EL comercio gaditano, como todos, está sujeto a las leyes de las ofertas y las demandas. Este es el principio básico a tener en cuenta. A propósito de la iluminación…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
VER a la Virgen sevillana de Montserrat, con la montaña catalana de Montserrat al fondo, nos aporta la verdadera dimensión de lo que es una procesión extraordinaria. Y ver a la Virgen sevillana en un pequeño paso de palio (cedido por la Hermandad de Monte-Sión) en el santuario, debajo de…
PUEDE considerarse como una gran noticia que tengamos noticias de Extremadura. La pobrecita Extremadura nunca aparecía en los informativos nacionales, excepto que ocurriera algún suceso grave, o que el hermanísimo del presidente del Gobierno se pase de listo. Sin embargo, ahora tiene importancia. El próximo domingo, día 21, han convocado…

LAS iglesias sevillanas también están sometidas a los vaivenes de las modas. De repente se habla de un templo que está abandonado desde hace años (por ejemplo, la iglesia del convento de Santa Clara), pero después vuelve a quedar tapado por el manto polvoriento del olvido. Es el caso de San Hermenegildo. Con este templo nadie sabe lo que hacer. En realidad, nadie lo quiere. Es un caso en que la Iglesia, por un lado, y el Ayuntamiento, por otro, han jugando al ping-pong, echándose la pelotita unos a otros, de modo que lo mismo sirviera para una capilla o para una sala de arte moderno. Conclusión: no sirve para nada.
ESTE título, Obreros en el puente, podría ser un pie de foto de la sección Hace 25 años, o incluso de más tiempo. ¿Se acuerdan de los jaleos en el puente Carranza? Los obreros de Astilleros Españoles, Izar (o como se llamara entonces) lo cortaban un día sí y otro también. Aquellas estampas duras de la conflictividad laboral de la Bahía (pelotas de goma, barricadas con humo, piedras arrojadas por enmascarados) ya nos parecen cosas de un pasado lejano, cuando Cádiz entró en los lunes al sol, con todas sus consecuencias. Pero las manifestaciones han vuelto, si bien más civilizadas y en otras circunstancias. Es curioso que la protesta de la industria auxiliar, para pedir más carga de trabajo, esta vez haya encontrado discrepancias incluso entre los trabajadores.
A veces, en la política, puede coincidir una conjunción astral, como ya advirtió Leire Pajín. Se debe reconocer que a Juan Espadas se le han puesto todos los fenómenos de cara. Tiene a Pedro Sánchez en el Gobierno central, a Susana Díaz en la Junta de Andalucía y a él mismo en el Ayuntamiento de Sevilla. Todos del PSOE. Y es el alcalde principal de su partido en Andalucía y en España, el único de las siete grandes ciudades. Ni en Madrid, ni en Barcelona, ni en Valencia, ni en Bilbao, ni en Málaga ni en Zaragoza hay alcaldes socialistas. Mientras que Podemos y sus afines tienen tres, Compromís valenciano uno, el PNV otro y el PP sólo el de Málaga. Espadas es una joyita para los socialistas. Además de un artista, que pacta a diestra o siniestra.
EL empleo siempre está mal en Cádiz y su provincia. Pasan los gobiernos, cambian los presidentes, tenemos nuevos alcaldes que prometen el oro y el moro, pero la vida sigue igual. No obstante, también hay curiosidades. Ahora, con Pedro Sánchez, no se oyen tantas quejas en Cádiz como antes, cuando estaba Rajoy. Dándose el caso de que el líder del PSOE ha empeorado los datos del paro gaditano. Se supone que Sánchez censuró a Rajoy porque lo hacía muy mal, y no para hacerlo peor todavía. Ayer publicaron los datos del paro en octubre. Son vergonzosos para la provincia de Cádiz, que se consolida como un granero de parados en cuanto pasa el verano. Si esos datos se publican con Rajoy de presidente, se pueden imaginar lo que estarían diciendo. Pero con Sánchez e Iglesias es diferente. Aunque al parado le parece lo mismo: no tiene trabajo.
LA huelga de los funcionarios del Ayuntamiento de Sevilla se puede considerar equivocada, incluso contraproducente. Según los datos aportados por el Ayuntamiento, el seguimiento ha sido tan flojo que parece una convocatoria organizada a mayor gloria del alcalde Espadas. A huelgas con esa participación se apunta cualquier empresario. Y para más sarcasmo, dicen que el área municipal con más huelguistas fue el cementerio (a principios de noviembre), donde se sumaron 15 de los 86 empleados. Si fue ahí donde pusieron más entusiasmo, es como para que los convocantes de CCOO, UGT, CSIF y SEM reflexionen.