EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
ENTRE todas las formas de ser gaditano, una de las que tiene más mérito es la que eligió Michael Robinson: por un flechazo de amor. Se lo dio Cupido, vestido de amarillo, en la liguilla de la muerte que inventó Manuel Irigoyen en 1987, cuando ampliaron la Primera División. Aquella liguilla la disputaron Cádiz, Osasuna y Racing de Santander. Así consiguió Irigoyen que se salvara el Cádiz, que había sido último, y que descendiera el Racing, que fue penúltimo. Robinson vino a Cádiz con Osasuna. Yo recuerdo aquel partido, con un vendaval de levante horroroso, y con David Vidal en el banquillo a su modo. A Michael le llamó la atención lo que se encontró en Carranza, que ya por entonces tenía un ambiente digamos que pintoresco.
VIENDO el mapa del coronavirus en Sevilla, se aprecia la importancia de la capital. Es el epicentro provincial de la pandemia, pero se debe considerar como muy normal. Recuerden que cuenta con 688.592 habitantes, y que las siguientes son Dos Hermanas con 133.968 y Alcalá de Guadaíra con 75.279. Además, Sevilla acoge a los principales hospitales. Es la segunda capital andaluza con más casos de coronavirus, superada por Málaga. Los datos de contagios detallan la propagación, pero pueden llevarnos a conclusiones erróneas. Para empezar, el número de contagios reales no tiene nada que ver con las cifras oficiales. Además, depende de cómo se vea. ¿Medio lleno o medio vacío? Ayer sufrimos en España 301 muertes por coronavirus. Fernando Simón dijo que son datos “realmente buenos”. ¿Buenos? En realidad, son menos malos que los de otros días.
SEGÚN lo que hemos visto en los últimos días, existe un serio peligro de que los casos de coronavirus sufran una segunda oleada. Esto hay que decirlo y explicarlo a la gente. Lo deben evitar ahora, para no lamentarlo en mayo. Y, desgraciadamente, viendo las intervenciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, se nos ponen los vellitos de punta. Es igualito que Pedro Sánchez. Se dedican a poner excusas para justificar sus responsabilidades. Para no cargarse eso que llaman la desescalada, hay dos cuestiones básicas: Primera: Cortar la cadena de propagación de la epidemia, detectando a los asintomáticos. Segunda: Cumplir todos (incluso Pablo Iglesias) las medidas de seguridad personal. Sin eso, podemos estar confinados hasta el verano y con miles de muertos más en España.
SEGÚN lo que hemos visto en los últimos días, existe un serio peligro de que los casos de coronavirus sufran una segunda oleada. Esto hay que decirlo y explicarlo a la gente. Lo deben evitar ahora, para no lamentarlo en mayo. Y, desgraciadamente, viendo las intervenciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, se nos ponen los vellitos de punta. Es igualito que Pedro Sánchez. Se dedican a poner excusas para justificar sus responsabilidades. Para no cargarse eso que llaman la desescalada, hay dos cuestiones básicas: Primera: Cortar la cadena de propagación de la epidemia, detectando a los asintomáticos. Segunda: Cumplir todos (incluso Pablo Iglesias) las medidas de seguridad personal. Sin eso, podemos estar confinados hasta el verano y con miles de muertos más en España.
LAS playas de Cádiz han vuelto a abrir al público, para el paseo de los niños. Aunque siguen con bandera roja para prohibir el baño. Ha sido un gran acierto del alcalde adoptar esta sabia medida. En las normas para la desescalada del confinamiento, se le debe reconocer que ha estado más en plan de José María González Santos que como camarada Kichi. Es decir, ha adoptado una decisión al servicio del bien común. En Cádiz viven pocas personas a más de un kilómetro de la playa o de un paseo marítimo. Así que prohibirlas, como he comentado en otras ocasiones, no sería de izquierda, ni de derecha, sino una carajotada. Yo no entiendo por qué otros alcaldes de la Bahía mantienen cerradas sus playas a la infancia.