EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
UNA de las medidas necesarias para consolidar la carga de trabajo en los astilleros de Navantia es despolitizarlos. Algunos políticos son como los niños traviesos que van enredando y se cargan casi todo lo que encuentran a su paso, unos metepatas que crean problemas. En la sesión de control al Gobierno de ayer, el PP, por medio de Ricardo Tarno, criticó la gestión realizada por la ministra Margarita Robles. En puridad de la transparencia, debió dimitir tras quedar desautorizada. Eso fue peor que el máster de Carmen Montón. Pero se ve que doña Margarita, aunque va de independiente, prefiere seguir hasta la siguiente. A partir de ahora (cuando parece que la situación se ha estabilizado y que los contratos con Arabia Saudí van ser respetados) lo peor que pueden hacer es volver a meter la pata, tan sólo por sus conveniencias políticas.
EN Sevilla siempre ha gustado mucho un jueves, y no sólo en la calle Feria. Los más celebrados siguen siendo el Jueves Santo y el día del Corpus. También relucía más que el sol el jueves de la Ascensión, hasta que dejó de ser festivo. Pero en la ciudad hay otras liturgias, que son las derivadas del Betis y el Sevilla (los más forofos dicen que es “una religión”), y bien que se nota. A los jueves sagrados antes enunciados se suman los de la Europa League, que hoy comienza. Así que lo deben tener claro: las tardes de muchos jueves han pasado a la reserva activa en los próximos meses, y no se podrá organizar ningún acto en la ciudad, excepto que el pinchazo de asistencia sea morrocotudo. ¿Por qué? Porque hay partidos del Betis y el Sevilla en doble sesión.
EL Gobierno de Pedro Sánchez también puede pasar a la historia como el que renunció a la soberanía española en Gibraltar. Entre torpedear el acuerdo del Brexit y bajarse los pantalones políticos, a la hora de firmar el protocolo, existen otras posibilidades intermedias. Por ejemplo, reclamar la soberanía compartida para que los gibraltareños sigan en la Unión Europea, como votaron masivamente en el referéndum. O, como mínimo, dejar constancia expresa en el documento de que España no renuncia a la soberanía, en vez de hacerse los suecos con el síndrome de Estocolmo para beneficiar al rival, como si no tuvieran nada que ver.
LA tarjeta infantil de Tussam es un gran invento del Ayuntamiento del bienestar. Un avance más en el camino para que todos los servicios municipales salgan gratis. Bueno, no gratis del todo, porque la tarjeta para niños de 3 a 11 años empadronados en la ciudad cuesta 15,50 euros y tiene validez por cuatro años, cuando se puede renovar. Si el niño o la niña no se ha hecho un hombrecito o una mujercita, se entiende. A este paso de misterio, vamos quedando menos que pagamos en los autobuses de Tussam. De hecho, pasar el bonobús recargado se está convirtiendo en un lujo. Puede que los del bonobús sean considerados ricos por Pablo Iglesias. Se espera un aluvión de niños en los autobuses urbanos, para que así se familiaricen con el transporte público, y sus papás y mamás no utilicen tanto el coche, vayan a donde vayan.
HOY se cumplen 150 años desde que el almirante Topete se sublevó en Cádiz, apoyado por el general Prim, Sagasta y otros que estaban en el lío. Al día siguiente, leyó un manifiesto, que empezaba: “Españoles: la ciudad de Cádiz puesta en armas con toda su provincia”… Y añadía: “niega su obediencia al Gobierno que reside en Madrid”. Así fue destronada la reina Isabel II. Esto, cuando lo hace la derecha, se llama un golpe de Estado. Pero cuando lo hace la izquierda, o los progresistas, se llama una revolución, como en 1868 con esta Gloriosa; o en 1934, cuando se levantaron en la revolución de Asturias contra la Segunda República porque gobernaba la derecha. Pero lo peor no es eso, sino que aparte de los métodos, seguimos igual: con las dos Españas.