LA playa canina de Torregorda confirma que el alcalde, Bruno García, no quiere pertenecer al Partido Impopular. En Cádiz ya hay más perros que niños, según las estadísticas del INE, aunque todavía no votan. Con el tiempo, las costumbres han evolucionado. El bienestar animal está muy bien, pero no todo vale. Aún quedan seres humanos con sus derechos. He leído en un periódico: “Los perros y los nudistas tendrán playas en Cádiz”. La equiparación es odiosa. ¿No saben ustedes que los perros también son nudistas? Todavía no he visto a ningún perro en bañador, ni a ninguna perra en bikini. Aparte de eso, todavía existen la higiene y la ecología, que en este caso canino se dan la mano.

EL Carnaval suele ser propicio a las noticias luctuosas durante el concurso. La muerte de Adela del Moral llena de tristeza estos días de fiesta. Su importancia para los coros es comparable a la de otro fallecido prematuro, Julio Pardo, con el que coincidió como autora dos décadas en la Transición del Carnaval. Años del Teatro Andalucía (que ya ni siquiera existe), hasta el regreso al Gran Teatro Falla, con la remodelación realizada cuando era alcalde Carlos Díaz. El tiempo, que todo lo estropea, convirtió en veteranos a aquellos jóvenes que revolucionaron los coros en los 80 y los 90, a los que Joaquín Fernández Garaboa El Quini (al que siempre se recordará con aprecio, por haber mantenido los coros durante el franquismo) quería enviar a los leones, por no respetar la pureza ortodoxa del tango, según sus estrictos criterios.

A veces leemos noticias que parecen increíbles. Una de ellas fue la probable apertura del primer hotel de cinco estrellas en Cádiz. Tal acontecimiento está prefijado para 2026. Contará con unas 40 habitaciones y estará ubicado en dos edificios (con un tercero incrustado), en la esquina de la Alameda con la calle Zorrilla. Sin entrar en los detalles técnicos, que ya se publicaron en el Diario, llama la atención que Cádiz no cuente aún con ningún hotel de cinco estrellas. Es una de las pocas capitales de provincia españolas que no tiene ninguno de la máxima categoría. Los hay incluso en municipios de menos de 50.000 habitantes. Y esa carencia confirma que el turismo local es mejorable.

HA sido un escándaaaalo, como canta Raphael. En pleno Carnaval, mientras se celebraba una de las funciones de preliminares en el Gran Teatro Falla, la banda de cornetas y tambores Nuestra Señora del Rosario Coronada (vulgo Rosario de Cádiz) interpretaba Eternidad, en la plaza de Callao, en pleno centro de Madrid, junto a la Gran Vía. No era un concierto cofradiero, sino que fueron contratados por la Junta de Andalucía, cuyo presidente, Juanma Moreno, pasaba por allí, con motivo de Fitur. Ya se sabe que esta banda gaditana protagoniza la parte musical del spot de Andalusian Crush, que tanto ha dado que hablar. Y eso es bueno. Puesto que lo peor es la indiferencia.

SE suele atribuir a San Ignacio de Loyola la frase “en tiempos de tribulación, no hacer mudanza”. Sin embargo, lo que escribió en la regla quinta de la primera semana de sus ejercicios espirituales fue: “En tiempos de desolación nunca hacer mudanza”. En Cádiz le llevan la contraria a San Ignacio de Loyola y no paran de hacer mudanzas culturales. De modo que la gente va despistada, y ya no sabe dónde está cada organismo o asociación, ni siquiera si está. En Cádiz, además, o no hay nada, o convocan cuatro actos culturales el mismo día a la misma hora, como ocurrió el miércoles. Siendo así que suelen ir los mismos a todo, o a nada, según el día y la hora. Ustedes no lo entienden, yo tampoco. Pero voy a seguir, a ver si nos aclaramos.