EN la Semana Santa, los servicios municipales son como los árbitros: funcionan mejor cuando pasan inadvertidos. Si los servicios municipales adquieren protagonismo en Semana Santa, es mala señal. Los servicios municipales sevillanos también tienen su sala de VAR, o de lo que sea, que está en el Ayuntamiento. Este VAR de la video vigilancia interviene poco. En los bares se enfadan con el cuarto árbitro de la Policía Local, cuando acude a leerles la cartilla, quizás una hora antes, por si acaso. Pero los servicios municipales deben funcionar, sí o sí; o después llegarán las quejas al alcalde y se formará la tángana en el Pleno municipal. Antonio Muñoz, en Semana Santa, ha sido discreto. Estuvo donde debía estar, pero sin alardear de nada.

LA exaltación de la mantilla, al llegar otro Jueves Santo, es oportuna. Exaltación porque la mantilla es muy recomendable para ver la Exaltación. Y para ir a los Oficios del Jueves Santo. Y para visitar los siete sagrarios, como mandan las tradiciones. Esos sagrarios pobres conventuales, de los que escribió Romero Murube, o esos sagrarios donde las hermandades reflejan su devoción al Santísimo. Pero el Jueves Santo es un día tan denso, y tan intenso, que algunas señoras y señoritas sólo usan la mantilla para ver un par de procesiones y merendar un café con torrija. No seré yo quien juzgue los gustos de cada uno. Ni el día del Amor Fraterno es adecuado para tirarle una piedra simbólica a nadie, duchados o sin duchar. La mantilla es una costumbre muy bonita que no se debe perder. Esto lo vengo oyendo desde hace medio siglo.

EL pasado sábado (o sea en la víspera del Pregón de la Semana Santa) muchas personas se vieron sorprendidas por una procesión en el centro de Sevilla. En este caso se trataba de la Abnegación de San Bernardo, una salida procesional con orígenes en una cruz de mayo que comenzó hace 30 años. La procesión estaba organizada por la Asociación Cultural Cofrade (sic) que la sustenta. El paso, en madera de carpintería, ya no llevaba sólo al Señor con iconografía de Cautivo, como otros años, sino que ahora es un misterio con siete imágenes. Las seis figuras secundarias han sido realizadas por el imaginero Ramón Martín y se estrenaban este año. Era una procesión tipo vísperas incipiente, con todos sus avíos. Pero que no tiene papeles eclesiásticos y sólo está autorizada por lo civil.

EN Sevilla, como en otras ciudades, hay dos formas de gobernar: en la propaganda de la realidad virtual y en la realidad auténtica. Si nos atenemos a los mensajes que lanza el Ayuntamiento, podemos pensar que Sevilla es una ciudad peatonal por excelencia, llena de bulevares, y muy cuidadosa con la movilidad urbana. Pero en la realidad se aprecia que no siempre es así, aunque ha avanzado en los últimos años. Antonio Muñoz, que fue el responsable del Hábitat Urbano o Urbanismo con Juan Espadas, antes de que le cediera la Alcaldía, sigue lanzando mensajes en el mismo sentido. Así se ha visto con la eventual peatonalización periférica que anuncian para la avenida Ingeniero La Cierva, en la zona de Su Eminencia. Para la que se pone como ejemplo la avenida de El Greco, que ya fue mostrada en su día como ejemplo de bulevar peatonal con coches a baja velocidad.

EL desabastecimiento de productos de alimentación que sufrimos estos días, a consecuencia de la huelga de transportistas, pone los vellitos de punta. ¿Y qué pudiera pasar, si esto sucede en Semana Santa o en Feria? Faltan 17 días para el Domingo de Ramos. Se supone que la huelga no durará hasta entonces. Pero es un conflicto que puede tardar en solucionarse. Y, sobre todo, el desabastecimiento no se corrige de un día para otro. Y, si a ello se añade que los pescadores tienen los barcos amarrados, y que hay problemas en la agricultura y la ganadería, pues ya ven. Son días aciagos para el típico pescaíto de Cuaresma.