LA parroquia de Santa María la Blanca está en los límites históricos de la Judería, aunque en el corazón de ese barrio sevillano se encuentra también la parroquia de San Bartolomé. En Santa María la Blanca han tenido el acierto de abrir por obras; es decir, que su párroco, el padre Miguel Ángel Núñez, permite las visitas, mientras los cultos parroquiales se celebran en San Nicolás. Recientemente, ha sido noticia el hallazgo de restos en el Hejal de la antigua sinagoga judía, y para verlos han organizado visitas guiadas de grupos reducidos del 8 al 18 de mayo. El templo de Santa María la Blanca ofrece muchas curiosidades históricas. Se suele decir que es un recuerdo de las tres culturas monoteístas en Sevilla. También se suele recordar el expolio del mariscal Soult, con el robo de los Murillos en la invasión francesa.

SEÑORAS y señores, es la oportunidad. En estos momentos se dan las condiciones para cepillarse a Puigdemont y que deje de dar por saco en Cataluña y en España. Llevamos casi siete años hablando de este prófugo, que intenta resistir con otro chantaje a Pedro Sánchez: la presidencia de la Generalitat para Puigdemont, a cambio de tres años de paz en la Moncloa para Sánchez. Pero esas suposiciones de Puigdemont son puro realismo mágico, una fantasía. Y lo peor para él no es eso. Se lo pueden a cargar (políticamente hablando) en Cataluña. Los históricos de CiU, como Miquel Roca Junyent, ya están hartos y lanzan las primeras piedras.

SEVILLA fue la clave para la renovación del PSOE. En Suresnes 74 empezó todo, cuando el compañero Isidoro salió a hombros como el mesías del futuro. Entonces se dijo lo mismo que dicen ahora los sanchistas: que los viejos estaban chocheando. Los jovencitos renovadores se quedaron con las siglas del partido y los viejos se conformaron con reagruparse en lo que se denominó el PSOE Histórico. Con el tiempo, los históricos se fueron jubilando, y se sentaron alrededor de la mesa camilla a contar sus batallitas, que se remontaban a la Guerra Civil, donde tuvieron poca participación. Volvieron del exilio para nada.

GRACIAS a que la Feria empezó y terminó en abril, el mes de mayo puede lucir este año su peculiar identidad. Mayo es el mes donde se cruzan los caminos del año. En mayo mueren los últimos fríos del invierno y aparecen los primeros calores tórridos del verano. Mayo es la consagración de la primavera, y en Sevilla avanza como una esperanza efímera, que se dibuja en los atardeceres y se desvanece en las madrugadas. Mayo es un mes donde las tradiciones sevillanas se dan la mano y se cruzan en los caminos eternos de la ciudad, momentos idílicos que se rescatan de los sueños. Aunque, para eso, mayo se debe parecer a mayo.

DESPUÉS del numerito sandunguero de Pedro Sánchez, ya nadie habla de la Feria. ¿El paripé del presidente ha sido una cortina de humo? Pues no. Todo forma parte de las dos Españas. En los cinco días de reflexión, se criticó a José Luis Sanz por convocar un referéndum. Ya que el resultado final no fue el esperado. Se suponía que ganaría la Feria de los seis días por goleada. Téngase en cuenta que cinco días son suficientes para que un presidente piense si dimite o se quiere quedar más de tres años para salir del fango. En consecuencia, seis días son suficientes para no enfangar el albero. Pero el alcalde se empeñó en la consulta. Y los referéndums traen mal fario.