EN las últimas semanas se ha hablado mucho de Franco, que hace ya más de 50 años que murió. En los tiempos de Franco, los franquistas gaditanos solían decir (en…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA inteligencia artificial en la piedad popular podría ser un argumento para organizar en Sevilla otro congreso de hermandades y una procesión extraordinaria a la altura de las circunstancias. La Iglesia católica está preocupada y atenta con este asunto. El papa León XIV se ha referido en varias ocasiones y…
LA Constitución ya ha cumplido 47 años. La Constitución, hasta fechas recientes, era joven, no sólo lo parecía, pero ya ha llegado a una edad en la que debe cuidarse para prevenir antes que curar. Es decir, una edad en la que es adulta y madura, en la que aporta…

TODAVÍA las hermandades sevillanas no están encargando palios y mantos en los talleres de Pakistán y Bangladesh. Las asociaciones de Arte Sacro de Andalucía (que engloba a las de Sevilla, Cádiz, Málaga y Córdoba) han emitido un comunicado conjunto para alertar sobre los encargos de piezas cofradieras, especialmente de bordados, a talleres de esos países, que trabajan en otras condiciones laborales, con productos de mala calidad, y venden a bajo precio. La tentación para las hermandades pobres es evidente. Aunque la principal clientela pakistaní probablemente procede de asociaciones piratas (o simpapeles), que no suelen prodigar la exquisitez. Ni en la imaginería, ni en las artes del bordado y la orfebrería.
SE viene hablando de la tercera guerra mundial desde que acabó la segunda. Eran los tiempos en los que EEUU y la URSS se disputaban el poder en el mundo. Aquella sí que era una confrontación. Bastaba que unos apoyaran a un gobierno para que los otros armaran a quienes querían derribarlos. Golpes de estado y revoluciones. Incluso dividieron países. Así nacieron Corea del Norte y Corea del Sur. Y también Vietnam del Norte y Vietnam del Sur. En Corea todavía siguen. Pero en Vietnam la división le salió muy cara a EEUU, y llegaron los pacifistas y los hippies para acabar con tal invento.
APROVECHANDO que el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha venido a Cádiz de paseo, propongo una sugerencia para que la Junta de Andalucía lo negocie. Es bueno que hagamos virtud de la necesidad, como dice Pedro Sánchez. La vía del tren entre Cádiz y San Fernando está saturada con el tranvía que llega a Chiclana, con evidente perjuicio para la alta velocidad. Hubiera sido deseable que la vía ferroviaria se quedara sólo para los trenes de Renfe, ya que los de Iriyo y Ouigo no llegan a la estación gaditana. Hubiera sido mejor que el tranvía circulara por sus propias vías. Se pudo construir una plataforma, igual que hay un espacio solo para ciclistas. Pero no se preocupen, si se construye la línea 2 hasta Jerez, no harán falta vías.
EN Sevilla existen diversos edificios gafados. Tuvieron un pasado, ya remoto, pero carecieron de un presente en los últimos años, y algunos parecen condenados a no tener futuro. Por eso, es llamativo que algunos de ese gafado elenco, como la antigua comisaría de La Gavidia, estén en obras, aunque su aspecto sea diferente. ¡Qué envidia para el viejo mercado de la Puerta de la Carne! Otros edificios, como las Atarazanas, parece que tenían definido su futuro, pero se mantienen en el ojo del huracán mediático por la idiosincrasia de las obras arquitectónicas. Y, para los que dicen que en Sevilla faltan iglesias para nuevas cofradías, recordemos que la del hospital de San Lázaro, a la vera del Cementerio, parece que está a pique de un repique, aunque hayan restaurado sus obras de arte.
DESDE que murió Franco, el Carnaval ha condicionado mucho la vida de Cádiz en los meses de enero y febrero. El concurso del Gran Teatro Falla pasó por el Teatro Andalucía (hoy inexistente) en los tiempos de Carlos Díaz en la Alcaldía, hasta volver al Falla cuando se terminó su restauración en 1991. El Carnaval no paraliza la vida ni las actividades en Cádiz durante esos dos meses, pero sí las condiciona. Y tiene influencia en las costumbres locales. También en la agenda política, sobre todo en la municipal. Un alcalde, en este caso Bruno García, debe estar muy pendiente de lo que suceda y se cante en el concurso de agrupaciones carnavalescas.