EL Gobierno de la nación, del que forman parte el PSOE y Sumar (mientras no se demuestre lo contrario) ha aprobado una inversión de 14 millones de euros para ampliar…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA inteligencia artificial en la piedad popular podría ser un argumento para organizar en Sevilla otro congreso de hermandades y una procesión extraordinaria a la altura de las circunstancias. La Iglesia católica está preocupada y atenta con este asunto. El papa León XIV se ha referido en varias ocasiones y…
PUEDE considerarse como una gran noticia que tengamos noticias de Extremadura. La pobrecita Extremadura nunca aparecía en los informativos nacionales, excepto que ocurriera algún suceso grave, o que el hermanísimo del presidente del Gobierno se pase de listo. Sin embargo, ahora tiene importancia. El próximo domingo, día 21, han convocado…

EN Sevilla gusta mucho una conmemoración, que algunos consideran como un atractivo para que vengan más turistas todavía. El Año Murillo está funcionando razonablemente bien, pero todo se acaba en la vida. Es cierto que está previsto conmemorar el V Centenario de la Vuelta al Mundo, que empezó en Sevilla, al mando de Fernando de Magallanes, el 10 de agosto de 1519 y terminó en Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1522 cuando llegó la nao Victoria capitaneada por Juan Sebastián de Elcano. Siendo una conmemoración importante e interesante, que se está gestando, hay otra que no podemos olvidar: el gran año de Juan de Mesa.
EN Cataluña se sigue pagando un gravísimo fracaso de los partidos constitucionalistas: perder unas elecciones después de aplicar el artículo 155. Ahí estuvo la clave para cambiar el rumbo. Con un Gobierno constitucional otras políticas serían posibles. Sin embargo, con una mayoría independentista en el Parlament, vemos lo que hay. Este Quim Torras es un testaferro de Puigdemont, que ya ha anunciado sus proyectos: trabajar por la independencia. Más de lo mismo. El PP, el PSOE y Ciudadanos incluso han temido la opción de acudir a otras elecciones catalanas en julio, porque sabían que las volverían a perder. Es triste, pero es lo que hay. Mientras no cambien esa realidad funesta, Cataluña no tiene arreglo.
VOLVER al Oratorio de San Felipe Neri es como entrar en el túnel del tiempo. Se le recuerda por aquellas Cortes de Cádiz que aprobaron la Constitución de 1812. Pero yo lo recuerdo como la iglesia del antiguo colegio de San Felipe Neri, los niños en las misas, la Inmaculada de Murillo presidiendo el altar, el humo de los incensarios de los monaguillos, el Pan y el Vino, el padre Vicente confesando, el padre José Antonio riñendo a los fieles, la infancia escapada entre los vericuetos del sueño. Y después, como si saliéramos de un túnel, los actos solemnes de 2012, la conmemoración del Bicentenario, el Rey Juan Carlos, el entonces Príncipe Felipe, los fastos y celebraciones… El tiempo en el que la ciudad recreaba un tiempo, cuando creyó en ella misma. A ese escenario fue ayer Rajoy, en la clausura del 150 aniversario del Diario.
POR supuesto que Sevilla siempre ha sido más partidaria de Velázquez y de Murillo que de El Greco. Sin embargo, a la hora de buscar votos, por encima de todo, como dice el PP (y también Ciudadanos), el alcalde Juan Espadas confía mucho en el éxito de las obras de El Greco. Incluso más que en el Año de Murillo. Atención a estas obras, que comenzaron esta semana, y que el propio alcalde ha calificado como “una de las más emblemáticas de mi mandato”. La oposición cree que más bien debió decir “una de las pocas de mi mandato”. Sin embargo, es lo que hay. Tienen una duración estimada en 10 meses, lo que significa que serán inauguradas precisamente en marzo de 2019, en plena Cuaresma, dos meses antes de las elecciones municipales.
TODOS los partidos han condenado las pintadas en la casa de Ignacio Romaní, concejal del PP en Cádiz. Sin embargo, no estamos ante una golfada de especial gravedad, sino ante un episodio más de lo que ocurre en Cádiz de vez en cuando. No es el primer político, ni el primer militante, ni siquiera el primer periodista, ni cualquiera al que insultan o amenazan algunos asilvestrados que no comparten sus ideas. El problema no está en la pintura, sino en el cerebro del pintor. Y en la hipocresía que circula por esta ciudad, donde se habla mucho de liberalismo y se practica poco. Pues ser liberal, en primer lugar, obliga a respetar a los demás, empezando por quienes piensan diferente.