HA sido estupendo que los Reyes de España entregaran ayer una de las Medallas de las Bellas Artes al Gremio de Arte Sacro. La recibió su presidente, Francisco Carrera Paquili.Y, además del reconocimiento que supone para el Arte Sacro, lo es también para el esfuerzo de Paquili, que es un auténtico fatiga en la defensa de esos artesanos que merecen ser considerados artistas, como los de las Bellas Artes, cuya medalla ya tienen. Como suele pasar en estos premios, los políticos han tenido muy buenas palabras. Y por ello me parece oportuno recordar algunas luces y sombras del arte sacro de nuestra tierra.

EN estos días de finales de noviembre era costumbre que se organizara la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Sevilla en la plaza Nueva, que se prolongaba hasta el puente de la Inmaculada inclusive. Este año cambió de fechas y se adelantó. Se organizó desde el 27 de septiembre al 20 de octubre. No coincidirá con el II Congreso Internacional de Hermandades. También cambió de escenario, aunque cercano, ya que pasó desde la plaza Nueva a la de San Francisco. En esta plaza ya había estado antes. En San Francisco quedó recogida y como en casa. En San Francisco soportó algunos chaparrones, como es tradicional costumbre.

HOY, a las ocho de la mañana, comienza la venta de sillas para la procesión extraordinaria del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Que nadie se confunda. Esta vez no habrá largas colas en la Puerta Jerez, como es costumbre con las sillas y palcos de Semana Santa. Esta vez las colas se formarán en la plataforma digital Giglon, que ha sido la adjudicataria. Y no nos damos cuenta, pero lo que suceda con la venta de las sillas para la procesión del 8 de diciembre puede marcar un antes y un después en Sevilla. No significa que se adopte un sistema semejante para las sillas de la Semana Santa y el Corpus, pero nunca se sabe a dónde vamos a parar. Tampoco se sabía que podríamos solicitar las papeletas de sitio para salir de nazareno en la casa hermandad digital, y ya nos hemos acostumbrado.

CON la muerte de José Luis Garrido Bustamante se nos va un pionero de la televisión y la radio en Andalucía. Tras su fallecimiento, se han recordado sus méritos, que son múltiples y variados. Fue el estandarte de RTVE en Andalucía, en los años de la transición, una voz solemne e inconfundible, que venía de Radio Nacional de España, y que se amoldó a la televisión hasta convertirse en su referente andaluz cuando la autonomía estaba recién nacida. José Luis fue la voz de su tiempo. Y para los sevillanos fue algo más: la voz del cofrade. Es decir, fue el profesional que consagró la televisión como un medio de comunicación esencial para las cofradías. Encumbró la pequeña pantalla como una referencia imprescindible para la difusión de la Semana Santa.

UN poeta sevillano, Antonio Machado, al que le han dedicado una exposición junto con su hermano Manuel, escribió un poema muy conocido, titulado Recuerdo infantil. Fue publicado, hace más de un siglo, en Soledades, su primer libro. Esto antes se estudiaba en Bachillerato, y casi todos los jubilados con estudios secundarios se lo saben de memoria: “Una tarde parda y fría/ de invierno. Los colegiales/ estudian. Monotonía/ de lluvia tras los cristales/”. Después incluye otras consideraciones sobre un cartel de Caín y Abel, el maestro mal vestido, enjuto y seco, y el coro infantil que va cantando una lección. Y sigue lloviendo, con monotonía, no aclara si mucho o poco. Estaban en clase, no las suspendieron, y el poema no dice nada sobre alertas rojas, naranjas o amarillas.