EL Gobierno de la nación, del que forman parte el PSOE y Sumar (mientras no se demuestre lo contrario) ha aprobado una inversión de 14 millones de euros para ampliar…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA inteligencia artificial en la piedad popular podría ser un argumento para organizar en Sevilla otro congreso de hermandades y una procesión extraordinaria a la altura de las circunstancias. La Iglesia católica está preocupada y atenta con este asunto. El papa León XIV se ha referido en varias ocasiones y…
LA Constitución ya ha cumplido 47 años. La Constitución, hasta fechas recientes, era joven, no sólo lo parecía, pero ya ha llegado a una edad en la que debe cuidarse para prevenir antes que curar. Es decir, una edad en la que es adulta y madura, en la que aporta…

HASTA que termina la Feria larga, la gente no mira el calendario del año siguiente. Ahora se podrá intuir lo que nos espera. En mayo de 2019 habrá Feria y elecciones municipales, con lo que podemos tener una campaña de lo más animada. Si este año han venido Pedro Sánchez y Albert Rivera (además de Mariano Rajoy en las vísperas, para aquella cumbre inoportuna que organizaron los del PP con Cristina Cifuentes), el próximo año repetirán todos y algunos más. Juan Espadas, Beltrán Pérez y Javier Millán necesitarán estar arropados. Aquí hay mucho en juego. Y eso se notará desde la Cuaresma.
AQUEL Cádiz que ganó en Gijón por 0-3, en el mejor partido de esta temporada, y que ilusionó a todos, se está alejando del ascenso por su incapacidad rematadora. Ayer encerró a ratos, en la segunda parte, a un rival que llegaba en una gran racha (aunque sin su goleador Michael Santos), y que es el más firme candidato al ascenso directo junto al Rayo Vallecano. El Cádiz supo contenerlos. No tuvieron los gijoneses ni una ocasión clara en todo el partido. Pero el Cádiz, a pesar del empuje, sólo fue capaz de crear una oportunidad en los 90 minutos: el cabezazo de Garrido que acabó en el larguero tras un paradón de Mariño. El Cádiz sigue ciego ante la portería.
EL último comunicado de ETA es rechazable por su inmoralidad, al diferenciar víctimas buenas y malas. Sin olvidar eso, tampoco debe apartarnos de la realidad. ETA está cumpliendo los últimos trámites para disolverse como organización terrorista, aunque en realidad ya no existe. Ha dejado de ser una preocupación para la mayoría de los españoles desde que no asesinan. El Gobierno de Rajoy pasará a la historia como el que certificó la defunción de ETA, aunque se debe reconocer a Zapatero (y a Rubalcaba) que la lucha contra el terrorismo etarra fue uno de sus pocos puntos fuertes como gobernante, y que resultó decisivo para el fin de los crímenes. Es una victoria de la democracia, con especial valor y significado para el PP y el PSOE, que perdieron a militantes y cargos, asesinados en ese largo y duro camino del terror, que comenzó en las postrimerías de Franco y ha terminado en la segunda década del siglo XXI.
COMO el alcalde González se ha ido a los campamentos saharauis, junto al primer teniente Martín Vila, ya que su presencia era imprescindible, la gente se dedica a hablar del tiempo. Se ha caído en Cádiz hasta alguna palmera (de las de verdad, no de las que recomienda Pepe Monforte) y el otro estaba de viaje institucional. Mientras David Navarro emprende otro viaje institucional, a Costa Rica, para que Cádiz consiga la capitalidad iberoamericana del Carnaval. Son días de asuntos serios, de relaciones internacionales, y nosotros aquí con estos pelos, con una alerta naranja por viento y fenómenos costeros. El mismo día en que el delegado del Gobierno, Antonio Sanz, dice que van a invertir 20 millones en arreglos de playas, aunque todavía se están desarreglando, con estos oleajes y ventoleras joías. Antes eran de poniente y ahora de levante.
EL final de la Feria larga ha coincidido con la final de la Copa del Rey. El fútbol se mezcla con todo lo sevillano. La cosa empezó con el pescaíto, que forzó el adelanto a la mañana del sábado primero del partido Sevilla-Villarreal. Siguió con un Betis-Las Palmas el jueves de Feria, ya en la segunda parte de la fiesta larga. Y termina hoy, con la final de la Copa entre el Sevilla y el Barcelona. Algo más que un partido. No se habla de otra cosa, porque no se sabe lo que pasará. Ni en el terreno de juego, ni en las gradas, ni en el palco. Desde diversos ámbitos, empezando por Bartomeu, han intentado politizar el partido. De modo que parece que el fútbol es lo de menos.