NO hace falta citar los siglos XVIII y XIX para recordar la importancia que tuvo el teatro en Cádiz. Eran otros siglos y otras costumbres. Pero recordemos que en la…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ALGUNOS miembros de la cultura progresista no lo han querido decir en público. Pero, en privado, están insinuando que el Premio Cervantes, máximo galardón de las Letras hispanas, considerado el Nobel literario español, se ha convertido en un premio patriarcal. No lo critican en público, porque el premio (aunque en…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

UNA vez más se ha visto que Sevilla es diferente. Aquí los funerales de Estado y las coronaciones canónicas se organizan en la Catedral; si bien para quienes prefieren hacerlos al aire libre se puede utilizar la plaza de España, pidiendo los permisos a las autoridades civiles y religiosas. Por el contrario, en Madrid, el homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus se ha planteado como un funeral laicista o civil. Se ha llegado a destacar que la Iglesia no ha tenido ningún papel relevante. O sea, que lo han organizado como un homenaje a los fallecidos y contra la Iglesia. A esa paranoia han llegado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias (que lleva lo eclesial incluso en el apellido). Y, una vez más, han utilizado al rey Felipe VI por medio. Cuando su talante es diferente y había asistido al funeral que se celebró en la Catedral de la Almudena.
EL ascenso ya está conseguido, pero no se debería emborronar el final. Ante el Girona, que se jugaba la plaza de play off de ascenso, el Cádiz tuvo momentos buenos y malos. Llegó con el objetivo principal cumplido, y con muchos suplentes en el equipo inicial. A ratos parecía que estaba jugando un amistoso. Aun así, con la entrada de Álex para los últimos minutos, se pudo conseguir el empate. Ese punto era y es necesario. El Cádiz, que ha sido líder durante casi toda la Liga, no le debería regalar ese título al Huesca en la última jornada. Es la guinda que le falta al pastel del ascenso.
LOS gaditanos y las gaditanas son muy buenos, aunque algunos y algunas no lo parezcan, ni ellos ni ellas se lo crean. Y, además, oye, que a este alcalde Kichi se le consiente lo que no le hubieran tolerado a ningún alcalde o alcaldesa de los anteriores. En las playas de Cádiz City, como no hay autoridad, ni cogobernanza, ni nada de eso que decía Pedro Sánchez, el gaditano y la gaditana se autogobiernan por su cuenta y riesgo. Es admirable lo que está sucediendo en Victoria Beach, donde la última vez que se vio un policía local no sé si estábamos en los encuentros de la tercera fase. Desde principios de julio, nada. Más probabilidades hay de encontrar un tiburón a que te multen por pasear de Cortadura a la Caleta sin mascarilla.
ESTA polémica que se ha montado sobre la dedicatoria del aeropuerto de Sevilla al glorioso pintor Diego Velázquez nos recuerda a lo que antes se denominaba una serpiente de verano. Estas serpientes no eran como la cobra de Cleopatra, ni siquiera como la que tentó a Eva en el paraíso. Las serpientes de verano ponían de actualidad asuntos baladíes en momentos insípidos. Mayormente cuando la gente se había ido a Matalascañas o Chipiona, incluso a la Costa del Sol, sin necesidad de desescaladas. O a Bali y paraísos lejanos. Para estos últimos casos, era necesario el avión. Había colas en el aeropuerto, que no se preocupaba por el nombre, sino por las salidas y llegadas. Los vuelos de China y EEUU, de los que habló Antonio Muñoz, aún los están buscando.
HOY es 16 de julio y no saldrá la Virgen del Carmen a las calles de Cádiz. A las ocho de la tarde no se abrirán las puertas de su templo, no aparecerá la cruz de guía, no la seguirá el cortejo carmelitano. No la veremos a Ella, en su paso de palio, asomada a la Alameda, para recorrerla en triunfo y bendecir el mar de Cádiz. No podrá seguir hacia la plaza de Mina, que es uno de sus rincones preferidos, donde la esperaban los niños interrumpiendo sus juegos, expectantes junto a sus padres, bajo las luces de un atardecer que declina, las últimas ráfagas de sol que brillan en la corona del Niño. Tampoco seguir, cuando la noche avance, hasta regresar por Veedor y Bendición de Dios, donde la aguardaría el Mentidero para recordarle que es su Reina coronada, y que siempre lo será en el Carmelo de sus corazones.