AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
LA Constitución ya ha cumplido 47 años. La Constitución, hasta fechas recientes, era joven, no sólo lo parecía, pero ya ha llegado a una edad en la que debe cuidarse para prevenir antes que curar. Es decir, una edad en la que es adulta y madura, en la que aporta…

UNA característica esencial de lo gaditano es pensar que todo lo de fuera es mejor. Por lo que es conveniente inspirarse en otras ciudades. Un ejemplo más se ha visto en el Puerto de Cádiz. La semana pasada, con muy buenas intenciones, una representación institucional entre quienes se encontraba el alcalde, José María González; el presidente de la Autoridad Portuaria, José Luis Blanco, así como ediles de la trama gaditana de la oposición, acudió a Málaga a conocer de cerca la integración del Puerto malagueño. Todos unidos, sin insultarse por el camino. Allí hablaron con el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Paulino Plata, que les explicó los pormenores de esa integración, que se realizó cuando él era consejero de la Junta de Andalucía en Sevilla.
ES curiosa la reacción en la provincia de Cádiz después de que un restaurante, el Aponiente, de Ángel León, haya sido incluido entre los 50 mejores de Europa en la Opinionated About Dining (OAD), una de las listas más prestigiosas que existen. Aquí nuestras autoridades ni siquiera lo han elogiado públicamente. Aquí se discute si hay que dejar más o menos veladores en las terrazas de los bares de Cádiz (una polémica copiada de Sevilla, como tantas cosas); o bien si a la hostelería le conviene unas Fiestas Típicas que no quiere casi nadie. Insisto: lo que le conviene a la hostelería es tener 20 restaurantes como Aponiente y 20 chefs como Ángel León. Aunque nos gusten más los huevos con papas (justamente loados por Pepe Monforte) que el humo de un hueso de aceituna.
EN otros tiempos, cuando había Fiestas Típicas Gaditanas con fecha fija en el mes de mayo, se dijo que Cádiz necesitaba tales festejos porque se iba mucha gente a las ferias de la provincia. Es archiconocido lo que escribió Paco Alba al respecto, los comentarios del edil Vicente del Moral y otras cuestiones de la arqueología gaditana, que algunos quieren resucitar. Pues bien, en estos tiempos, sigue existiendo en Cádiz una moderada afición a las ferias. Algunos se van a la de Sevilla, que terminó. Pero son más los que acuden a las de la provincia, principalmente a Jerez y El Puerto, así como en junio irán a Puerto Real y Chiclana, y en julio a San Fernando. Cádiz es el único municipio de la Bahía que no tiene feria, excepto la del libro.
LOS debates entre candidatos de un partido sirven para poco. Si acaso para convencer a los que ya lo están. En unas primarias hay menos indecisos que en unas elecciones generales. Para el PSOE, la gran duda es elegir entre un modelo que atraiga a lo que queda de la clase media y otro que la espante. Y entre recuperar votos de la izquierda siendo más izquierdistas que nadie o por la vía del voto útil, que es como mejor les ha funcionado. No hay nada nuevo ni original. Pedro Sánchez es como volver al frente populismo de Largo Caballero, al PSOE de 1936. Y Susana Díaz es como volver a los muchachos de Suresnes de 1974, aunque ella no tiene el tirón de Felipe González, ni la España de hoy es la de entonces.
POR asuntos de inferior importancia se piden cabezas (políticas) en este país. Ha sido un bastinazo gordo de TVE. Eurovisión confirmó que nos han mentido. Se suponía que para ganar era imprescindible enviar a una señorita con sus encantos a la vista, o un travesti con barba, o un friki que llamara la atención, o cualquier mamarracho. Y cantando en inglés; porque el español, a pesar de ser la segunda lengua del mundo, no es comercial. Y aún así, incluso con todos los ingredientes, sería imposible mejorar un sexto puesto. ¿Saben por qué? Porque los eslavos y los escandinavos se votan entre ellos, con esas rimas sencillas que tienen. Así las cosas, cantó el gallo y se montó un pollo. Presentaron una canción para surferos, para pijos, o algo de eso. Y pasó lo que pasó.