EN la próxima primavera no sólo elegirán alcaldes y alcaldesas, sino también al nuevo rector de la Universidad de Cádiz. En esta ciudad puede que haya un nuevo alcalde, o siga el mismo, pero en la Universidad habrá cambio seguro, ya que el rector, Eduardo González Mazo, cumple los dos mandatos y no puede seguir. Ustedes pensarán que no tienen nada que ver lo de ser rector con lo de ser alcalde. Pero sí que es importante. Por ejemplo, en el caso actual, Eduardo le ha dado coba a José María, con unas operaciones muy beneficiosas para la Universidad, pero no para el Ayuntamiento. Y existe interés por la sucesión. Según se publicó habría tres precandidatos para rector de la UCA: los profesores Francisco Piniella, Casimiro Mantell y Miguel Ángel Pendón.

EL tiempo nos dirá si ha sido un acierto o un error de Fran González dar a conocer tan pronto su candidatura municipal en Cádiz. Otros partidos, como Ciudadanos, ni siquiera han comunicado el nombre de su aspirante a la Alcaldía. En Podemos y Unidos andan enfrascados en plena batallita por el orden y los nombres de sus candidaturas, a lo que llaman proceso participativo. Mientras que el PP cuenta con el candidato a la Alcaldía, que es Juancho Ortiz, y lo demás está por venir, para ver hasta dónde se renuevan. Y en esas ha salido Fran, dando a conocer todo su equipo, que ya empieza a ser analizado. La principal duda es si el equipo está pensando para ganar o para perder.

HASTA ahora, la nueva Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Cádiz están dando los primeros pasos para desbloquear proyectos. Parecería normal, de no ser porque los políticos de la Junta que han visitado recientemente al alcalde, José María González, de Podemos, han sido el presidente, Juan Manuel Moreno, y la delegada territorial en Cádiz, Ana Mestre, ambos del PP. Todo lo cual sucede mientras  González mantiene rifirrafes con otros políticos municipales del PP, incluso con casos pendientes en los Juzgados. La política tiene esa doble vara de medir, que a veces chirría. Sin olvidar que está por ver cómo se reubican las relaciones entre el PP y Podemos, según sean los resultados de las elecciones municipales.

LA Medalla de Andalucía de Antonio Martín pasará a la historia. Se le ha concedido incluso antes de proclamar oficialmente los premios del 28 de febrero. Se le ha concedido porque la han pedido instituciones, colectivos, cantantes, famosos, carnavaleros, personas de todo tipo (entre los que me incluyo), en plan de aclamación popular, con más de 4.000 firmas. Esto ha sido como un clamor que se ha gestado de abajo arriba, desde la base del pueblo viñero a las autoridades del palacio de San Telmo. Algunos dirán que ha sido un ejemplo de participación, pero también ha sido un por co…razones. Es decir, que se la tenían que conceder, y punto.

ERA un secreto a voces que Teófila Martínez iba a ser nombrada para un nuevo cargo público. Sonó como consejera de la Junta, pero al final han optado por un puesto que le viene como anillo al dedo para su perfil: presidenta de la Autoridad Portuaria de Cádiz y su Bahía. Los responsables de los puertos andaluces dependen de la Junta. Suelen ser cargos reservados para políticos veteranos. Unos han salido mejores que otros. En Cádiz, la labor de José Luis Blanco ha sido bien valorada, aunque algunos proyectos no ha podido culminarlos. Había expectación por ver a quién nombraban el PP y Ciudadanos. Al alcalde de Cádiz le ha tocado el coco del sorteo: Teófila Martínez.