AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
LA Constitución ya ha cumplido 47 años. La Constitución, hasta fechas recientes, era joven, no sólo lo parecía, pero ya ha llegado a una edad en la que debe cuidarse para prevenir antes que curar. Es decir, una edad en la que es adulta y madura, en la que aporta…

EN Cádiz se protesta porque no hay Ciudad de la Justicia y se guasearon con las obras nunca vistas del nuevo Hospital. Pero no hay quejas, ni vemos mareas multicolores, por otro rollo de imposible cumplimiento: la ampliación del Museo de Cádiz, con la recuperación de la Academia de Bellas Artes y el edificio de la antigua escuela del callejón del Tinte. ¿Y saben por qué? Por la Ciudad de la Justicia protestan los abogados, los procuradores, los graduados sociales. Por el nuevo hospital (y por el viejo) protestan los médicos, los enfermeros, los celadores, la marea blanca. Y por la ampliación del Museo se protesta en voz baja. Muy baja, porque el culturismo local está en horas bajas y no se le oye.
TODOS los años se monta algún escándalo en esta provincia porque se ha perdido una bandera azul. El año pasado se perdieron las de El Puerto de Santa María, que por fin han recuperado. Así que la bronca se ha trasladado a Chiclana, el buque insignia del turismo veraniego y del sanchismo socialista, donde se mantiene la enseña azul de La Barrosa y se pierde la de Sancti Petri. Por un problema con las depuradoras, el fósforo y el nitrógeno, según explicó el concejal de Medio Ambiente y Playas, Joaquín Páez, al que le ha tocado ese marrón. Porque este verano habrá que explicar a la gente por qué se cumple el nivel de depuración del fósforo, pero no del nitrógeno, y otros problemas químicos de los mares.
EL eje de Sevilla con Málaga, al que se incorporaron Granada y Córdoba, es un cuento chino bonito. En cuanto se plantea cualquier discrepancia aparece el catetismo andaluz. Consiste en acaparar todo el poder posible, siempre que beneficie a tu ciudad. Y en reclamar la descentralización del centralismo sevillano (o de donde sea), cuando beneficia a otra. Se ha visto con la propuesta para crear nuevas salas de lo penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en Sevilla y Málaga. Fue aprobada por el órgano de gobierno del propio TSJA. En Granada, que es donde está la capital judicial andaluza, han puesto el grito en el cielo de la Alhambra.
OTRO partido condicionado por el fuerte viento de levante, que el Cádiz no supo disputar. Desperdició otra gran oportunidad para ganar y asentarse en los puestos de fase de ascenso. Aunque se ha garantizado la permanencia, en Carranza se está estropeando una posibilidad (quizás histórica) de ascender a Primera. Ante el Reus, el Lugo, el Levante, el Nástic de Tarragona y el Córdoba hemos visto cinco empates en casa, en cinco partidos que pudieron ganar. Con esos puntos, el Cádiz estaría peleando la segunda plaza de ascenso directo al Girona. Pero con despistes como el gol del empate de ayer lo tendrá muy difícil para entrar en las eliminatorias de ascenso. No era ese el objetivo, pero se había puesto tan a tiro…
UN elemento en común entre las dictaduras y los ayuntamientos del cambio es que les encanta prohibir. Se ha visto, una vez más, en Cádiz. Ahora quieren prohibir veladores en las terrazas, con excusas, igual que antes prohibieron los circos, los toros, los mulos del Rocío y casi todo lo relativo al reino animal. También parece ser que están prohibidas otras acciones animalescas que no se vigilan tanto. Pero esa es otra historia. Una cosa es prohibir y otra que se cumpla, se vigile y se sancione. Pues la esencia de la prohibición es sólo el placer de lo prohibido. O sea, incordiar, fastidiar, que la gente hable del alcalde González aunque sea mal.