LA intención de crear un partido provincial en Cádiz para las elecciones autonómicas ha sido acogida con escepticismo. Es normal, porque ese partido está impulsado por el alcalde de La…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
CON motivo de la Misión de la Esperanza de Triana en el Polígono Sur, se ha recordado a los vecinos que salieron de sus barrios hacia los polígonos construidos durante los años del franquismo. Concretamente, que llegaron muchos trianeros, entre ellos los gitanos de las cavas, al Polígono Sur, con…
ESTE país, quizás el más progresista del mundo (con permiso de Venezuela), es la locomotora económica de Occidente. Tiene la mayor subida del PIB; batimos el récord de empleo y de parados a la vez, y es el único de la OTAN que no puede llegar al 5% en gastos…

LA gente atea, o los que no han estudiado Religión, creen que el concepto de “matar al padre” procede de Sigmund Freud y las teorías del psicoanálisis. Sin embargo, 20 siglos antes ya se había referido Jesucristo a ese asunto, y así se recoge en los Evangelios. Por ejemplo, en Lucas 12:53: “Se enfrentarán el padre contra su hijo y el hijo contra su padre, la madre contra su hija y la hija contra su madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra”. También se menciona algo parecido en Mateo 10:21. El cristianismo le llevaba casi 2.000 años de ventaja al psicoanálisis. Además, se debe observar la cuestión de género. La hija se pelea con la madre y la nuera con la suegra. Y los padres con los hijos. Del suegro (que antes se conocía como el padre político) no se dice nada.
A nuestra paisana gaditana Teresa Rodríguez le ha tocado una lotería política. Porque el Tribunal Constitucional ha fallado a su favor (y de ocho diputados afines), en la denuncia que presentaron cuando fueron expulsados del grupo de Adelante en el Parlamento andaluz. ¡Enhorabuena, Teresa! Aún no es pública la sentencia, pero según el adelanto que llega a Andalucía, esa lotería se la pagará el Parlamento (o sea todos los andaluces), en vez de abonarla los grupos que habían aprobado ese disparate, que fueron los miembros de Podemos e Izquierda Unida, comandados por Inma Nieto (que la echaron), y los grupos del PSOE, Vox y Ciudadanos, que avalaron la petición, al estimar que se ajustaba al reglamento. El PP se abstuvo. Y ahora el TC considera que era ilegal.
TAMBIEN los políticos tienen madre. Son criaturas de Dios. A veces nos olvidamos, y creemos que los políticos proceden de la inteligencia artificial (o que no tienen inteligencia); y que son inmutables, estáticos, maquinales, sin sentimientos, como los robots. Sin embargo, un político puede cambiar de ideas. Se conocen casos extremos, como el de Jorge Verstrynge, que pasó de ser la mano derecha de Fraga a convertirse en podemita de Pablo Iglesias. Para entenderlo: es como si Macarena Olona se convierte en fan de La Pasionaria, lo que no sería descartable, o se junta el día de mañana para sumar con Irene Montero. Es decir, que ocurren cosas raras, y que algunos cambian de ideas.
POR sus obras los conoceréis. Eso se decía de los alcaldes, en otros tiempos. Si había entregado para la posteridad algunas obras dignas de recuerdo, se consideraba positiva la gestión. Si no hizo nada interesante, ustedes lo disculparán. En Cádiz, cada cual recordará lo que hicieron los alcaldes y alcaldesas. Por no tener demasiada memoria histórica y hablar de José León de Carranza, nos podríamos centrar en lo que hicieron Carlos Díaz, Teófila Martínez y José María González Kichi. Y que cada cual saque sus conclusiones. Pero hoy me refiero a dos obras públicas que vienen coleando desde los tiempos de Teófila, que fueron prometidas por Kichi, y que siguen pendientes hasta llegar a Bruno. El Pabellón Portillo y el Teatro Pemán son obras que corresponden al Ayuntamiento. También están, ciertamente, las de la Junta, de todos desconocidas, porque nadie las ve, aunque las prometen.
EN Sevilla hay dos pasiones: la Semana Santa y el fútbol. Ya sé que decirlo así suena a herejía, y lo es, pero la realidad es esa. Antes se decía: “con la Iglesia hemos topado”. Después se dijo:” con las feministas hemos topado”. Ahora se dice; “con el fútbol hemos topado”. Con lo cual se llega a la conclusión de que lo mejor es no topar, un pecado que se puede asemejar al de cometer actos impuros. Cuando se topa, el topador se sitúa en terrenos inundables, como los de Doñana, donde se puede hundir. Antes se decía: “por la boca muere el pez”. Hoy lo mejor es tener la boca cerrada, por si las moscas. Desapasionarse un poco y no picotear.