AUNQUE los cadistas más rancios creen que el Cádiz CF es el equipo de la ciudad llamada Cádiz, la realidad es diferente. Es el equipo de la capital, sí, pero…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
CON motivo de la Misión de la Esperanza de Triana en el Polígono Sur, se ha recordado a los vecinos que salieron de sus barrios hacia los polígonos construidos durante los años del franquismo. Concretamente, que llegaron muchos trianeros, entre ellos los gitanos de las cavas, al Polígono Sur, con…
EL sanchismo se mantiene en el poder gracias a que ha buscado la división y el enfrentamiento entre los españoles. Los ciudadanos de este país son divididos entre progresistas y reaccionarios (o fascistas), desde una falsa superioridad moral, que señala a los progresistas como los buenos y a los reaccionarios…
LA parroquia de Santa María la Blanca está en los límites históricos de la Judería, aunque en el corazón de ese barrio sevillano se encuentra también la parroquia de San Bartolomé. En Santa María la Blanca han tenido el acierto de abrir por obras; es decir, que su párroco, el padre Miguel Ángel Núñez, permite las visitas, mientras los cultos parroquiales se celebran en San Nicolás. Recientemente, ha sido noticia el hallazgo de restos en el Hejal de la antigua sinagoga judía, y para verlos han organizado visitas guiadas de grupos reducidos del 8 al 18 de mayo. El templo de Santa María la Blanca ofrece muchas curiosidades históricas. Se suele decir que es un recuerdo de las tres culturas monoteístas en Sevilla. También se suele recordar el expolio del mariscal Soult, con el robo de los Murillos en la invasión francesa.
SEÑORAS y señores, es la oportunidad. En estos momentos se dan las condiciones para cepillarse a Puigdemont y que deje de dar por saco en Cataluña y en España. Llevamos casi siete años hablando de este prófugo, que intenta resistir con otro chantaje a Pedro Sánchez: la presidencia de la Generalitat para Puigdemont, a cambio de tres años de paz en la Moncloa para Sánchez. Pero esas suposiciones de Puigdemont son puro realismo mágico, una fantasía. Y lo peor para él no es eso. Se lo pueden a cargar (políticamente hablando) en Cataluña. Los históricos de CiU, como Miquel Roca Junyent, ya están hartos y lanzan las primeras piedras.
SEÑORAS y señores, es la oportunidad. En estos momentos se dan las condiciones para cepillarse a Puigdemont y que deje de dar por saco en Cataluña y en España. Llevamos casi siete años hablando de este prófugo, que intenta resistir con otro chantaje a Pedro Sánchez: la presidencia de la Generalitat para Puigdemont, a cambio de tres años de paz en la Moncloa para Sánchez. Pero esas suposiciones de Puigdemont son puro realismo mágico, una fantasía. Y lo peor para él no es eso. Se lo pueden a cargar (políticamente hablando) en Cataluña. Los históricos de CiU, como Miquel Roca Junyent, ya están hartos y lanzan las primeras piedras.
PARA entender un poco la realidad de Cataluña, que en el resto de España está tergiversada, nos ayudan las cuentas electorales. Es decir, la evolución de los resultados en las últimas elecciones. Entre el referéndum ilegal que montó Puigdemont el 1 de octubre de 2017 y la convocatoria de hoy, los catalanes han pasado dos veces por las urnas para votar en autonómicas: el 21 de diciembre de 2017 y el 14 de febrero de 2021. En ambas ocasiones, los resultados de Junts fueron parecidos (34 y 32 escaños) y los de ERC también (32 y 33 escaños). Con lo cual se ve que el independentismo sigue como estaba, y no crece, y tampoco subirá hoy, probablemente. Pero hay un caso acongojante: Ciudadanos consiguió 36 escaños en 2017, que se redujeron a 6 en 2021. Y hoy se quedarán fuera del Parlamento de Cataluña, excepto que ocurra un milagro.
A muchos gaditanos y gaditanas les importa poco que se pierdan dos o tres hoteles por el camino de la burocracia. Pero se formaría la marimorena si se perdiera una bandera azul de nuestras playas. Eso lo debe tener claro el alcalde Bruno, como así sucede con sus compañeros munícipes del litoral gaditano. Por eso, es una buena noticia que hayan mantenido 30 banderas azules en la costa provincial, aunque se quedan como estaban, con la excepción de Tres Piedras en Chipiona, que ha perdido su bandera, como se perdió el barco del arroz. En la capital gaditana no se ha perdido ninguna, se han mantenido las cuatro; Cortadura, La Victoria, Santa María del Mar y La Caleta. Se han mantenido, de momento, pues ya veremos el año que viene.