EL niño sale a las calles, se abriga contra el frío, recorre iglesias muy adornadas, locales comerciales, sedes de fundaciones y empresas, también casas de hermandades. Allí se encuentra con otro Niño, que nació en un tiempo remoto, que vivió en una época de costumbres raras, cuando unos Reyes Magos seguían en sus camellos a una estrella que iluminaba un camino, cuando un ángel se colgaba en lo alto de un portal de Belén, cuando unos pastores pobres desabastecían sus despensas caseras para llevar alimentos solidarios al recién nacido. A su lado, está la Madre, está el padre que no es el Padre, están una mula y un buey, que al parecer remedian la falta de calor. El niño pregunta: “¿Y ese Niño quién es?”. Alguien le responderá: “El Hijo de Dios”. Puede que entonces el niño pregunte: “¿Y quién es Dios?”.

EN Cádiz se habla mucho del Gran Teatro Falla, pero se recuerda muy poco a Manuel de Falla. Parece más importante el coliseo (donde se celebra el Carnaval) que el músico gaditano más importante de todos los tiempos, que es también el mejor compositor español del siglo XX. El pasado martes se estrenó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, una composición inédita de Falla. Fue un acontecimiento musical, que en Cádiz ha pasado sin pena ni gloria. En cambio, excuso contar lo que se hubiera formado si canta una comparsa en un teatro de Madrid, como en las presentaciones del antiguo cuartel Conde Duque.

ES la segunda vez que pierden. Dos de dos. Con los recursos que ponen los laicones se hacen en los juzgados tirabuzones… A este paso los de Europa Laica se van a arruinar pagando costas de juicios revanchistas y odiosos para nada. Bueno, para que entiendan que Andalucía es la tierra de María Santísima. El Juzgado 3 de lo Contencioso Administrativo de Cádiz ha desestimado íntegramente el recurso contra la concesión de la Medalla de Oro de Cádiz a la Virgen del Rosario y condena a Europa Laica a pagar 6.000 euros en costas del juicio, que es el importe máximo previsto. La Virgen del Rosario podrá lucir la medalla con todos los honores.

ES lamentable la hipocresía política con la que en este país son acogidos crímenes abominables como el de la joven Laura Luelmo. Hay que decirlo, aunque fastidie. Los mismos y las mismas que se oponen a endurecer las penas de los criminales, los mismos y las mismas que se oponen a la cadena perpetua, son los que echan más lágrimas de cocodrilo cuando pasa lo que pasa. Tienen un esquema maniqueo y equivocado de ver las cosas. Es uno de los motivos por los que no disminuyen los casos de violencia machista, a pesar de las leyes que aprueban y los observatorios que montan. Creen que todo se solucionará con tópicos mil veces repetidos y con la condena del maligno patriarcado. Y no comprenden que además de los casos de violencia familiar, existe otro peligro muy grave: el de los inadaptados sociales, el de los violadores que vuelven a violar, el de los asesinos que vuelven a asesinar.

Cádiz se muere, Cádiz se desangra, Cádiz está en decadencia… Esto se escucha desde el siglo XIX. Y, por supuesto, durante gran parte del siglo XX y lo que ha transcurrido de siglo XXI. A continuación viene lo siguiente: el Gobierno nos trata mal, necesitamos un plan especial. Castelar y Moret eran gaditanos. Se piden un puerto con algunas prerrogativas para sustituir el monopolio que perdimos, una Zona Franca con ventajas fiscales, unas subvenciones para que las grandes empresas se instalen en la Bahía, porque es insuficiente con los astilleros públicos y la aeronáutica. Por pedir que no quede.