EN las últimas semanas se ha hablado mucho de Franco, que hace ya más de 50 años que murió. En los tiempos de Franco, los franquistas gaditanos solían decir (en…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA inteligencia artificial en la piedad popular podría ser un argumento para organizar en Sevilla otro congreso de hermandades y una procesión extraordinaria a la altura de las circunstancias. La Iglesia católica está preocupada y atenta con este asunto. El papa León XIV se ha referido en varias ocasiones y…
LA Constitución ya ha cumplido 47 años. La Constitución, hasta fechas recientes, era joven, no sólo lo parecía, pero ya ha llegado a una edad en la que debe cuidarse para prevenir antes que curar. Es decir, una edad en la que es adulta y madura, en la que aporta…

HOY celebramos las vísperas de la Inmaculada. Estamos en pleno puente de la Inmaculada. Conviene recordarlo, porque ahora, en el afán laicista de los políticos desubicados, lo denominan puente de la Constitución, y mayormente lo dicen quienes menos la respetan. Sin embargo, la Inmaculada es muy anterior a la Constitución, como dogma de fe y como fiesta, como celebración querida por los sevillanos, que defendieron el día festivo cuando lo intentaron eliminar. Gobernaba Felipe González, precisamente. Originó una polémica nacional. En el siglo XXI, la Navidad se anticipa, y se confunde con el Adviento. Pero en Sevilla hay mecanismos para evitar la confusión de los tiempos.
AL llegar el 6 de diciembre, vemos una España tan dividida en dos (o incluso en tres, o en cuatro), que nos sorprende recordar algo que nos une. La Constitución nos unió. Y al llegar su día de conmemoración, los partidos la invocan, hasta los que la incumplen. O los que cumplen sólo lo que les gusta. Se sabe que España es “devota de Frascuelo y de María”, según escribió Antonio Machado. Un sector del pueblo llegó hasta Antonio Machado a través de las coplas de Joan Manuel Serrat, y no saben si lo ha leído o lo han escuchado, como les pasó a Sánchez y a Feijóo cuando se enfrascaron en un debate machadiano para la investidura. España es tierra de María. Y a la Constitución se le profesa devoción, como si fuera el Evangelio de la democracia.
AL llegar el 6 de diciembre, vemos una España tan dividida en dos (o incluso en tres, o en cuatro), que nos sorprende recordar algo que nos une. La Constitución nos unió. Y al llegar su día de conmemoración, los partidos la invocan, hasta los que la incumplen. O los que cumplen sólo lo que les gusta. Se sabe que España es “devota de Frascuelo y de María”, según escribió Antonio Machado. Un sector del pueblo llegó hasta Antonio Machado a través de las coplas de Joan Manuel Serrat, y no saben si lo ha leído o lo han escuchado, como les pasó a Sánchez y a Feijóo cuando se enfrascaron en un debate machadiano para la investidura. España es tierra de María. Y a la Constitución se le profesa devoción, como si fuera el Evangelio de la democracia.
EL Partido Popular fue fundado por Manuel Fraga en enero de 1989, cuando le quedó claro que con Alianza Popular jamás le ganaría al PSOE de Felipe González. La idea fundacional era aglutinar en un partido al centro y la derecha, en sus diversas familias ideológicas: conservadores, demócratas cristianos, liberales e incluso socialdemócratas no socialistas, sin excluir a los autonomistas no separatistas. Es decir, la idea era la misma de la UCD en los albores de la democracia. Por eso, el PP, que nació de la refundación de AP, también integró a políticos procedentes de UCD. Y por eso el PP, antes o después, ha engullido a todos los partidos de centro que se han creado, como el CDS, UPyD o Ciudadanos. Porque ese espacio ya está ocupado. Y sólo se desocupa cuando se equivocan y giran demasiado a la derecha.
EN esta ciudad y en esta provincia los problemas de infraestructuras y obras públicas son eternos. Hay varios clásicos. Uno de los más recurrentes es la alta velocidad ferroviaria. Al llegar el AVE a Asturias, vuelve a la actualidad el AVE de Cádiz, que no existe, aunque el Ministerio de Transportes lo incluya en el mapa ferroviario por la cara. Tanto el PSOE como el PP han capeado el asunto como han podido. Teófila Martínez advirtió, en tiempos de Rajoy, que a Cádiz llegaría la “velocidad alta”, que resultó no ser lo mismo que la “alta velocidad”. Antes, Manuel Chaves, siendo presidente de la Junta, afirmó en un Foro Joly, celebrado en el Palacio de Congresos en 2008, que el AVE a Cádiz sería inaugurado en breve por el presidente Zapatero. Y, entre el general jolgorio, dijo que tardaría tres horas y once minutos desde Cádiz a Madrid.