PARA Sevilla el año 2019 llega plagado de incertidumbres. Todos los grandes proyectos seguirán en el aire hasta que se asienten los nuevos gobiernos. Hay un cambio en la Junta de Andalucía, donde gobernarán PP y Ciudadanos con la dependencia de Vox. Hay elecciones municipales, para las que Juan Espadas es el favorito. Y no se sabe lo que ocurrirá con el Gobierno de la nación. Hace sólo unos meses, en verano, se especulaba con la posibilidad de que España, Andalucía y Sevilla estuvieran gobernadas por el PSOE. Ahora algunos dicen que a final de año puede que el PSOE no gobierne España, ni Andalucía, ni Sevilla.

A falta de tranvías a Santa Justa, buenos son metros. El PSOE, el PP y Ciudadanos están a favor de ampliarlo en tres líneas más. Pero no hay forma de conseguirlo. Termina otro año sin que se vea un obrero, una tuneladora, ni siquiera una valla publicitaria para el comienzo de las obras. Es traumático. Zoido no lo consiguió y Espadas tampoco. Adiós, 2018, adiós. Tampoco ha sido el año del Metro. Y en esas, muchos sevillanos  se siguen preguntando: ¿cómo se hace un Metro? Respuesta: como lo hacen los que saben hacerlo. Por ejemplo, en Shanghái de la China.

CONOZCO a sevillanos y sevillanas, que son de derechas de toda la vida, que siguen diciendo que votarán a Juan Espadas, el candidato del PSOE a la Alcaldía. A pesar del pacto de Gobierno para la Junta de Andalucía entre el PP de Juanma Moreno y los Ciudadanos de Juan Marín. A pesar del auge de Vox, que algunos ilusos dicen que es el partido del Polígono Sur, pero que en realidad obtuvo sus mejores resultados en Los Remedios. A pesar de lo que están formando los socialistas andaluces, demonizando al centro y la derecha por pactar con la extrema derecha, como si ellos nunca hubieran pactado con la extrema izquierda. Y en esas aparece Juan Espadas, cumpliendo lo que pactó con Beltrán Pérez y Javier Millán, y aprueban la bajada de impuestos para 2019 en Sevilla, así como la congelación de tasas. El PSOE consigue el apoyo del PP y Ciudadanos, mientras en las Cinco Llagas, se miran con odio.

SÓLO hay un asunto que puede unir a todos los partidos políticos en Sevilla: el fútbol. Es decir, no tocar los sentimientos de los hinchas del Sevilla y el Betis. Hasta ahí podíamos llegar. Los cinco grupos municipales han firmado una moción, en la que se establece como punto único que el estadio Sánchez Pizjuán sólo podrá tener uso deportivo, y por consiguiente queda al margen de cualquier intentona golpista con fines especulativos. Fin de la cita, y a otra cosa mariposa. Es decir, existen cero posibilidades de trajinar con el estadio del Sevilla FC. Pase lo que pase con las acciones y sus dueños.

EN el antiguo Hospital de las Cinco Llagas van a constituir hoy el nuevo Parlamento de Andalucía, formado por cinco grupos. Hay decisiones que cambian la vida. Si el Parlamento se hubiera quedado en San Hermenegildo (de donde fue trasladado en 1992), ahora el alcalde Espadas tendría un problema menos. Sin embargo, la decisión estaba adoptada desde los años 80, cuando la Diputación fue más lista y cedió las Cinco Llagas a la Junta. Y si el Parlamento hubiera seguido en San Hermenegildo, nadie se hubiera gastado la millonada que invirtieron en reconstruir las Cinco Llagas. Esto es como lo del estadio olímpico. Se hubieran necesitado dos Parlamentos para salvar las Cinco Llagas y San Hermenegildo. Pero las cosas son como son.