LA globalización nos puede llevar a adoptar los usos y las costumbres de otros países. Es lo que está ocurriendo con las fiestas de Todos los Santos y los Fieles…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LAS lluvias torrenciales y los vientos provocaron ayer inundaciones y destrozos en Andalucía, sobre todo en las provincias de Sevilla y Huelva. Coincidía la fecha con el aniversario de la dana que causó 229 muertos en Valencia, lo que acentuaba el impacto psicológico. En Sevilla se sabe que las grandes…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

ES una pena que ya no haya pintores como los de antes, ni políticos tampoco. Es una pena que ya no tengamos a Tintoretto (que a las nuevas generaciones les sonará a una tienda de moda) para pintar otra vez a Susana y los viejos. Pero en la versión del PSOE. En cuyo cuadro, a la pobre Susana (que está de capa caída) habría que sustituirla por Adriana, a la que mirarían con estupor Felipe y Alfonso, dos viejos de otros tiempos, a los que dejó en muy mal lugar la portavoz del PSOE sanchopancista, que es el que mola, no el de aquellos muchachitos de Suresnes, que tan desfasados se han quedado.
SIEMPRE que anuncian nuevas medidas es para fastidiar a la gente. Mira lo que han montado ahora para las reuniones en las comidas de Navidad. Salvador Illa (ese señor que sigue siendo ministro de Sanidad, a pesar de los pesares) dio a conocer las nuevas medidas para las cenas y almuerzos de las fiestas navideñas, que básicamente pasan porque no se pueden reunir más de 10 personas (incluyendo niños) y nada más que de dos núcleos familiares que no convivan, además de que para desplazarse entre el 23 de diciembre y el 6 de enero desde otro municipio no perteneciente a la comunidad autónoma hay que demostrar que vas a reunirte con tu familia “o con allegados”, pero no se sabe cómo lo acreditas. Ni tampoco a quién se incluye en la categoría de allegado. Según el ministro, los de “una afectividad especial”. ¿Se incluye a los novios y las novias, los otros y las otras, los amigos y las amigas con derechos hasta dónde?
EL próximo fin de semana debería empezar en el Alcázar una de las citas ineludibles del puente de la Inmaculada en Sevilla. Pero este año pandémico también se ha llevado por delante la exposición de dulces de los conventos. No voy a entrar en la disquisición de si han actuado con exceso de precaución al suprimirlo, mientras que otros mercadillos siguen abriendo. Para cada problema que le pusieran había una solución. No obstante, se trata de ser positivos y prácticos. Como se sabe, la venta de dulces supone un ingreso importante para los conventos de Sevilla, y sobre todo para los de la provincia, que encontraban en el Alcázar una clientela más amplia que la existente en sus confines perimetrales.
SOY de los pocos articulistas que no había escrito nada del fallecido Maradona. Algunos me lo han preguntado: ¿”Cómo usted, que es aficionado al fútbol, no ha publicado un elogio fúnebre de Diego Armando Maradona?”. Pues precisamente porque ha sido un personaje con aristas y contradicciones. Como futbolista era el mejor de su tiempo, aunque se le sobrevalora cuando afirman que fue “el mejor de todos los tiempos”. También se ha dicho de Pelé, Cruyff y Messi, que han sido los mejores de sus respectivos tiempos. Pero el Maradona futbolista era un personaje diferente fuera de los terrenos de juego. En muchos momentos fue esperpéntico e impresentable.
ESTAMOS en otro momento crucial para la temporada del coronavirus: cuando nos jugamos la tercera ola. ¡Ay, Rocío Jurado, cómo te recordamos con tantas olas! Cuando hay una media de 300 muertos al día en España (en primavera, con ese número de difuntos, aún estábamos encerrados), el ministro Salvador Illa sigue dando palos de ciego, lanza borradores navideños sin paracaídas para después recogerlos. Sin saber qué hacer: si aflojar, o restringir. Con las autonomías revueltas. Y con el público que se viene arriba. Miran hacia el horizonte de las vacunas, y no quieren perder el jolgorio de la Navidad. Los ayuntamientos andaluces inauguran luces de fiesta para el toque de queda. La Nochebuena viene y se irá, y nosotros nos iremos y no volveremos más. Veremos si en Andalucía se prohíbe el cante.