LA Vuelta ciclista a España de 2026 volverá a la provincia de Cádiz y tendrá una etapa importante entre El Puerto de Santa María y Jerez. Importante porque puede ser…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
JUANMA Moreno Bonilla nació en Barcelona, hace 55 años, pero se le considera malagueño. No obstante, esa referencia del lugar donde vino al mundo le condiciona. El pasado fin de semana volvió a Cataluña para presentar su libro, Manual de convivencia, y para asistir a la misa que presidió el…
PUEDE considerarse como una gran noticia que tengamos noticias de Extremadura. La pobrecita Extremadura nunca aparecía en los informativos nacionales, excepto que ocurriera algún suceso grave, o que el hermanísimo del presidente del Gobierno se pase de listo. Sin embargo, ahora tiene importancia. El próximo domingo, día 21, han convocado…

LA Zona Franca de Cádiz ha cumplido 90 años. El mismo día que lo celebraron, el lunes pasado, estuvo en la ciudad de visita institucional el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no se dignó pasarse por el Palacio de Congresos, donde acudieron los delegados de las zonas francas de España. Con ese detallito ya se vio la importancia que concede el Estado a su Zona Franca de Cádiz. Tampoco vino ningún ministro, a pesar de que intentaron la presencia de María Jesús Montero, titular de Hacienda. Así que todo el espectáculo de la I+D+i, de los robots, del futurismo y de todo eso que presentaron ha quedado ensombrecido por la indiferencia política, en un ente cuyos responsables están puestos por el partido que manda.
SIEMPRE tuvo el andalucismo algo de quijotesco. Era como luchar contra los molinos de viento, sabiendo que se darían el batacazo antes o después. En la ensoñación, vivían éxitos efímeros, como los de Luis Uruñuela o Alejandro Rojas-Marcos, que al final se estrellaban contra los molinos del PSOE y del PP. Incluso Pedro Pacheco, que había montado su reino de taifas en Jerez, se estrelló contra la Justicia, y ha sido duramente castigado entre la indiferencia general. Una de las últimas supervivientes de aquel PA, en el cambio de milenio, fue Pilar González, que llegó a Sevilla desde Extremadura, como los conquistadores. Ahora se plantea en Dos Hermanas, donde reside, el reto colosal de jubilar a Francisco Toscano, que es alcalde desde 1983.
LA visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Cádiz se había presentado como institucional, no como acto de campaña. Sin embargo, el contenido institucional que se le atribuía yo no lo he entendido. El presidente pasó la mañana en el Campus de Excelencia Internacional del Mar de la UCA y después acudió al Oratorio de San Felipe Neri. Si un presidente del Gobierno viene a Cádiz puede incluir esas dos visitas en su agenda, pero también otras más prácticas. Incluso visitar en el Ayuntamiento al alcalde González, que se ha sentido ninguneado por el jefe de Fran. Viendo las fotos de la comitiva de Sánchez queda la impresión de que vino a pasar la mañana, por hacer tiempo, ya que le tocaba un día de excursión.
UN acto como la inauguración de la nueva calle Cardenal Carlos Amigo sólo es posible en Sevilla. “¡Y qué calle!”, como reconoció el cardenal. La calle es un altísimo honor. No sólo porque pasen por ella más del 70% de las cofradías, según dijo el alcalde, Juan Espadas. Sobre todo es un lugar de privilegio porque está en el corazón de la ciudad y su religiosidad, a los pies de la Giralda, en un costado del Palacio Arzobispal. Es un tramo que pertenecía a la ya recortada calle de Placentines, en la esquina conocida como Matacanónigos, por sus aires traicioneros. Ayer, en una mañana de primavera espléndida, le fue dedicada Matacanónigos a un cardenal, que estaba allí, como testigo, con alegría y gratitud.
A la Diputación Provincial de Cádiz parece que le sobra el dinero. Al menos, la decisión que ha adoptado Irene García, con los votos de su equipo de gobierno, es propia de un nuevo rico. Gastarse 3,5 millones (de ellos 2,2 millones subvencionados) en adaptar el edificio del antiguo Instituto del Rosario para su colección de arte contemporáneo. Es lo que suelen hacer los banqueros y gente así, exponer sus cuadros, para demostrar que han invertido las ganancias con un sentido cultural, en vez de gastárselas en juergas como en la Faffe. Pero presentar eso como un nuevo Museo de Arte Contemporáneo que la Diputación le aporta a la ciudad de Cádiz es un comecocos. En ese edificio tan céntrico se podrían hacer proyectos mejores.