EN las últimas semanas se ha hablado mucho de Franco, que hace ya más de 50 años que murió. En los tiempos de Franco, los franquistas gaditanos solían decir (en…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA inteligencia artificial en la piedad popular podría ser un argumento para organizar en Sevilla otro congreso de hermandades y una procesión extraordinaria a la altura de las circunstancias. La Iglesia católica está preocupada y atenta con este asunto. El papa León XIV se ha referido en varias ocasiones y…
LA Constitución ya ha cumplido 47 años. La Constitución, hasta fechas recientes, era joven, no sólo lo parecía, pero ya ha llegado a una edad en la que debe cuidarse para prevenir antes que curar. Es decir, una edad en la que es adulta y madura, en la que aporta…

YA ha pasado Fitur, ya se puede volver a escribir sobre la turistificación. Es verdad que en 2024 llegaron a España 94 millones de turistas extranjeros. Es verdad que la EPA indica que el 90% de los empleos creados el año pasado son del sector servicios, en su inmensa mayoría relacionados con el turismo. ¿Qué sería de Sevilla sin sus turistas? Pues ahí está el quid de la cuestión. Hay que conseguir un equilibrio, porque cuando se habla y se escribe de la turistificación de Sevilla no se exagera. Es una realidad avalada por estudios e informes. Aparte de que salta a la vista. Y afecta ya a todos los barrios del casco antiguo, que es tanto como decir a la Sevilla eterna, a la que está dentro de las murallas que ya no son murallas. Y se extiende a Triana y otros barrios.
LA película es mala tirando a horrorosa. Es como aquellas que llamaban españoladas, cuando todavía Franco no había muerto. Y no se asusten, que al final ganarán los buenos. Al final los pensionistas van a cobrar todo lo que estaba previsto, y volverán las tarjetas gratis de los trenes como las oscuras golondrinas de Bécquer. Pero se ha montado un vodevil para ver quién es el malo de la película. El PSOE y sus afines están todos diciendo que el malo es Feijóo, y que por su grandísima culpa (la culpa de Puigdemont ellos se la callan) los pensionistas se van a quedar sin subida y los viajeros sin tren.
LA verja del muelle se ha convertido en la principal sala de exposiciones de Cádiz. Al menos en lo cuantitativo, ya que es la que tiene más espectadores. Ese rol importante se ha destacado con la exposición de las memorias gráficas de Joaquín Hernández Kiki, que incluye 30 grandes fotografías sobre acontecimientos del último medio siglo gaditano, y que llaman mucho la atención por su interés histórico y costumbrista. Antes que esta, hubo otras exposiciones en la verja, algunas de si te vi no me acuerdo. Con lo cual también se deduce que es importante lo que se expone, no sólo el lugar. En el caso de las fotos de Kiki son atractivas, recuerdos históricos que tenían el éxito garantizado.
LA Catedral de Sevilla es la más grande de España. No sólo en tamaño, también en cultos religiosos. No se sabe por qué, sobre la Catedral propagan teorías falsas, como que se ha convertido en un museo. Nada más lejos de la realidad. A veces también publican algunas fake news, como cuando se leyó que este año iban a ser suprimidos los wc dentro de la Catedral en Semana Santa, y que los nazarenos deberían hacer los pipís en urinarios situados en el exterior. Es falso. Quizás hayan oído campanas y no saben dónde. Porque lo que se ha presentado a los hermanos mayores es un proyecto llamado Via Sacra para dignificar y mejorar el paso de las cofradías por la Catedral, y realzar que van allí para su estación de penitencia, no sólo para las necesidades urgentes ni el avituallamiento.
EN Cádiz nunca hubo tsunamis. En Cádiz puede haber maremotos, que por lo común no se suelen repetir en menos de tres siglos, ya que el último ocurrió en 1755, coincidiendo con el terremoto de Lisboa. Los tsunamis los sufren sobre todo en Japón. La palabra es japonesa, y viene de tsu (puerto) y nami (ola), pero en Cádiz se dice maremoto, y todo el mundo sabe que se paran sacando un estandarte a la calle de la Palma. Aunque esté admitido por la RAE, no sé para qué lo llaman tsunami después de haber organizado en Cádiz un Congreso de la Lengua Española, al que no acudieron ni el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni el entonces ministro de Cultura, Miquel Iceta, con lo que se vio que no les importa la lengua española. La próxima vez podrían organizar un congreso de la lengua japonesa. En el Pacífico hay muchos terremotos, y por eso de vez en cuando, viene la ola y se forma un tsunami a la japonesa.