UNA celebración del Corpus Christi más coherente, más centrada en la devoción eucarística, para resaltar que la Custodia con el Santísimo Sacramento es lo verdaderamente importante de la procesión. Eso es lo que quiere el arzobispo, Juan José Asenjo, según explicó recientemente en un desayuno informativo organizado por CEU Fundación San Pablo Andalucía. En un ambiente distendido, expuso su opinión personal sobre la procesión, aunque dejando muy claro que respeta “lo heredado”, según precisó. En esa línea van las novedades de este año.

LA Catedral es el monumento más espectacular de Sevilla, diga lo que diga la lista de TripAdvisor. Pero la Catedral es mucho más que un lugar turístico: es ante todo un templo, que se utiliza en las fiestas solemnes. Circulan variados tópicos al respecto y una arraigada costumbre para criticar a los cabildos en general y a los arzobispos en particular. A pesar de todas las colas de turistas, es una Catedral que sigue viva, según se aprecia en días como el de ayer, en la celebración de la festividad de la Santísima Trinidad. Excepto en la basílica de San Pedro del Vaticano, probablemente no exista en todo el orbe católico una liturgia más solemne que la de Sevilla.

NO se hablaba ayer de otra cosa. Y más que se hablará, excepto que el Real Madrid gane hoy la Champions League y tiñan de blanco los telediarios, que ayer iban de negro. Puestos a comentar el asunto, se ha descendido  de la macropolítica a la micropolítica, como las llaman algunos; esto es, llegará a la vida municipal. Un amigo me preguntaba: ¿a quién crees que beneficia y a quién perjudica el caso Gürtel para las elecciones municipales en Sevilla? Las respuestas parecen sencillas, pero cuidado, que aún falta un año, y donde las dan las toman, y se pueden equivocar. Existe una concurrencia de aspectos enigmáticos, pendientes de aclarar.

EL ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, pasó ayer por Sevilla. Presidió el acto de entrega al Museo Arqueológico de 791 piezas saqueadas en diversos yacimientos, pertenecientes a varias civilizaciones: griega, romana, íbera, tartésica, celtíbera y fenicia. Una maravilla. La noticia ha salido en todos los telediarios. Los posibles aspirantes a turistas de lujo se han enterado de que en Sevilla también existe un Museo Arqueológico, que se encuentra precisamente muy cerca de la Plaza de España espectacular, segunda maravilla del mundo, según la clientela de TripAdvisor. Porque hay que explicarlo a  todo el mundo en general: también existe la Plaza de América.

PENSEMOS en el futuro, que ya queda poco. El alcalde, Juan Espadas, ha presentado un proyecto ambicioso, irreprochable, deseado por todos. Recuperar el patrimonio histórico de la Sevilla que se eterniza, para convertirlo en un motor de desarrollo económico y cultural. ¡Qué barbaridad!  Esto se denominará Horizonte Sevilla. Afectará a 30 espacios singulares, entre ellos algunos de cuya rehabilitación se viene hablando desde el siglo pasado, sin que hayan cuajado las obras. No es escepticismo, es realismo. Decirlo a un año de las elecciones municipales, suena fino, pero la credibilidad es cortita. Hay que ponerlo en marcha. Hacen falta más de 111 millones de euros, de los que una parte considerable serían de inversión privada.