AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
UNO de los motivos por los que Pedro Sánchez consiguió la presidencia del Gobierno fue el miedo a Vox. La posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo necesitara un pacto con Vox para gobernar, según auguraban las encuestas, impulsó el voto del miedo, con una movilización del electorado socialista. Y quizás…

EL caso del agua contaminada de Loreto siempre me pareció demasiado sórdido. Un ejemplo de lo que ahora se ha dado en llamar el oportunismo populista. Un cutrerío a conciencia. No hay un asunto más sensible que la salud de las personas físicas. Sin embargo, aquí todo se ha reducido al politiqueo. El caso del agua contaminada originó perjuicios a los vecinos de Loreto; aunque también es cierto que el Ayuntamiento del PP, cuando reaccionó, intentó atenderlos para paliar en parte esas molestias. En términos estrictamente sanitarios, en Cádiz fue más grave el caso de las tortillas contaminadas del bar Grimaldi de la Plaza, porque hubo decenas de hospitalizados y hasta un muerto, cuya vinculación con aquel caso aún está por ver. Sin embargo, el caso del agua de Loreto, por su repercusión social en una barriada de Cádiz, ha sido más llamativo.
LA historia del dragado en profundidad del río Guadalquivir es parecida a la del canal Sevilla-Bonanza, sobre la que tanto escribió Nicolás Salas en otros tiempos. Un espejismo, o un sueño del que algún día despertarán. El dragado del río, con el calado que pretende el Puerto de Sevilla, es imposible, porque jamás será autorizado. Esto se sabe desde los tiempos en que Miguel Arias Cañete eras ministro. En la Junta de Andalucía tampoco lo han apoyado nunca abiertamente. Ni el PP ni el PSOE lo han rechazado con rotundidad, hasta ahora, porque en Sevilla hay gente del PP y del PSOE apoyando el dragado, para complacer a las fuerzas vivas portuarias, a sabiendas de que no hay nada que hacer. Pero queda bonito de cara a la galería.
VIMOS a un gran Cádiz, quizás el mejor de la temporada, que consiguió una justa y amplia victoria ante el Zaragoza. En esta ocasión todo el equipo rindió a un alto nivel y no hubo lunares negros. Defensa con eficacia, un centro del campo que supo interpretar el partido y un ataque letal cuando llegaban balones arriba. Esta vez brilló esa intensidad que es imprescindible para el Cádiz. Viendo al Zaragoza de ayer se entiende por qué Raúl Agné no triunfo aquí, y por qué se le escaparon muchos puntos lejos de Carranza. En el fútbol de hoy no basta con tocar el balón sin peligro en las zonas más fáciles.
COMO en Cádiz no se enteran de las reuniones de otras capitales andaluzas, en las que se tratan asuntos influyentes, voy a recordar una que tuvo lugar recientemente en Málaga. Eran unas jornadas técnicas de la Asociación Cívica del Sur de España, copresidida por el ex alcalde de Málaga Luis Merino y el ex alcalde de Sevilla Manuel del Valle. Para potenciar el desarrollo de ambas provincias, se ha creado el famoso eje, que no es una red de ciudades milenarias, como ingenuamente cree el alcalde de Cádiz. Se trata de un proyecto para que entre Sevilla y Málaga comanden la economía andaluza.
EN Cádiz tenemos varios museos imposibles, y la ampliación del Museo (el de la Plaza Mina), que también lo es; y así han dejado a la Academia de Bellas Artes, con el acceso por el Callejón del Tinte, como si fuera una vivienda de asustaviejas. Pero esa es otra historia. Entre los museos más famosos que nunca vimos, está el del Carnaval, faltaría más, pero también el de la Semana Santa. Este museo de los cofrades, a diferencia del carnavalero, tiene ya un local asignado, que es el de los antiguos Talleres Velasco, situados en la zona del baluarte de Santa Elena, en la parte de las murallas que se puede ver desde la Cuesta de las Calesas.