LA intención de crear un partido provincial en Cádiz para las elecciones autonómicas ha sido acogida con escepticismo. Es normal, porque ese partido está impulsado por el alcalde de La…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
CON motivo de la Misión de la Esperanza de Triana en el Polígono Sur, se ha recordado a los vecinos que salieron de sus barrios hacia los polígonos construidos durante los años del franquismo. Concretamente, que llegaron muchos trianeros, entre ellos los gitanos de las cavas, al Polígono Sur, con…
EL sanchismo se mantiene en el poder gracias a que ha buscado la división y el enfrentamiento entre los españoles. Los ciudadanos de este país son divididos entre progresistas y reaccionarios (o fascistas), desde una falsa superioridad moral, que señala a los progresistas como los buenos y a los reaccionarios…

ANDALUCÍA, en general, y la provincia de Sevilla, en particular, han tenido (y mantienen) una dependencia notable del campo. Por supuesto, ya no es lo que era en el siglo XIX o a principios del siglo XX. Recordemos que el andalucismo, en sus orígenes, surge para reivindicar mejoras en la vida de unos campesinos hambrientos y analfabetos, en un medio rural marcado por el latifundismo. En los escritos de Blas Infante está presente esa situación. En el himno de Andalucía, que sí tiene letra, se canta: “¡Andaluces, levantaos! ¡Pedid tierra y libertad!”. No se dice que pidan un robot para la inteligencia artificial. Por eso, las reivindicaciones agrarias se deben situar en su contexto, sin descalificar diciendo que son de extrema derecha.
LA playa canina de Torregorda confirma que el alcalde, Bruno García, no quiere pertenecer al Partido Impopular. En Cádiz ya hay más perros que niños, según las estadísticas del INE, aunque todavía no votan. Con el tiempo, las costumbres han evolucionado. El bienestar animal está muy bien, pero no todo vale. Aún quedan seres humanos con sus derechos. He leído en un periódico: “Los perros y los nudistas tendrán playas en Cádiz”. La equiparación es odiosa. ¿No saben ustedes que los perros también son nudistas? Todavía no he visto a ningún perro en bañador, ni a ninguna perra en bikini. Aparte de eso, todavía existen la higiene y la ecología, que en este caso canino se dan la mano.
DESPUÉS del cartel, el himno. Yo también voy a escribir mi articulito. La semana pasada se le decía zorra a una señora en la calle Sierpes y te podían condenar por insultos machistas. Sin embargo, desde que el sábado ganó el festival de Benidorm una canción titulada Zorra, ha pasado a ser un elogio feminista. Todo depende del color del cristal con que se mira. Lo ideal es verlo morado o rojo. ¿Rojo, dice usted? Si en vez de cantar un himno, María Bas hubiera pintado un cartel con fondo rojo, a estas horas la estarían poniendo de chupa de dómine. Pero el zorrerío ha sido bien acogido. Más aún después de los entusiastas elogios del presidente Sánchez, el nuevo fan de Nebulossa. No sabemos si el presidente formó parte del voto demoscópico.
PREPÁRENSE para una campaña sucia en las elecciones de Galicia, que están convocadas para el 18 de febrero, primer domingo de Cuaresma. Ahora todo está marcado por el odio y el rencor. Es la política del ventilador, a la que se refirió Alfonso Guerra en tiempos pretéritos. Consiste en esparcir la mierda por todas partes, menos por una, la propia, a donde también termina cayendo. Algunos dicen que la culpa de esto la tiene Zapatero, porque fue quien rescató la memoria de la Guerra Civil. Cuando empezaron a remover las tumbas, ya fue el sálvese quien pueda. Los muertos estaban tranquilos con el descanso eterno. Y ya nadie habla de reconciliación, ni de concordia, ni de paz. Ni siquiera los abogados cristianos.
EL Carnaval suele ser propicio a las noticias luctuosas durante el concurso. La muerte de Adela del Moral llena de tristeza estos días de fiesta. Su importancia para los coros es comparable a la de otro fallecido prematuro, Julio Pardo, con el que coincidió como autora dos décadas en la Transición del Carnaval. Años del Teatro Andalucía (que ya ni siquiera existe), hasta el regreso al Gran Teatro Falla, con la remodelación realizada cuando era alcalde Carlos Díaz. El tiempo, que todo lo estropea, convirtió en veteranos a aquellos jóvenes que revolucionaron los coros en los 80 y los 90, a los que Joaquín Fernández Garaboa El Quini (al que siempre se recordará con aprecio, por haber mantenido los coros durante el franquismo) quería enviar a los leones, por no respetar la pureza ortodoxa del tango, según sus estrictos criterios.