ESCRIBÍ el jueves pasado que para captar las rarezas locales no hay nadie mejor que los forasteros. A lo cual se puede agregar que José Ángel Saiz (un arzobispo que todavía no ha sido nuestro pastor en ninguna Semana Santa, y que él mismo dice que le falta suficiente información) ha aportado una idea para solucionar la masificación de nazarenos: que haya rotaciones en la estación de penitencia. Lo dijo en una entrevista que le hicieron en el programa El Llamador, que dirige Fran López de Paz en Canal Sur Radio. Y algunos pensarán, con todo el respeto y filial afecto, que es una parida de un prelado que vino de Tarrasa (Barcelona), y que ya entra en cuestiones de cofradías. Bueno, todavía no está para ingresar en la tertulia de El cirio apagao, pero resulta que rotaciones hacen los costaleros (sean hermanos o no) y también los músicos de las bandas. Además de que todos los nazarenos que salen no completan la estación.

SE suele decir que no hay nadie mejor que los niños y los locos para entender las grandes verdades. Y a eso se puede añadir que para captar las rarezas locales no hay nadie mejor que los forasteros. Pues el que llega de fuera no tiene prejuicios, ni le han contado patrañas como a los de dentro. Esto se nota en Sevilla, donde la anomalía se convierte en costumbre. Un amigo madrileño, que vino recientemente, se subió al Metro en la línea 1, la única que existe, y preguntó por la parada de la estación de Santa Justa. No se podía creer que el Metro no llegue a Santa Justa, el principal nudo ferroviario de Sevilla, ni que la parada más próxima sea la de Eduardo Dato, junto al estadio Sánchez Pizjuán. Aún más alarmado se quedó cuando supo que el Metro tampoco llega al aeropuerto. Y que no existe conexión por tren entre la estación de Santa Justa y el aeropuerto.

A los periodistas nos interesa que funcionen muchas cadenas de televisión, muchas emisoras de radio y muchos periódicos, incluso de papel. Cuantos más sean, a más se toca en el reparto. Parece que algunos periodistas se creen que sólo deberían trabajar ellos y ellas, y que no los van a echar nunca, lo cual se sabe que depende. Por eso, un periodista siempre debería defender que existan más medios de comunicación, incluso públicos, además de los privados. En Sevilla, cargarse la televisión municipal Giralda TV fue un error, que cometió el PP cuando era alcalde Juan Ignacio Zoido. Le costó caro. Más caro que mantenerla abierta. Zoido lo sabe, y el PP también, digan lo que digan ahora.

SI ustedes se fijan bien, la línea 3 del Metro va a ser una auténtica maravilla, que servirá para todo. Una línea multiusos. Cualquier proyecto nuevo que se anuncia en Sevilla está vinculado con la línea 3. Y esta vez parece que el Gobierno, la Junta y el Ayuntamiento van en serio. Existe una ministra de Transportes, llamada Raquel Sánchez, que es nueva en este conflicto, y el alcalde Antonio Muñoz también es nuevo, y la consejera Marifrán Carazo tampoco estaba hace doce años, cuando Rosa Aguilar anunciaba las líneas. Marifrán pide que entre el capital privado. Son los que faltaban. Pero, la pague quien la pague, la línea 3 está dando mucho juego.

SE viene alertando: el mayor problema para la Semana Santa de 2022 puede ser el catálogo de ocurrencias. Estamos aún en la temporada alta de los contagios de ómicron, que van a llegar al 60% de la población europea, según la OMS, organización no siempre fiable. La gente piensa que Francisco Vélez y el Consejo están distraídos con las sillas, los palcos y sus circunstancias. O con la carrera oficial, a la que le querían meter el diente, pero otro año, porque este no le conviene ni al Consejo, ni a Fiestas Mayores. También Juan Carlos Cabrera va a tener sus elecciones, puede que vaya en la lista andaluza con Juan Espadas. Y en esas llegó Jesús Aguirre, el consejero de Salud, con el borrador de los costaleros y hablando de chicotás. Vamos a llamar, valientes; así que oído al martillo.