LA intención de crear un partido provincial en Cádiz para las elecciones autonómicas ha sido acogida con escepticismo. Es normal, porque ese partido está impulsado por el alcalde de La…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
CON motivo de la Misión de la Esperanza de Triana en el Polígono Sur, se ha recordado a los vecinos que salieron de sus barrios hacia los polígonos construidos durante los años del franquismo. Concretamente, que llegaron muchos trianeros, entre ellos los gitanos de las cavas, al Polígono Sur, con…
EL sanchismo se mantiene en el poder gracias a que ha buscado la división y el enfrentamiento entre los españoles. Los ciudadanos de este país son divididos entre progresistas y reaccionarios (o fascistas), desde una falsa superioridad moral, que señala a los progresistas como los buenos y a los reaccionarios…

A veces leemos noticias que parecen increíbles. Una de ellas fue la probable apertura del primer hotel de cinco estrellas en Cádiz. Tal acontecimiento está prefijado para 2026. Contará con unas 40 habitaciones y estará ubicado en dos edificios (con un tercero incrustado), en la esquina de la Alameda con la calle Zorrilla. Sin entrar en los detalles técnicos, que ya se publicaron en el Diario, llama la atención que Cádiz no cuente aún con ningún hotel de cinco estrellas. Es una de las pocas capitales de provincia españolas que no tiene ninguno de la máxima categoría. Los hay incluso en municipios de menos de 50.000 habitantes. Y esa carencia confirma que el turismo local es mejorable.
TODO el mundo en general tiene derecho a opinar sobre el cartel de la Semana Santa de Sevilla. Aunque no todas las opiniones son iguales. Eso de que “todas las opiniones no son iguales” lo explicó muy bien el filósofo Aurelio Arteta. Pero no se trata de criticar a nadie, al contrario. Incluso Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados, entre debate y debate de la ley de Amnistía, ha opinado sobre el cartel. En la red X (antes Twitter) escribió: “El cartel de la Semana Santa de Sevilla MAL, pero un señor vestido de torero y de betún hasta arriba para reyes (sic) BIEN”.
HA sido un escándaaaalo, como canta Raphael. En pleno Carnaval, mientras se celebraba una de las funciones de preliminares en el Gran Teatro Falla, la banda de cornetas y tambores Nuestra Señora del Rosario Coronada (vulgo Rosario de Cádiz) interpretaba Eternidad, en la plaza de Callao, en pleno centro de Madrid, junto a la Gran Vía. No era un concierto cofradiero, sino que fueron contratados por la Junta de Andalucía, cuyo presidente, Juanma Moreno, pasaba por allí, con motivo de Fitur. Ya se sabe que esta banda gaditana protagoniza la parte musical del spot de Andalusian Crush, que tanto ha dado que hablar. Y eso es bueno. Puesto que lo peor es la indiferencia.
ADMIRABLE es la polémica que han montado con el cartel de la Semana Santa pintado por Salustiano (que firma así, a secas), y que ya es mundialmente conocido. Yo no sabía que un cartel de la Semana Santa de Sevilla es tan importante. Salustiano pintó obras para el Dalai Lama o Sharon Stone, pero nadie lo conocía cuando paseaba por la calle Sierpes. Sin embargo, ha pintado un cartel para la Semana Santa y apareció en todos los telediarios nacionales. Mejor publicidad no puede tener, porque la carcundia ha salido a bloque. Ya lo dijo otro pintor, Salvador Dalí, “que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí”. Dalí pintó a su Gala como Madonna de Port Lligat y le regaló una copia a Pío XII en mano. Pero parece que la obra no es de Salustiano, que la pintó, sino del Consejo de Hermandades, que lo nombró.
TIENE gracia que lo más señalaíto de Fitur haya sido el encuentro informal que mantuvieron un presidente autonómico del PSOE y tres del PP. La reunión de Emiliano García-Page (Castilla La Mancha) con Juanma Moreno (Andalucía), Carlos Mazón (Comunidad Valenciana) y Fernando López Miras (Murcia) no parece que surgiera por casualidad. Incluso fueron apartados del encuentro la presidenta de Extremadura, María Guardiola, y el presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán, ambos del PP, que pugnaban por salir en las fotos y las imágenes de televisión. Pero no les permitieron el minuto de gloria. ¿Por qué? Porque no tenían velas asignadas para ese entierro político.