AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
UNO de los motivos por los que Pedro Sánchez consiguió la presidencia del Gobierno fue el miedo a Vox. La posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo necesitara un pacto con Vox para gobernar, según auguraban las encuestas, impulsó el voto del miedo, con una movilización del electorado socialista. Y quizás…

ALGUNOS ya no se acuerdan, por falta de memoria histórica. En el verano de 2015, España estaba en la precampaña de unas elecciones que fueron convocadas en las vísperas de Navidad y no sirvieron para nada. En el verano de 2016, España estaba sufriendo las consecuencias de las segundas elecciones, con un Gobierno todavía provisional. De modo que en las playas, entre un bañito y otro, no se hablaba de otra cosa que del no es no de Pedro Sánchez, que guardaba la llave de la gobernabilidad en el fondo de su cajón de Ferraz. Un sinvivir, en resumen. A pesar de todos los pesares, fue el mejor año para el turismo. Los políticos no influyen tanto como se piensa.
SOSIEGO en la ciudad del vino, que no voy a pedir la cosoberanía del Circuito de Jerez, para que se denomine de Jerez y Cádiz. Con el aeropuerto tenemos suficiente reivindicación. El circuito al que me refiero es el que Cádiz podría tener y no tiene. Un recorrido completo alrededor de toda la ciudad marinera. No sólo de carriles bicis viven los hombres y las mujeres en esta tierra. Se ha puesto de moda el running, tantos años después de Mariano Haro. Y no digamos nada de los paseantes y las paseantas, que caminan por la ciudad como si practicaran rutas de senderismo bravío. Para estas personas un circuito es muy necesario.
EN el fútbol actual hay dos estilos: el de la cigarra y el de la hormiga. El de la cigarra se popularizó con Pelé. Siguió con el Brasil de Zico y Sócrates, que deslumbró en el Mundial de España 82; aunque lo ganó la Italia de Paolo Rossi, que jugaba en plan hormiga. El estilo de las cigarras es brillante y talentoso, pero poco dado al sacrificio, y con fragilidad defensiva. Por eso, España ha perdido la Eurocopa sub 21 frente a las hormigas alemanas. Casos así han ocurrido con frecuencia. Holanda y el Barça de Cruyff jugaban en plan cigarra. Por eso, Guardiola le añadió algunas hormiguitas por detrás, para que Messi se luciera. En lo referido al Cádiz más reciente, con Claudio se jugaba a una cigarrita de quiero y no puedo, hasta que Álvaro Cervera optó por las hormigas. Fin de las fantasías.
HAY que alabar a Podemos por su buen gusto. Organizar en Cádiz su Universidad de Verano, en la primera semana de julio (finde incluido), supone una apuesta decidida por el turismo y la hostelería de nuestra ciudad. Eventos como éste son los que deberían abarrotar nuestro Palacio de Congresos, que ya no aparece tan frecuentado como en otros tiempos espléndidos de gañote vil con las multinacionales. Por el contrario, la universidad podemita ha incluido actos de evidente contenido intelectual, como un recital de la chirigota de Vera Luque, con Los del planeta rojo (les hubiera quedado mejor el planeta morado, ya que el rojo está desteñido), precisamente en la Plaza de la Catedral. Lugar adecuado, porque vendrá Pablo Iglesias. Y ellos son cristianos de base para unas medallas sí y para otros honores no.
DESPUÉS de las enseñanzas prácticas que hemos acumulado durante cinco ediciones, esparcidas a lo largo de 17 años del siglo XXI, en Sevilla se podría cursar un máster en Carreritas. O crear el posgrado de Tumultos de la Madrugada. O elaborar una tesis doctoral sobre Fundamentos de las Carreritas Comparadas. Estas cosas suceden por causas aleatorias. Mayormente, por una peleíta de gamberros. En realidad, ese sería el detonante. El ruido es lo que provoca el espanto. Los sevillanos y las sevillanas oyen un ruido raro, a partir de las cuatro de la Madrugada del Viernes Santo, y se ponen a correr como si estuvieran en la Nocturna del Guadalquivir.