LAS chapucerías del callejero en Cádiz no han empezado ahora, sino que vienen de siglos pasados. La lista de los 40 principales que no tienen calle está encabezada por Alfonso…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
SUCEDIÓ el día después de la entrega del premio Cervantes. Aquel acto fue presidido por los Reyes, don Felipe y doña Letizia, flanqueados por Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, que no estaban acompañados por sus parejas. El premio fue recibido por Luis Mateo Díez, un gran escritor, de elaborada…
EL barómetro del CIS sobre las elecciones municipales en Sevilla no se limita a pronosticar un amplio triunfo del PSOE con Juan Espadas. También aporta interesantes pistas a lo cuqui sobre los sevillanos y sevillanas. La principal es que tres de cada cuatro habitantes de esta ciudad son católicos (el 74,1%). Y más de la mitad de los consultados son de izquierda (51,3%), pero sólo algo más de la cuarta parte (27,5%) se reconoce en posiciones de derecha. La media de Sevilla está escorada al centro izquierda. Así las cosas, es normal que gane Juan Espadas, un alcalde que es católico y de centro izquierda, como la mayoría.
COMIENZA otra campaña. Ahora, las elecciones municipales. Además de las europeas, que parece como si sólo interesaran a los que van a cobrar un buen sueldo. En las municipales, funciona el aspecto cotidiano. Los candidatos ya no son Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera o Santiago Abascal. Los candidatos son personas de nuestros entornos, probablemente conocidos por muchos de sus paisanos, sobre todo en los municipios pequeños. Hay que decirlo claramente: estas elecciones no son como las generales o las andaluzas. El margen para las sorpresas es muy superior. Cada municipio es un universo, diferente a los otros.
SE suele decir que los barómetros del CIS marcan tendencias. Cuentan con la ventaja de que utilizan muestras más amplias. Cuentan con la desventaja de que se ha desprestigiado con José Félix Tezanos en la presidencia y se le acusa de estar al servicio del PSOE. Como se recordará, en las andaluzas se equivocaron, pero en las generales acertaron los grandes rasgos: el triunfo del PSOE y el batacazo del PP. Ayer publicaron una macroencuesta, que incluye las municipales en las grandes ciudades, entre ellas Sevilla. Según los resultados que hicieron públicos, Juan Espadas triunfará y saldrá a hombros como alcalde.
UNO de los errores en la gestión municipal de Cádiz ha sido desaprovechar el legado iberoamericano del Bicentenario. Existe la teoría falsa de que el 2012 no sirvió para nada. No es eso, no es eso. Quienes no han servido para nada útil en esa materia son los que vinieron después, que han desaprovechado lo que se hizo con vocación de perdurabilidad. La Casa de Iberoamérica, el Castillo de San Sebastián, el ECCO, los museos que abrieron (Litográfico, Títeres) y los que no se llegaron a abrir (Carnaval y Semana Santa), el yacimiento de Gadir que cierra cuando vienen turistas... También está mal aprovechado el Castillo de Santa Catalina, que es una joya, y que no se usa con la categoría que merece.
ESTA noche tenemos la prueba del alumbrado para la campaña de las elecciones municipales. A las 0:00 horas se hace la luz. A eso se llamaba antes la pegada de carteles. La campaña de las elecciones generales arrancó en la madrugada del Viernes de Dolores. La campaña de las elecciones municipales llega cuando la Feria afronta su recta final, en el viernes de farolillos y la corrida con más tirón taquillero, en la que Morante de la Puebla, Roca Rey y Pablo Aguado lidiarán toros de Jandilla-Vegahermosa. Pasará igual que en la Semana Santa, cuando los políticos se reservaron al principio. ¿Y qué más da? Están durante el resto del año campañeando, a ver si dan la campanada.