AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
UNO de los motivos por los que Pedro Sánchez consiguió la presidencia del Gobierno fue el miedo a Vox. La posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo necesitara un pacto con Vox para gobernar, según auguraban las encuestas, impulsó el voto del miedo, con una movilización del electorado socialista. Y quizás…

COMO están tan preocupados por las cosas de Loreto, podrían poner en valor los antiguos depósitos de la Tabacalera. Como allí no se hace nada, han quedado en el olvido. ¿Para qué vamos a perder el tiempo hablando de los depósitos de la Tabacalera, esos que iban a revitalizar Loreto, Puntales y sus aledaños? Eso es lo que hay: nada. Es más fácil chapotear en el agua y poner unas lucecitas para animar el barrio. Pero es más útil recordar que esos depósitos fueron adquiridos con grandes pretensiones. Los más optimistas del lugar no han perdido las esperanzas de que gracias a la Edusi, a la Iti, o algunos fondos europeos se puedan invertir allí un chorro de millones de euros.
FUE un partido de rivalidad con todas sus consecuencias. Como en los viejos tiempos. Con dos aficiones animando y trasladando la rivalidad a las gradas. Un partido con un árbitro contemporizador, De la Fuente Ramos, que pitó un penalti de cobarde, provocado por Rodri, al que perdonó la expulsión en el primer tiempo. Y que después echó a Álvaro Cervera, que es un angelito en el banquillo. Ante esas injusticias, ante una derrota que no merecía, se alzó el mejor Cádiz. La rabia con la que reaccionó sirvió para cambiar el partido y poner lo que había que poner. Una vez más se vio que Ortuño (cuyo fichaje fue criticado por algunos) es un fenómeno del gol.
LA luz de Cádiz fluye con naturalidad. Despunta en cualquier amanecer en la Punta de San Felipe, cuando el sol se despierta y se asoma para verse en la Bahía. O se despinta en cualquier ocaso, cuando aparecen paletadas rabiosas de tonos violetas, anaranjados, rojizos en el cielo de la Caleta, mientras se oscurecen las siluetas de los castillos y se apaga el último brillo en las olas que mecen a las barquitas. Está presente en los cielos de azules más rotundos, en las azoteas blanqueadas, en las playas abarrotadas del verano, en las mareas tristes del invierno.
SEVILLA es muy cernudiana para ciertos asuntos. Por eso se confunde fácilmente la realidad con el deseo. El tranvía de Santa Justa es otro ejemplo. Se ha alabado a Juan Espadas por la buena voluntad de rescatar el proyecto. Se ha entablado una polémica acerca de si se le ocurrió primero a Monteseirín o a Zoido. Eso es el deseo. La realidad es que el tranvía de Santa Justa no debería ser la prioridad. Mientras no exista una parada de Metro en Santa Justa no tiene sentido gastarse 40 millones de euros en prolongar las vías y montar un sarao de tráfico en Nervión.
A todo el mundo le ha parecido incluso normal. Como si las comparsas de los Antonios (Martín y Martínez Ares), cantaran Madama Butterfly o Tosca todos los días; o como si las chirigotas del Selu y de Vera Luque fueran especialistas en Richard Wagner o Alban Berg. Esto es muy grande, porque llevar el Carnaval de Cádiz al Liceu de Barcelona es como llevar al Cádiz al Camp Nou para disputar los cuartos de final de la Champions League, como si Garrido fuera Iniesta. Esto sí que es un pelotazo. Esto supone elevar al Carnaval de Cádiz a unos niveles gloriosos. El Selu podrá decir para la posteridad: aquí cantamos Montserrat Caballé y yo, entre otros.