TODAVÍA no ha descendido oficialmente. Sin embargo, existe una evidente resignación. Un milagro sería el más milagroso de la historia del Cádiz CF. Pocos confían aún en ellos, ya que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
DESPUÉS del numerito sandunguero de Pedro Sánchez, ya nadie habla de la Feria. ¿El paripé del presidente ha sido una cortina de humo? Pues no. Todo forma parte de las dos Españas. En los cinco días de reflexión, se criticó a José Luis Sanz por convocar un referéndum. Ya que…
ADVERTI el pasado domingo que el lunes sería el día del teatro. Engañó a la ciudadanía, fingiendo una tragedia. El equívoco siguió hasta el último minuto, con la visita al Rey y la puesta en escena de la Moncloa. ¿Para qué? Para convertir la tragedia en farsa. La ciudadanía se…
MUCHOS parlamentarios andaluces lo repetían como loritos: “Esta es la fiesta de la democracia”. La apertura de la XII Legislatura del Parlamento de Andalucía resultó muy bonita y festiva. Los parlamentarios aparecían contentísimos. No era para menos, pues han encontrado un trabajo para cuatro años. Allí acudieron sus familiares para celebrarlo. Era un día de cortesías y abrazos, de muchas fotos con sonrisas. No era como en el Congreso de los Diputados, donde a la misma hora se despellejaban en el debate del estado de la nación. Andalucía es diferente, ya se ha visto el 19-J.
DESPUÉS de dos años sin salir, por causa de la pandemia, la Virgen del Carmen volverá mañana a las calles gaditanas. La pandemia ha contribuido a que valoremos más lo que tenemos y lo que podemos perder, en un momento dado, y por causas que se nos escapan. Una vez recuperadas las procesiones, hemos comprobado que en Cádiz se fomenta lo extraordinario. Sin embargo, lo extraordinario es lo excepcional (o sea, lo raro) frente a lo de siempre, que es donde se cimientan las costumbres. Este es un artículo de vísperas de la Virgen del Carmen. Porque cada 16 de julio se vive sobre la herencia de otros que pasaron.
LAS cofradías de Sevilla superaron una transición. Eran los años en que se pasó de aquel “hasta el año que viene, si Dios quiere”, tras terminar la estación penitencial de Semana Santa, a vivir la vida de hermandad durante todo el año. Algunos cofrades crearon escuela en aquel tiempo y sus enseñanzas han continuado después. El martes falleció Juan Hidalgo García, que fue maestro de priostes para varias generaciones en la Soledad de San Lorenzo. Pero fue mucho más. Porque Juan entendió la priostía desde la fe. No para un vacuo lucimiento de altares efímeros, sino para realzar la belleza y contribuir a la devoción. Por eso, no sólo enseñó las formas, sino que forjó auténticos cofrades, con amor a su Virgen.
DOS ferias se celebran esta semana en nuestra Bahía: una en Cádiz y otra en San Fernando. La Feria de Cádiz es la del Libro, organizada en el baluarte de la Candelaria, a la vera del mar. La Feria de San Fernando es más alegre y festiva, es la del Carmen y la Sal, que este año se traslada al parque Almirante Laulhé, debido a las obras en la Magdalena. Con estas dos ferias, tan diferentes, pasa lo mismo de otros años: la Feria del Libro de Cádiz coincide con una feria festiva. Antes, cuando la organizaban en mayo, coincidía con las ferias de El Puerto o de Jerez. Ahora, en julio, coincide con la feria isleña.
UNO de los errores más graves que cometió Vox en la campaña andaluza fue que se la diseñaron en Madrid y se les notó demasiado. No se puede venir a Andalucía en plan chulapona de Lavapiés. No se puede enviar a Macarena Olona como una emigrante en AVE, para que aterrice en Salobreña, mientras critica a los emigrantes que llegan en patera a las costas de al lado. Y, sobre todo, que lo peor en Andalucía son las chulerías. Eso se sabe desde el 28-F, que era eso: la reivindicación de quienes no quieren que los tomen por tontos. El andalucismo siempre ha defendido que lo nuestro se decida aquí, y que no nos den coba los catalanes, ni los vascos, ni los madrileños. Sin que eso impida al andaluz sentirse español.