de la Marina española que al arsenal de la Carraca han acudido dos Reyes de España para verlo: el vigente monarca, Felipe VI, y el emérito, Juan Carlos I. Algo poco frecuente en los últimos tiempos. Contrasta ese interés de la Corona con lo sucedido en Cádiz: al Juan Sebastián de Elcano lo han desplazado en el muelle para que ocupe su sitio la carpa del Carnaval.

HOY le voy a dar la razón parcialmente a los de Podemos y Unidos Ganemos del Ayuntamiento de Cádiz. Me parece inexplicable que hayan pasado dos años y medio discutiendo en la Fundación Municipal de la Mujer y al final hayan puesto como gerente a un hombre. Para colmo, el presidente de la cuestionada Fundación es el alcalde. Es decir, que el presidente y el gerente de las mujeres gaditanas son dos hombres. ¿Eso es micromachismo, o qué carajo es? Con perdón de las señoras y señoritas. ¿Es que en Cádiz no hay ninguna mujer capacitada para ser gerenta? En Onda Cádiz, por ejemplo, la gerente electa por la oposición ha sido una mujer, Inmaculada Macías, lo que me parece perfecto, somos amigos, aunque ahí daba igual que fuera un hombre, o que siguiera el mismo, que ya estaba antes con los otros. En materia de gerentes y gerentas no se aclaran, van a pasar cuatro años peleándose por el cambio.

ALGUNOS carnavaleros piensan que los tipos chirigoteros se dividen en dos: los gaditanos pensados para Cai/Cai y los forasteros pensados para las actuaciones posteriores al COAC. En ese sentido, sacar una chirigota con el Gobierno de la nación, como hizo Vera Luque en ‘Esto sí que es una chirigota’ (2014) es garantía de aparición segura en los telediarios. Aparte de que fue un pelotazo, y por sus propios méritos y la gracia de los tipos, consiguieron el primer premio. Ese formato, adaptado a escala globalizada, es lo que ha incorporado este año el Selu García Cossío en su ‘Grupo de guasa’. Si Vera triunfó con su Rajoy a la gaditana, es evidente que el Selu (tanto si es primero, como si no) tiene todas las papeletas para triunfar con su versión de Trump & cía. más allá de Cortadura.

EN España la presunción de inocencia se aplica al revés: todo detenido o procesado es culpable mientras no demuestre lo contrario. Esto, como otros males del país, es una consecuencia de la política. En España la corrupción se achaca siempre para los otros. Es un asunto filosófico, de largo desarrollo. En el caso que nos ocupa, a Quique Pina ya se le está aplicando la presunción de inocencia al revés. Comprendo que a los hinchas del Cádiz les entre la zozobra y la angustia, recordando que Quique Pina está acusado de blanqueo de capitales y Manuel Vizcaíno pendiente de juicio en el caso Invercaria. Sin embargo, ni Pina ni Vizcaíno han sido condenados, y ni lo uno ni lo otro tienen que ver con el Cádiz CF. Cuyo nombre sale a la palestra con demasiada ligereza.