NO es sólo por el desastroso estado de la autopista AP-4 entre Sevilla y Cádiz. Se habla y se escribe mucho de los atascos y el colapso, sobre todo en…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
YA se considera un éxito el tranvibús de Sevilla Este, por la buena acogida que ha recibido. Es el primer intento serio para mejorar la conexión de los barrios que crecieron en el entorno del Polígono Aeropuerto con el centro de la ciudad. Sevilla Este fue el gran proyecto de…
HE escrito en varias ocasiones que la estrategia electoral del PSOE pasa por hinchar a Vox. Por eso, lo que hace Pedro Sánchez va en esa dirección. Con un PP debilitado y un Vox fortalecido la diferencia entre las fuerzas del centro-derecha y la extrema derecha se quedaría diluida. Y…
SE está viendo muy claro: con estos planteamientos el Cádiz volverá a Segunda B. No se puede regalar un partido como el de ayer, frente a otro recién ascendido. La plantilla del UCAM de Murcia no es mejor que la del Cádiz, pero en la segunda parte los murcianos fueron superiores, favorecidos por un Cádiz fundido, que sólo jugó a pelotazos. Para colmo, cuando ya habían pasado los tres minutos de alargue que dio el colegiado, en la última jugada, la defensa y el portero regalaron el empate. Con 2-0 antes del cuarto de hora no supieron ganar.
POR razones que no han sido suficientemente explicadas, en Cádiz la burocracia de las administraciones públicas ha derivado a una burrocracia. Porque casi todo se ralentiza hasta unos niveles bestiales y se convierte en una burrada. Por si no tuviéramos suficientes problemas con el paro y todo lo que ya sabemos, este se ha convertido en uno de los principales. La burrocracia de nuestras instituciones, sobre todo el Ayuntamiento y la Junta, frenan y paralizan a Cádiz: obstaculizan los proyectos, disuaden a los inversores y provocan situaciones tragicómicas.
CASI sin darnos cuenta, hay un repliegue comercial en el centro de Sevilla. Mientras la gente se distrae con la guerra de los veladores que ha declarado Juan Espadas (en plan Capitán Trueno de la hostelería), resulta que hay locales comerciales vacíos en la plaza del Duque, la calle Tetuán y la Campana; esto es, en el cogollo de la llamada milla de oro y los palacios que perdimos. No es sólo un problema del comercio de toda la vida, que también tiene locales comerciales vacíos en la calle Francos, en la plaza del Pan, en Lineros, en Puente y Pellón, y así podríamos seguir como si fuera el itinerario de la Hiniesta. También afecta a grandes almacenes, y a franquicias que caen o se renuevan.
SIN una dotación económica adecuada, es imposible organizar espectáculos de alto nivel. A partir de ahí, se debe decir que el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz ha entrado en la senda de la decadencia cultural que sufre la ciudad. Agravada desde que están Podemos y Ganemos en el poder, ya que no asumen la cultura como una prioridad, y han recortado todo lo que han podido y un poco más. En el caso del FIT, los datos están ahí: tienen un presupuesto de 430.000 euros, que son 90.000 euros menos que el año pasado. Es el presupuesto más bajo de toda la historia del festival, casi igual que cuando el Ayuntamiento de Carlos Díaz lo fundó en 1986. Entonces se pagaba en pesetas.
NO es la primera vez que revientan actos en las universidades españolas. En los últimos años, se conocen casos tanto de extrema derecha como de extrema izquierda. En general, de grupos fascistas e intolerantes, que no soportan a sus rivales y que se creen en posesión de la única verdad. Pero con lo ocurrido en la Universidad Autónoma de Madrid, en el boicot a Felipe González y Juan Luis Cebrián, se ha dado una vuelta de tuerka. Porque si bien es cierto que ha sido reivindicado por un grupúsculo libertario (aunque también había gente de origen castellanoleonés afín a Podemos), los conferenciantes boicoteados no son dos al azar. Sino dos que habían sido señalados por el dedo divino de un portavoz en el Congreso de los Diputados: el señor Pablo Iglesias.