LA Vuelta ciclista a España de 2026 volverá a la provincia de Cádiz y tendrá una etapa importante entre El Puerto de Santa María y Jerez. Importante porque puede ser…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
JUANMA Moreno Bonilla nació en Barcelona, hace 55 años, pero se le considera malagueño. No obstante, esa referencia del lugar donde vino al mundo le condiciona. El pasado fin de semana volvió a Cataluña para presentar su libro, Manual de convivencia, y para asistir a la misa que presidió el…
PUEDE considerarse como una gran noticia que tengamos noticias de Extremadura. La pobrecita Extremadura nunca aparecía en los informativos nacionales, excepto que ocurriera algún suceso grave, o que el hermanísimo del presidente del Gobierno se pase de listo. Sin embargo, ahora tiene importancia. El próximo domingo, día 21, han convocado…

EL fútbol actual ha perdido ese sentimiento que ya sólo mantienen los aficionados. Los clubes funcionan como empresas. Los entrenadores y los futbolistas como trabajadores al mejor postor. Esa profesionalidad aséptica se nota en los fichajes. Avanza la pretemporada sin que los clubes tengan sus plantillas definidas. Disponen de un cupo de jugadores que compran o venden, que que son cedidos o traspasados si surge una oferta mejor. No sólo le pasa al Cádiz, por supuesto, sino a todos. Véase los culebrones que tienen montados el Real Madrid y el Barcelona, con casos como el de Pogba o el de Neymar. Unos se quedan y otros se van. ¿Pero quiénes?
EN apenas seis meses, el PP y Ciudadanos han formado un Gobierno de coalición estable para la Junta de Andalucía, y han conseguido que les aprueben un presupuesto para este año 2019. ¡Qué envidia para Pedro Sánchez! También han conseguido desbloquear los nombramientos de la RTVA, que estuvieron paralizados durante el anterior mandato de Susana Díaz. Algunos dirán: “Sí, pero gobiernan con apoyo de Vox, esos ultras”. Pues sí, con apoyo de Vox, pero no se ha notado en sus exigencias más extremas. Y, además, Vox, también está representado en la nueva jerarquía de la RTVA, a la que querían suprimir en la campaña. Ese es el arte de pactar, que la derecha no sabe hacer, según dijo Pedro Sánchez cuando montó su pacto Frankenstein con los podemitas y los independentistas para echar a Mariano Rajoy. Un año después, ya ven.
EN San Fernando unos reían y otros lloraban, cuando vieron al tranvía de la Bahía remolcado por la calle Real. Es decir, que todavía no ha empezado a funcionar y ya lo estaban remolcando por una avería. Como si fuera el Vaporcito de El Puerto cuando chocó con la escollera del muelle gaditano. El hombre llegó a la Luna hace medio siglo, pero todavía no se ha conseguido que el hombre y la mujer lleguen de Chiclana a Cádiz en el tranvía, previo paso por el intercambiador del Río Arillo. Sin embargo, no seáis mal pensados, ni pongáis memes en las redes sociales. El tranvía todavía está en pruebas. Empezaron a probarlo en 2017, o por ahí. Y el remolque por la calle Real era otra prueba. Aunque, en realidad, es una parábola civil.
NI con Brexit, ni sin Brexit. Londres no es como Sevilla. Tampoco el Támesis es como el Guadalquivir. Ignoro si en el Támesis organizan cucañas a finales de julio, pero supongo que no. En otras cuestiones, las ranciedades de Londres tampoco son como las de Sevilla. En la capital británica ha surgido una polémica urbanística con un edificio bautizado como el Tulipán, de Norman Foster, que recuerda demasiado a la que hubo en Sevilla con la torre de César Pelli y las Setas de Jürgen Mayer. Pero el resultado ha sido diferente. Allí el alcalde, Sadiq Khan, ha vetado el proyecto. Justo lo contrario que Alfredo Sánchez Monteseirín. Curiosamente, este Khan es laborista, el partido corresponsal del PSOE.
HAY que tener cuidado con las carabelas portuguesas y replicar a los ataques si los hubiere. No se puede permitir que asedien la costa de Cádiz en verano. Estas carabelas tienen peligro, aunque sus ataques son diferentes a los que la ciudad soportó en otros tiempos. No vienen como el conde de Essex con las tropas inglesas, que asaltaron e incendiaron Cádiz en 1596 y robaron todo lo que pudieron. Tampoco vienen como los del asedio francés de 1810, que nos debe servir de lección. Pues si con las bombas que tiraron esos fanfarrones se hicieron las gaditanas tirabuzones, a los ataques de las carabelas portuguesas hay que replicar tiriti tran tran tran. Es decir, con métodos disuasorios para que se vayan del Golfo de Cádiz. Un ataque de una carabela portuguesa, en según qué miembros, no se le desea ni al peor enemigo. Excepto que sea el conde de Essex.