ESTE día del 8-M, que es el de las mujeres, es un momento oportuno para reflexionar sobre las madres. Y podemos empezar por darle la enhorabuena a Teresa Rodríguez, que acaba de ser madre, y también por supuesto a José María González, que acaba de ser padre y tiene algo que ver. Estas noticias antes aparecían en los Ecos de Sociedad, pero ahora en la crónica política, porque originan cambios de liderazgos, permisos de maternidad y paternidad, retiradas a los chalés, los pisitos o los cuarteles de invierno; y regresos triunfales con carteles chulos cuando vuelve él, mientras se callaron cuando accedió ella al puesto de mando de él, que lo ha recuperado, pues la familia que manda unida permanece unida. Como Mao Zedong y su esposa Jiang Quing.

EN Cádiz se le guardaba un respeto reverencial a José Pedro Pérez-Llorca. Sin embargo, esta ciudad no le ha dedicado un monumento, ni una calle o plaza buena. Aunque algunos recordarán que estaba reconocido con el título de Hijo Predilecto de la ciudad en 2002 y de la provincia en 2013 (en ambos casos cuando gobernaba el PP, por cierto) y fue nombrado doctor honoris causa por la UCA. Pérez-Llorca era un gaditano imposible, un gaditano del Cádiz que se perdió como el barco del arroz, un gaditano como los del siglo XIX, por ejemplo. Era un gaditano de la Alameda, de esa burguesía que miraba al mar desde sus casas, por ver si llegaban goletas y bergantines, o sólo por ver El Puerto de Santa María desde Cádiz y no al revés.

HOY es Miércoles de Ceniza. Comienza la Cuaresma, pero en Cádiz no se acaba el Carnaval. El forasterío que llega en estos días se asombra de que el lunes sea fiesta local. Como el gaditano y la gaditana suelen salir derrotistas, alegres y festivos, se ha propagado la leyenda negra de que Cádiz está en horas bajas, y que aquí sólo viven viejos (mayores jubilados, quiero decir), y algunos jóvenes, casi todos parados. También deben vivir muchos carnavaleros, ya que de las 14 agrupaciones que participaron en la final del COAC había 13 de Cádiz y una de Sevilla. Esta era la de de ‘Daddy Cadi’, a la que le faltó menos de un punto para ganarle a la chirigota compuesta por Manolito Santander y José Manuel Sánchez Reyes. ¡Viva La Viña! ¡Y vivan las centésimas!

LOS servicios especiales que monta Renfe en Carnaval son interesantes. Confirman que el tren es el medio de transporte idóneo para llegar a la capital gaditana en estos días, junto a los autobuses públicos. Lógicamente, se excluye a las localidades donde no hay comunicación ferroviaria con Cádiz, que es toda la provincia, excepto San Fernando, Puerto Real, El Puerto y Jerez. Desde Rota también se puede llegar en catamarán, igual que desde El Puerto, pero no navega el Vaporcito (¡ay, qué dolor!), que se podría forrar de oro en estos días. Volviendo al tren, se puede decir que el Carnaval le facilita que funcione como lo que debería ser: el metro del área metro-politana de la Bahía.

PASARÁ a la historia como uno de los carnavales más glamurosos que hemos conocido. Se ha notado la presencia del pregonero Joaquín Sabina y su séquito. Es un poeta y cantautor de relieve, que sería capaz de cantar durante 19 días y 500 noches, más o menos lo que dura el COAC. En la final de ese concurso tan criticado estuvo el ministro de Cultura, José Guirao. El Gobierno de Pedro Sánchez se volcó, y envió también a su delegado en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, además del subdelegado en Cádiz, José Pacheco, por si no hubiera bastante con un ministro de Cultura. Fran González estará loco de contento. Pero no sólo políticos, la final del Falla recordó por momentos la gala de los premios Goya.