AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
UNO de los motivos por los que Pedro Sánchez consiguió la presidencia del Gobierno fue el miedo a Vox. La posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo necesitara un pacto con Vox para gobernar, según auguraban las encuestas, impulsó el voto del miedo, con una movilización del electorado socialista. Y quizás…

SEGUNDAS partes nunca fueron buenas, dice el refrán, aunque en la segunda parte el Cádiz le marcó cuatro goles al Alcorcón. Sin embargo, las segundas vueltas electorales gustan mucho... en Francia. Se utilizan para todo, para elegir el presidente por supuesto, y para los alcaldes, incluso para los candidatos de los partidos. Allí no sólo votan los militantes en las primarias, sino que vota cualquiera que pague dos euros para la campaña del candidato ganador. En las del último domingo, para elegir el candidato de Los Republicanos (que allí son republicanos de derechas, como en EEUU), dicen que votaron unos 400.000 militantes de izquierda, entre los cuatro millones de derecha que participaron. Más que nada para fastidiar a Sarkozy, al que no querían ni locos. ¿Cuántos hay en Cádiz que pagarían dos euros para que no gobierne este o la otra?
EL acuerdo entre el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Socialista de Euskadi (o sea, el PSOE) para gobernar en coalición no es ninguna novedad, pero incluye novedades. No es novedad porque ya se ha practicado, con bastante coherencia por cierto en los tiempos de José Antonio Ardanza y Ramón Jáuregui. Los tiempos en los que el PNV también pactó con Aznar para que gobernara el PP en España, no se olvide. Los tiempos previos al Pacto de Estella, a que Arzalluz se radicalizara, a que Ibarretxe jugara a ser más batasuno que nadie, sin entender que el PNV es más o menos lo que ahora representa Urkullu: el equilibrio para gobernar desde la ambigüedad, la derecha vasca carca que se modernizó para parecer centrista sin renunciar a lo euskaldun.
ADEMÁS del alumbrado navideño, el comercio gaditano tiene otros problemas. En Cádiz puede haber unos mil locales vacíos, según algunas estimaciones del sector inmobiliario. Esos mil locales suponen mucho dinero que no ingresan sus propietarios. Pero también son mil posibles negocios de los que no dispone la ciudad, ya que que se podrían utilizar para comercios u oficinas de empresas. Si trabajaran en ellos una media de sólo tres empleados, serían 3.000 parados menos en Cádiz. Con datos como éste, se confirma que la prioridad de Cádiz no son las ayudas sociales, sino el empleo. Cuantas más personas trabajen, menos necesidades sociales tendremos. Un pobre lo es cuando no cuenta con ingresos para vivir dignamente.
UN final feliz después de un comienzo decepcionante. El marcador es engañoso, pero la victoria del Cádiz resultó merecida y se conquistó jugando una segunda parte en la que el equipo de Álvaro Cervera tuvo momentos brillantes. También es cierto que no se sabe lo que hubiera pasado sin mediar la justa expulsión de Rafa Páez en el minuto 48, que dejó al Alcorcón en inferioridad durante casi todo el segundo tiempo. Aunque en esa jugada Ortuño arrancó solo y, probablemente, hubiera empatado ahí el partido. Lo más importante es que se vio que otro Cádiz es posible. Sin dar pelotazos a las nubes se puede ganar.
TODOS los problemas de Cádiz se resumen en uno: la van a dejar cada vez más pueblerina. Se nota en todo. Piensen en algo y comparen con otras ciudades. No sólo capitales más grandes, donde las diferencias son abrumadoras, sino incluso en municipios de nuestros alrededores. Con el alumbrado de Navidad no hay que bajar la guardia. El proyecto municipal es intolerable y la oposición no puede permitir que las principales calles comerciales de Cádiz se queden a oscuras en las fiestas navideñas. No es por una bombilla de más o de menos, ni por ahorrar, sino porque tienen las ideas confusas.