LA Vuelta ciclista a España de 2026 volverá a la provincia de Cádiz y tendrá una etapa importante entre El Puerto de Santa María y Jerez. Importante porque puede ser…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
JUANMA Moreno Bonilla nació en Barcelona, hace 55 años, pero se le considera malagueño. No obstante, esa referencia del lugar donde vino al mundo le condiciona. El pasado fin de semana volvió a Cataluña para presentar su libro, Manual de convivencia, y para asistir a la misa que presidió el…
PUEDE considerarse como una gran noticia que tengamos noticias de Extremadura. La pobrecita Extremadura nunca aparecía en los informativos nacionales, excepto que ocurriera algún suceso grave, o que el hermanísimo del presidente del Gobierno se pase de listo. Sin embargo, ahora tiene importancia. El próximo domingo, día 21, han convocado…

OTRA vez han cumplido sus objetivos: mientras haya polémicas con asuntos como la retirada de la placa de José María Pemán en la calle Isabel la Católica, o la encuesta bananera del estadio Carranza, no se habla de los problemas verdaderos de Cádiz. Ni esa placa ni el nombre del estadio eran problemas gaditanos. Sólo son problemáticos para los rencorosos que quieren volver a escribir la historia, en vez de buscar un futuro mejor para la ciudad que gobiernan. Como han fracasado en la gestión y han demostrado su inutilidad práctica, con algo deben distraer a la gente. Es una pena que José María González y Martín Vila sigan enredados con sus fantasmas y momias del pasado, mientras hay problemas del presente que tratan de ocultar, como el de la Policía Local, por ejemplo.
En todo eso no hay novedad, y no merecería la pena dedicarle un artículo. Pero se añade un matiz grave: eliminar la lápida de José María Pemán en la calle Isabel la Católica es una barbaridad, no estamos sólo ante una aplicación extremista de la memoria histórica. En Cádiz han cometido tonterías como dedicar la avenida Juan Carlos I a la Sanidad Pública, en vez de a la Sanidad (a toda la Sanidad), porque los que trabajan en San Rafael y otros hospitales privados también colaboran; y los públicos de Andalucía están gestionados ahora por el PP y Ciudadanos. La Sanidad Pública viene de Franco, con el Seguro Obligatorio de Enfermedad de 1942, aunque no se aplique la memoria histórica para eliminarla, obviamente, porque sería un disparate. El discurso de lo público y lo social también se utilizó en el franquismo.
Volviendo a la lápida de Pemán: posee un valor histórico, porque recuerda el nacimiento de un personaje gaditano, que aparte de sus ideas (esencialmente monárquicas), tuvo repercusión cultural; pero además aportaba un valor artístico, que han pisoteado y que merece una protesta de las instituciones culturales gaditanas. Estamos refiriéndonos a una obra de Juan Luis Vassallo Parodi, el gran escultor gaditano, ganador del Concurso Nacional de Escultura en 1936 y uno de los mejores del siglo XX, autor de la Gades y la Virgen de los Dolores del Nazareno (a instancias de Pemán, de quien fue amigo). No es una plaquita más, sino de evidente interés artístico, y situada sobre piedra ostionera, en la fachada de la casa donde nació Pemán, que es un ejemplar excelente de la arquitectura civil gaditana, con permiso del Colegio de Arquitectos.
Retirar esa lápida demuestra el nivel cultural de quienes cometen la tropelía, pero también de los que callan por cobardía en la ciudad de Cádiz.
José Joaquín León
LA foto de Juan Espadas saludando al nuevo arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, en la Catedral ha dado la vuelta a España. Puede ser como la foto de la tortilla, pero en versión siglo XXI, otra imagen para la antología gráfica del PSOE. Ha llamado la atención más allá de Sevilla porque a Espadas ha pasado a ser el nuevo líder del PSOE de Andalucía, y se le valora como el sepulturero político de Susana Díaz, como la esperanza blanquiverde del sanchismo converso, y no como lo que representa en esa foto: no se le ve ya como el alcalde de Sevilla. Es la imagen de un cambio de ciclo, en el Arzobispado y el Ayuntamiento. La etapa que empieza en Andalucía, con Espadas como candidato a la Junta, tiene consecuencias en Sevilla: un vacío de poder.
AUNQUE ha ganado Juan Espadas las primarias del PSOE de Andalucía, parece que la contienda era entre Pedro y Susana. Es un conflicto que viene de antiguo, y que en el PSOE gaditano ha provocado diversas vicisitudes en los últimos tiempos. Pedristas de verdad eran esos que ahora llaman romanistas (don Rafael y don José María), los Román que estaban a las duras y a las maduras, que iban a Chiclana cuando la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, acudía a La Barrosa a comer tortilla de patatas (o de papas, como escribe Monforte), y a las reuniones con el líder Pedro Sánchez cuando pasaba un asueto veraniego en el Novo, incluso en los tiempos de su caída en desgracia, por culpa precisamente de Susana. Tiempos en los que Chiqui Jiménez Barrios era la mano derecha o la izquierda, o las dos manos, del susanismo gaditano; con permiso de Irene García, que ya no se sabe si es de los suyos, o de todos, según.
SIEMPRE fue y será don Manuel. Siempre tuvo el don por delante, el don del trato con respeto por ser una eminencia desde su juventud: catedrático de Derecho Administrativo a los 25 años. Pero principalmente el don que le acompañó toda su vida, para ser un hombre diferente, no de partido, ni siquiera de ideologías, sino en búsqueda permanente de la verdad, y sobre todo de la fidelidad a sus creencias. El don de ser persona, un señor, un hombre justo, capaz de diferenciar entre lo bueno y lo malo, para defender lo mejor, con todas sus consecuencias.
EN los últimos días ha aumentado el número de indignados por culpa de la selección antes llamada La Roja. Se considera un escándalo que hayan destinado unas 50 vacunas de Janssen y Pfizer para los futbolistas, técnicos y personal de la selección, a tres días de la Eurocopa. Algunos denuncian: ¿Y los pobres que se van a quedar sin dosis, por culpa de Luis Enrique y sus muchachos? Son ricos, famosos, van largando CO2 en cochazos, viven en chalés de verdad no de podemitas, ligan en el ocio nocturno, y no han cumplido los 40 años, ni son profesores de nada, por lo que no les tocaba su turno antes que a las cajeras y cajeros de supermercado. Y los ha vacunado el Ejército, como si viajaran a una misión de paz, en vez de jugar en el sevillano estadio de La Cartuja contra Suecia. En este país, donde todavía no han vacunado a Pedro Sánchez ni Juanma Moreno...