AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
UNO de los motivos por los que Pedro Sánchez consiguió la presidencia del Gobierno fue el miedo a Vox. La posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo necesitara un pacto con Vox para gobernar, según auguraban las encuestas, impulsó el voto del miedo, con una movilización del electorado socialista. Y quizás…

AHORA se trata de pasar página en la Macarena. Eran unas elecciones de alto riesgo, por la igualdad que auguraban las encuestas. Así ha sido. José Antonio Fernández Cabrero obtuvo 2.058 votos, que representan el 53,6% de los emitidos, mientras que Santiago Álvarez Ortega se quedó en 1.732, que suponen el 45,1% . Se ha destacado la alta participación, con 3.839 hermanos que ejercieron su derecho al voto. Pero se debe matizar con el tradicional desinterés de los hermanos capiroteros y los que no se preocupan por esas cuestiones mundanas, ya que ese alto número de votantes supone menos del 40% del censo. Aún así, es un éxito participativo, si se compara con otras hermandades.
EL Cádiz volvió a ganar, merecidamente, después de un completo primer tiempo, aunque estuvo a punto de estropearlo en el segundo. Casi les pasa factura la maldita costumbre de encerrarse y jugar a pelotazos, cuando van ganando. Al Cádiz le faltó., una vez más, acierto en ataque para obtener una victoria clara. Bastó un gol de Carrillo, a la media hora, al cabecear un saque de esquina bien lanzado por José Mari, para ganar. Gracias también a la incapacidad del Reus en ataque. Con las dos victorias consecutivas, debe volver la tranquilidad que faltó en muchos minutos del segundo tiempo.
UNA nutrida concentración de personas prestaba colorido a la mañana del domingo en los alrededores del Palacio de Congresos. Evidente expectación. ¿Otra Cumbre Iberoamericana, como en el 2012, pero con Maduro quizá? ¿Una visita sorpresa de Puigdemont? No, el sorteo del COAC, el concurso del Carnaval de 2018. Y lo presentó el rey Melchor, digo Enrique Miranda. El honor de abrir el COAC le corresponderá a ‘La sonrisa de Dios’ (una comparsa sevillana de Alvarado). A continuación, la chirigota ‘La familia Verdugo’. El primer día, que será el martes 9 de enero, no cantará ningún coro. Y el segundo, tampoco. Los demás, sí.
NO sólo pasa en Sevilla. En el resto de Andalucía los medios de comunicación también se están quejando porque faltan policías por todas partes. Además de no cumplir las promesas de aumentar las plantillas, han diezmado a los que había. A unos los han enviado a Cataluña, para presenciar amistosamente los cortes de vía del AVE en Girona por simpatizantes de la CUP y otras barrabasadas parecidas. A otros los han enviado a Ceuta y a Melilla, para ayudar a que las avalanchas de inmigrantes sean frenadas en las fronteras. Y claro, los que se han quedado no pueden con todos los saraos. Si los envían a la botellona no es para que se adhieran. Hasta los ladrones se han enterado de que escasean los policías. Han faltado hasta para algunos partidos del Sevilla y el Betis.
VUELVEN los rusos, que al parecer están agitando el cotarro en Cataluña. El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ha confirmado la injerencia. Según informaba ayer El País, medios del Kremlin, como RT y Sputnik, han utilizado miles de cuentas zombis en redes sociales (vinculadas también al chavismo de Venezuela), para apoyar la independencia catalana. En realidad, los rusos siempre han incordiado. Forman parte de la Memoria Histórica. Llegaron en la Segunda República, probablemente para quedarse. Eran otros rusos, ciertamente: los de Stalin. Según algunos historiadores, colaboraron en la revolución de izquierda del 34 contra la República y montaron el tinglado del Frente Popular. Entre los horrores de la Guerra Civil española, estuvo que apenas había demócratas verdaderos. La burguesía iba con el franquismo, al que apoyaban Hitler y Mussolini; mientras el proletariado iba con el Frente Popular para crear una dictadura comunista como la de los soviéticos.