NO sabemos lo que tenemos. Esos cuatro cruceros que llegaron ayer al puerto de Cádiz establecieron un nuevo récord de cruceristas que bajaron a tierra firme gaditana en un solo día. Aseguran que vinieron 17.264 criaturas. Otra cosa es que un selecto grupo se largó en autobuses a conocer Sevilla y/o Jerez. Son ciudades hermanas, que también se aprovechan de lo nuestro, pues alcanza para todos. Tampoco saben lo que tienen. En Sevilla, por ejemplo, han destacado que el lunes les llegó el crucero Sirena con 1.030 personas, cuando ayer los visitaron muchos más en los autobuses, y sin dragar el río Guadalquivir, ni nada raro. Con razón, en el muelle gaditano, un día se vio un letrero que ponía: Bienvenidos a Sevilla.

VAMOS a tener un Pleno municipal en Cádiz con relativo interés. Aparte de las contingencias y exabruptos susceptibles de ser denunciados en los juzgados, son reuniones de escaso alcance. Teniendo en cuenta el agravante de que se aprueba lo que sea y después no se cumple, ni se echa en falta. Por el contrario, para este viernes, el PSOE anuncia que presentará una propuesta de reprobación y petición de dimisión contra el concejal de Hacienda, David Navarro, a la que probablemente se sumarán el PP y Ciudadanos. Es decir, que se aprobaría en tal caso, y que sería como un amago de mocioncita de censura. Aunque parece que después no van a llegar a mayores consecuencias.

VAMOS a ser positivos: la ruina municipal del Ayuntamiento de Cádiz no es tan grave si se compara con el de Jerez. Tengamos en cuenta que aquí el problema principal es que faltan 9,8 millones de euros para cuadrar el presupuesto, y que David Navarro, el concejal responsable de la economía municipal, no ha conseguido vender todavía el hotel del Estadio, a pesar de que le está poniendo mucho interés, y mucho empeño, y mucho corazón. Pero también es verdad que aquí hay gente con muy mala leche, y venga a decir que el hotel está sobrevalorado, y que el sitio es malo, y venga a fastidiar para que no lo compren ni por equivocación.

ASÍ como hemos descubierto que había un Cádiz Norte y un Cádiz Sur, para que Manolito Santander volviera al podio de las chirigotas, se deberían patentar las denominaciones Puente Nuevo y Puente Viejo. Fíjate, Martín Vila, que te lo estoy poniendo fácil, pues al predominar los nombres populistas, no sería necesario quitarle el puente a José León de Carranza, ni tampoco a la Constitución de 1812. Con decirles el Puente Nuevo y el Puente Viejo, todo el mundo sabe a lo que nos referimos. Pues ya se conoce que en Cádiz sólo hay dos puentes. El segundo, gracias a Dios y a Teófila Martínez, que se empeñó mucho y lo ha disfrutado poco.

HA regresado el Juan Sebastián de Elcano. Sigue en plena ebullición el festival No sin Música. Cádiz está viviendo un finde como de Gran Regata, sin serlo. Podemos tener eventos exitosos, pero lo siento: todos los años no hay una Gran Regata. Sin embargo, la buena gente se ha acostumbrado. Creen que son como el Trofeo Carranza, que se organiza todos los veranos. Un Tricentenario de la Casa de la Contratación, sin una Gran Regata, saldría perdiendo en la comparación odiosa con el Bicentenario de La Pepa, que sí la tuvo. Así que nos ha quedado una Regatita, un cierto ambiente, con el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, que aporta prestancia. Lástima de que no haya podido acompañarlo el Amerigo Vespucci italiano, que siempre levanta pasiones.