EL Gobierno de la nación, del que forman parte el PSOE y Sumar (mientras no se demuestre lo contrario) ha aprobado una inversión de 14 millones de euros para ampliar…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA inteligencia artificial en la piedad popular podría ser un argumento para organizar en Sevilla otro congreso de hermandades y una procesión extraordinaria a la altura de las circunstancias. La Iglesia católica está preocupada y atenta con este asunto. El papa León XIV se ha referido en varias ocasiones y…
PUEDE considerarse como una gran noticia que tengamos noticias de Extremadura. La pobrecita Extremadura nunca aparecía en los informativos nacionales, excepto que ocurriera algún suceso grave, o que el hermanísimo del presidente del Gobierno se pase de listo. Sin embargo, ahora tiene importancia. El próximo domingo, día 21, han convocado…

EL arboricidio es la demagogia populista del verano. Hay personas bienintencionadas a las que duelen esos apeos que parecen más propios de los leñadores vascos. No obstante, también debo apuntar que los grupos populistas han encontrado ahí un filón. Se vio desde que la podemita Susana Serrano dijo aquello de Juan Serrucho en un pleno. Entre las espadas y los serruchos todavía hay diferencias, a la hora de cortar por lo sano, pero la tentación es golosa. Incluso en el PP puede que algunos vean un hueco para atacar al alcalde. Beltrán Pérez debería aguantar el tirón de los apeos, pues a Zoido le criticaron lo mismo.
EL fútbol de hoy no es como el de hace 50 años, ni siquiera como el de hace 25 años. Sin embargo, algunos aficionados se siguen comportando como si lo fuera, con ideas al margen de la realidad. El fútbol de hoy es un negocio. Pero las autoridades intentan que no sea un negocio donde se blanqueaba dinero, o donde adquirieron popularidad personajes como Jesús Gil y otros, que pasaron de la sección de deportes a la de tribunales. El fútbol de hoy está al servicio de la televisión. La Liga empieza el 17 de agosto para el Cádiz. Ese día, hace unos años, faltarían dos semanas para el Trofeo Carranza. Empieza la Liga en las fechas que interesan a las televisiones.
EL verano es el tiempo de las fantasías, las ilusiones, los divertimentos, los sofocos, los golpes de calor… Siempre hubo amores de verano, que resultaban embarazosos a veces; pero ahora si te he visto no me acuerdo, cariño, cuando llegue el otoño. También había serpientes de verano, con noticias estrafalarias, casi increíbles, del tipo un hombre muerde a un perro, de las que ya abundan todo el año. Y este verano tenemos las encuestas, que gozan de las características jocosas y campechanas propias de la estación. Por eso, me sorprende la polvareda que ha levantado el primer barómetro del CIS de José Félix Tezanos, que augura una victoria del PSOE de Pedro Sánchez con casi el 30% de los votos.
EL Cádiz veneciano ha terminado. Al menos para los próximos 15 años. No habrá inundaciones desde la calle Corneta Soto Guerrero hasta Santo Domingo, incluido también El Pópulo. Esas estampas costumbristas de las calles San Francisco, Cristóbal Colón y Nueva inundadas (a las que sólo les faltaban los gondoleros) pasarán a la historia. Eso, al menos, es lo que se deduce de las declaraciones del gerente de Aguas de Cádiz, Jesús Oliden, en el reportaje publicado el domingo pasado en el Diario. Ahí se la han jugado con el pronóstico, pues si se inunda la calle Nueva, van a quedar fatal, aunque las aguas de Cádiz no le lleguen a los pies a Moret, en su estatua.
A Sevilla le interesa el calor en verano. No hay ninguna duda. El mes de julio salió más fresquito que otros años, y frenó la ocupación hotelera en las costas más próximas. De rebote, el fresquito perjudicó a Sevilla, donde pernoctan algunos turistas antes de irse a las playas de Málaga, Cádiz, Huelva o el Algarve portugués. En la realidad, Sevilla también tiene playas, pero no las anuncian. Cuando Antonio Muñoz habla del turismo en la ciudad, con los nuevos hoteles de cinco y cuatro estrellas, podría dejar un hueco para el segmento de playa. Sevilla no es tan de secano como Madrid o Valladolid. En Sevilla te puedes bañar en el mar, un par de horas después de visitar el Alcázar. Y, por la noche, regresar para cenar en un velador del barrio de Santa Cruz, por hacer algo típico.
Sevilla podría incorporarse al turismo de playa en los paquetes de los hoteles. Sólo consiste en adaptarse a la realidad. El 15 de agosto puedes ver a la Virgen de los Reyes en su procesión y después bañarte en una playa esa misma mañana. En vez de construir playas artificiales (Sevilla no es París, ni siquiera Madrid, en cuya autonomía hay una playa falsa con bandera azul) deberían potenciar y facilitar los viajes a las auténticas. Igual que Tussam viaja a Sevilla Este, podría inaugurar nuevas líneas a Matalascañas, Punta Umbría, Chipiona o Rota. Ya lo sé, sería competencia desleal con los autobuses interurbanos. Pero, más o menos, se tarda lo mismo.
De modo que si Juan Carlos Cabrera descansa merecidamente bajo una sombrilla en Chipiona es como si estuviera en un velador de la Alameda. No pertenece a su distrito, pero queda cerca. Sería oportuno conseguir un congreso sobre el turismo de playa en Sevilla, donde se explicaran estas cosas y algunas más. En los países avanzados todo lo que está a menos de 150 kilómetros de distancia se considera metropolitano. Vivimos en un mundo diferente al de hace 50 años, cuando todavía se hablaba del canal Sevilla-Bonanza.
Por eso, es muy importante facilitar los desplazamientos. Por eso, es mejor despejar los atascos en los puentes y ampliar ya el del Centenario que resignarse a soportarlos, a la espera de que algún día disminuya con los supuestos túneles de la SE-40. Por eso, se debe entender que la movilidad en verano aumenta. Miles de personas van y vienen a las playas cercanas a Sevilla en el día. También hay que adaptar las carreteras y los puentes a la realidad.
José Joaquín León