RESULTA muy curiosa la foto de Felipe VI en el velocípedo eléctrico de tres ruedas que Torrot fabricará en Cádiz próximamente. Sucedió en la Andalucía Digital Week que se celebra en Sevilla. Ese evento no es como el congreso de Mobile World en Barcelona, ni mucho menos, pero ha servido para dar una imagen grata (y también favorable) de ese velocípedo que aportará más trabajo a la Bahía de Cádiz. Aunque ni de lejos creará tanto empleo como otros sectores industriales tradicionales (me refiero al naval y el aeronáutico, sobre todo), ni tampoco viene a cubrir el vacío dejado por Delphi, como alguien ha llegado a insinuar; ni siquiera por Altadis, en cuyos terrenos se asienta.

PUBLICAR un artículo sobre la Ciudad de la Justicia de Cádiz en martes y 13 es casi tan duro como hacerlo un 28 de diciembre. Pero, a pesar de los temporales y de la renuncia de Teófila Martínez, hay otros asuntos. No se puede permitir que ese proyecto se cuele por la puerta de atrás, dándolo por inevitable. El decano del Colegio de Abogados de Cádiz, Pascual Valiente Aparicio, ha publicado una tribuna en la que deja claramente de manifiesto que no es el proyecto que necesita la ciudad. Estamos ante un parche que va a condicionar el futuro peligrosamente. Por ello, los sectores más afectados están en la obligación moral de impedirlo.

CON la renuncia de Teófila Martínez se abre un nuevo escenario municipal en Cádiz. Uno de los motivos principales por los que no se presentará es la fragmentación: ningún partido conseguirá la mayoría absoluta, salvo sorpresas. El PP sabe que con otro candidato tienen más posibilidades de alcanzar un pacto de gobierno con Ciudadanos. En ese sentido, los populares no se pueden equivocar, porque necesitan a alguien con capacidad de negociación, flexibilidad y cierta virginidad política. Pero, si presentan a un desconocido, también se arriesgan. Por otra parte, sin Teófila Martínez en el cartel, está por ver hasta donde llega Ciudadanos. Y en la izquierda también va a influir, tanto en Podemos como en el PSOE.

AL final, la margarita de la decisión sólo tenía una hoja. Teófila Martínez anunció ayer que no encabezará la lista del PP en las elecciones municipales de 2019. Era lo más previsible, lo más coherente, pero sólo había una persona que podía decirlo: ella. Es probable que a Teófila Martínez le hubiera atraído la posibilidad de luchar por reconquistar la Alcaldía de Cádiz. Pero sería muy difícil, casi imposible, que el PP consiga mayoría absoluta dentro de 14 meses. En caso de negociar un acuerdo político con Ciudadanos, o incluso con el PSOE, Teófila se convertiría en un obstáculo insalvable. Y eso lo sabían todos en el PP, incluso ella.

LAS medusas en invierno son como el Carnaval en verano: quedan fuera de temporada. La temporada alta de las medusas siempre fue el mes de agosto. Como los políticos se iban de vacaciones (igual que la gente común), el mundo se quedaba paralizado. En los periódicos sólo se escribía de los espectáculos del verano y la pretemporada del fútbol. Así llegaron los días de gloria de las medusas, que aparecían por las playas y salían en las fotos de portada. Pero en invierno hay otras noticias. Es raro que aparezca en nuestras playas una plaga de carabelas portuguesas el mismo día en que vinieron Manuel Jiménez Barrios y Rosa Aguilar para firmar el acuerdo de la Ciudad de la Justicia con el alcalde de Cádiz, José María González.