AUNQUE los cadistas más rancios creen que el Cádiz CF es el equipo de la ciudad llamada Cádiz, la realidad es diferente. Es el equipo de la capital, sí, pero…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
CON motivo de la Misión de la Esperanza de Triana en el Polígono Sur, se ha recordado a los vecinos que salieron de sus barrios hacia los polígonos construidos durante los años del franquismo. Concretamente, que llegaron muchos trianeros, entre ellos los gitanos de las cavas, al Polígono Sur, con…
EL sanchismo se mantiene en el poder gracias a que ha buscado la división y el enfrentamiento entre los españoles. Los ciudadanos de este país son divididos entre progresistas y reaccionarios (o fascistas), desde una falsa superioridad moral, que señala a los progresistas como los buenos y a los reaccionarios…

SEGUIMOS en la octava civil del fallecimiento de Carlos Díaz. Al homenajear la trayectoria del primer alcalde de la democracia, resultaría injusto no elogiar sus aportaciones determinantes para las tres C de Cádiz: el Carnaval, las cofradías y el Cádiz CF. Desde luego, aquel alcalde no era el prototipo del gadita. Desde el minuto 1, le criticaron que había nacido en Sevilla. Vivía en Cádiz, y en Cádiz siguió tras su retirada. Cierto es que vivía en Bahía Blanca, que no está considerado el barrio más gadita. Y también es cierto que como sevillano era “fino y frío”, como los calificó Unamuno. No era miarma. Y, como gaditano, no era de rimas con Logroño, ni de romper horquillas, ni de gritar “esto es Cádiz…”, etcétera. Pero ahí quedó su aportación.
TAN acostumbrados estamos a que los nuevos proyectos en Sevilla salgan mal que apenas se le presta atención cuando uno va adelante. Es lo que ocurre con el proyecto para la antigua fábrica de tabacos de Altadis y sus terrenos anexos. El 20 de febrero fue firmada la donación de la capilla a la Hermandad de las Cigarreras, gracias a las gestiones realizadas con la empresa KKH Property Investors, que fue la adjudicataria, y que tiene experiencia de remodelaciones en Madrid y Barcelona. Ante notario, firmaron la donación el presidente de la empresa, Josep María Farré, y el hermano mayor de las Cigarreras, José García Pastor, acompañados por el alcalde, José Luis Sanz. Porque no es una cesión, sino una donación. Significa que la hermandad, después de casi 60 años de estancia en esa capilla, por fin posee una sede propia, para arraigar y crecer en Los Remedios. Aunque eso es sólo la parte cofrade. Hay mucho más para la ciudad.
TRES días de luto oficial en Cádiz marcan el recuerdo del primer alcalde de la democracia. Carlos Díaz Medina pilotó un tiempo para la ciudad, que no fue sólo la transición desde la dictadura franquista a la democracia, sino el puente desde un Cádiz en blanco y negro a un Cádiz en color. El blanco y negro de las fotos se terminó con Carlos Díaz y el color empezó con Teófila Martínez. No lo escribo en peyorativo, porque el blanco y negro hoy está mejor considerado que nunca, se vuelve a las viejas fotos como se retorna a la nostalgia. Carlos Díaz fue el único alcalde posible para su tiempo. Fue un quijote que peleó contra los molinos de viento de la incomprensión. Hoy le alaban muchos que antes lo despreciaron.
ES lógico que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, y su entorno se hayan mosqueado por la campaña que lanzó el PSOE, titulada “Moreno Bonilla, yo NO te creo”. Y no es sólo porque hayan utilizado el lema que en su día difundieron las feministas en apoyo de la víctima de la Manada. Lo peor es que está enfocado con toda la intencionalidad, para apropiarse, una vez más, del feminismo. Puesto que no es sólo el lema anti-Manada lo que utilizan. También hay un fondo morado que remite a lo mismo: el PSOE está con las feministas, y el presidente de la Junta, supuestamente, estaría con el machismo de la Manada. Una indignidad absoluta, para confirmar el cariz rastrero y asqueroso que está adoptando la política en los últimos tiempos.
EN aquel tiempo, se dirigió Pedro Sánchez a los españoles, y dijo: “El heroísmo ahora consiste en lavarse las manos, quedarse en casa y protegerse uno para proteger a los demás”. Eso lo dijo el 13 de marzo de 2020, la víspera de la proclamación del estado de alarma. Entonces el doctor Fernando Simón afirmó que las mascarillas no eran necesarias. En la misma línea se pronunció el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Pero dos meses después, en mayo de 2020, el presidente Sánchez dijo que había que mantener “el lavado de manos, la distancia entre las personas y el uso de las mascarillas”. ¿Por qué pasaron de ser innecesarias a imprescindibles? Porque en marzo de 2020 no había mascarillas para el público.