EN las últimas semanas se ha hablado mucho de Franco, que hace ya más de 50 años que murió. En los tiempos de Franco, los franquistas gaditanos solían decir (en…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
EN Sevilla, Andalucía, España y la Humanidad ha sido noticia la restauración de la Esperanza Macarena. Rehacer muy bien lo que se hizo muy mal. Pero no es sólo que vuelve, en las debidas condiciones, una imagen de devoción universal. Se ha recuperado la antigua Esperanza en el Año de…
LA Constitución ya ha cumplido 47 años. La Constitución, hasta fechas recientes, era joven, no sólo lo parecía, pero ya ha llegado a una edad en la que debe cuidarse para prevenir antes que curar. Es decir, una edad en la que es adulta y madura, en la que aporta…

l Montserrat y La Carretería mantienen huellas de la Semana Santa romántica en la tarde del Viernes Santo l Las alegorías tenían carácter formativo para explicar detalles religiosos al pueblo
ALGUNOS preguntarán: ¿pero queda algo romántico en la Semana Santa de Sevilla? Pues sí. Aunque a veces se confunde y se mezcla lo romántico con lo barroco, y a la inversa. Por razones complejas de resumir, caló una nostalgia canónica, una tendencia a evocar una Semana Santa antigua y en teoría ideal, que se ubicaría en el siglo XIX. Así se añoran los bordados de entonces, los pasos de entonces, y todo lo de entonces que en gran parte se perdió después, con las nuevas modas del siglo XX.
CUANDO suenen las tres campanadas de la Madrugada, la cruz de guía del Perdón estará entrando en la Catedral. Vuelve el Perdón a las calles de Cádiz. Pero no lo hará con su horario tradicional, sino ajustado a las circunstancias. No son las mejores, precisamente, para esta cofradía, que por ese experimento de cambiar por cambiar (sin saber si es a mejor, o a peor) pasará dos veces por la calle Nueva y la plaza de San Juan de Dios, como si fuera un circuito, y estará en las calles más de nueve horas. Una Madrugada en la que aparece en las listas oficiales como única cofradía, aunque hay tres más del Jueves Santo (Nazareno, Medinaceli y Descendimiento) que entrarán cerca del alba.
l Viene otra Madrugada, que es la luz frente a las tinieblas, silencios y esperanzas, la que llega a las almas l Por eso hay que volver a las calles para recuperar la pureza que no se debió perder
ESOS que han mancillado el cielo que baja a Sevilla, esos que han ensuciado los nombres sagrados, esos que corrieron como posesos en las sombras, esos que agitaron el ruido frente a los silencios, esos que enturbiaron el llanto de unos niños, esos que han bebido el veneno de una bacanal insolente, esos que gritaron para asustar a unos nazarenos desprotegidos, esos que se apelotonaron en las bullas con la cobardía del anonimato, esos que propagaron rumores de miedos que jamás existieron, esos que agitaron la correa de los que ladraron, esos que tiraron el bulo y escondieron la mano, esos que se jactaron de sembrar el miedo… ¿Habrán descubierto alguna vez el Gran Poder de Dios y el consuelo de la Esperanza?
EL barrio de Santa María es hoy el barrio de la Merced. Puede que este barrio sea uno, pero no se entiende sin el otro, del que forma parte. La Merced es una de las tres torres de Santa María. La Merced es el ejemplo de lo que fue, pero ya no es como antes. Se perdió el antiguo mercado del Piojito. Se perdieron las obras de arte de la antigua iglesia, que fue devorada y completamente consumida en su interior por el fuego del odio. Se perdió la leyenda de los cantaores del barrio. Pero el espíritu de la Merced eterna renace cada Miércoles Santo, cuando el Señor de la Sentencia sale del templo, baja la cuesta y entra en la plaza de las Canastas.
l La cofradía de San Martín pasó por diversos templos y sustituyó varias veces las imágenes l El Cristo de la Buena Muerte, de Mesa, y el de los Desamparados, de Montañés, salieron en el paso
LA Lanzada nunca rehuyó los cambios a lo largo de su historia. Es una de las cofradías que más ha evolucionado y más se ha ajustado a la necesidad. Es también una de las que ha pasado por más templos. Viéndola hoy, cuando sale de San Martín, nos parece estable, un oasis gótico en un mundo barroco. El paso de la Lanzada es un prodigio por sus dimensiones y valía artística. Las imágenes están perfectamente combinadas. Parece que han salido del mismo taller artístico. Sin embargo, no es así. Por el contrario, en el paso de la Lanzada se resumen los diversos siglos y las dificultades de supervivencia que tuvo esta hermandad.