AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
LA Constitución ya ha cumplido 47 años. La Constitución, hasta fechas recientes, era joven, no sólo lo parecía, pero ya ha llegado a una edad en la que debe cuidarse para prevenir antes que curar. Es decir, una edad en la que es adulta y madura, en la que aporta…

LA gente se fija en todos los detalles. Y después va largando. ¡Hay que ver las diferencias! Mientras la anterior alcaldesa, Teófila Martínez, estaba ayer en el debate de la moción de censura de pitiminí, sentada en su escaño de diputada del PP por la provincia de Cádiz, el actual alcalde, José María González, estaba en la tribuna de invitados de Podemos, viéndolas venir, aunque mucho no se vio. Es decir, se encontraba en el graderío; aunque no se comportó igual que los hooligans que sacan las pancartas en los plenos municipales y le hacen el coro a las intervenciones de la oposición. Sencillamente, había sido invitado como uno de los alcaldes del cambio.
NO se pretende con estas líneas enmendarle la plana a Lope de Vega, apodado el Fénix de los Ingenios, tomándole prestado el título de su comedia, sino constatar que la primera ministra del Reino Unido se ha lucido. Theresa May quería ser como Margaret Thatcher, la dama de hierro, pero ella se ha quedado sólo en la dama boba. Pues lo que ha cometido ha sido una verdadera bobada: adelantar las elecciones, sin necesidad, pasándose de lista, con el resultado funesto de quedarse peor de lo que estaba y perder la mayoría absoluta. Y con la consecuencia colateral de dejar en el paro a varios compañeros. En el Partido Conservador británico están que se suben por las paredes, como los monos en el Peñón.
MAÑANA, martes y 13, festividad de San Antonio, se cumplen los dos años. Fue cuando se montó el espectáculo en la gaditana plaza de San Juan de Dios, después de que el concejal más veterano, Pepe Blas Fernández, y la más joven, María Romay, le entregasen el poder, el bastón de mando, la deuda legítima y todo lo demás a ese compañero al que antes llamaban Kichi y ahora José María González. Excepto fuera de Cádiz, donde todos lo siguen conociendo como nuestro Kichi, aquel comparsista que perdimos, aquel alcalde del cambio que ganamos.
HAY que elogiar el mérito allí donde se encuentre. Esto lo decía mucho Luis María Anson, cuando era director de ABC, para justificar algunos elogios al PSOE de Felipe González, después de darle tropecientos varapalos. Pues lo mismo digo yo (que entonces estaba en ABC) de nuestro González, el alcalde de Cádiz. Hay que elogiarle algún mérito, pues no es fácil estar en ese puesto para ciertos temas gaditanos. Ya se vio con la medalla, que donde las dan las toman, y siempre hay alguien para protestar, incluso Albertito Garzón, que no piensa venir a la Magna Mariana. Un turista menos. Pues con el Balneario de la Palma pasa justo lo mismo.
COMPARADA con la Giralda, cualquier torre que establezca un diálogo arquitectónico al otro lado del río será considerada una herejía. Pero todas tienen su tiempo y su momento. En Sevilla gusta mucho una torre, casi igual que un caballo y más que un peón. Y, por ello, la Torre Sevilla está predestinada al éxito. Ese mirador de la planta 37 es ideal para las novelerías. Y el hotel de cinco estrellas de Hotusa, con sus 19 plantas, contará con muchos clientes. Lo han ampliado, antes de empezar, por la demanda que se detecta, según informó el presidente de Hotusa, Amancio López.