LA Vuelta ciclista a España de 2026 volverá a la provincia de Cádiz y tendrá una etapa importante entre El Puerto de Santa María y Jerez. Importante porque puede ser…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
JUANMA Moreno Bonilla nació en Barcelona, hace 55 años, pero se le considera malagueño. No obstante, esa referencia del lugar donde vino al mundo le condiciona. El pasado fin de semana volvió a Cataluña para presentar su libro, Manual de convivencia, y para asistir a la misa que presidió el…
PUEDE considerarse como una gran noticia que tengamos noticias de Extremadura. La pobrecita Extremadura nunca aparecía en los informativos nacionales, excepto que ocurriera algún suceso grave, o que el hermanísimo del presidente del Gobierno se pase de listo. Sin embargo, ahora tiene importancia. El próximo domingo, día 21, han convocado…

ENTRE las medidas más discutidas y discutibles para frenar la pandemia están los aforos. En la práctica habitual se han convertido en un comecocos, y han degenerado ante la pasividad de las autoridades. De nada sirve que Juanma Moreno y Juan Marín eleven o disminuyan los aforos si después la gente se comporta de cualquier manera. De modo que lo esencial (en este caso, como en otros) no es sólo la fría cifra del 30% o del 50%, ni que se reúnan en una mesa seis o cuatro personas, sino qué hacen, a qué dedican el tiempo libre. Y ahí es dónde están fallando estrepitosamente, porque han bajado la guardia y no se vigila como en la reapertura de mayo y junio.
NO hay ninguna provincia andaluza que tenga en estos momentos una situación como la de Cádiz. Sus municipios más poblados están cerrados perimetralmente por su alta incidencia, o a punto de que se adopten medidas más drásticas. Incluida la capital, que entró en la lista negra después de Jerez y San Fernando, y después de las medidas en los ocho municipios del Campo de Gibraltar. Resulta extraño, muy extraño lo que está ocurriendo, porque en la primera ola, allá por la primavera de 2020, Cádiz era la provincia (y la capital) con menos casos de Covid-19, junto a Huelva y Almería. Hasta especulamos con la posibilidad de que beneficiara su clima marinero. Hasta suponíamos que su ubicación geográfica ofrecía alguna ventaja.
LEO algunas encuestas en las que la mayoría de los consultados son partidarios de un confinamiento absoluto. ¿La gente inocente quiere que los encierren en sus casas y sólo les permitan acudir al supermercado? Añoran el tiempo de los Ertes a tutiplén. Era el tiempo en el que se arruinaron los mismos que se van a arruinar con esa Navidad que está costando su peso en enfermos. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, además del adelanto del toque de queda, ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias que facilite el encierro. Por cierto, Pablo Iglesias se ha pasado desaparecido todo el periodo de duración de la borrasca Filomena y la ola de frío. Como si se hubiera confinado en el chalé de Galapagar para ver caer la nieve. Este hombre, cuando vienen malas, desaparece. Y, cuando vienen buenas, hace la oposición desde el Gobierno.
EL Obispado de Cádiz (y Ceuta) es uno de los pocos que no posee un Palacio del Obispado, una Casa del Obispo, o algo parecido. En tiempos lo tuvo, pero la Iglesia local se deshizo de ese patrimonio. El actual obispo, Rafael Zornoza, vive en un piso cerca de la Catedral, en un edificio donde también residió su antecesor, Antonio Ceballos. Las funciones institucionales del Obispado se ejercen en la casa del antiguo Hospital de Mujeres, donde permanecen las oficinas diocesanas y el despacho del prelado, además de una capilla y un patio que es una maravilla, con su Vía Crucis de azulejos. Pero, en Cádiz, el yacimiento arqueológico de la denominada Casa del Obispo fue cedido a una empresa, Monumentos Alavista, y sigue siendo motivo de polémica.
DISCUTIR sobre lo ya discutido, aunque sea indiscutible. Esta es la premisa básica para cargarse los proyectos. El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, insiste ahora en que no ha planteado la sustitución de las líneas 2, 3 y 4 del Metro por tranvías. Aunque esa propuesta es una de las que aparecen (entre otras) en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible para 2030. El alcalde insiste en que la pelota del Metro está en el tejado de la Junta de Andalucía. Pero plantear siquiera esa posibilidad en el documento de trabajo ya es un mal indicio. Sobre todo si tenemos en cuenta otras propuestas suyas anteriores, como llevar el tranvía de Santa Justa hasta el centro por un recorrido semejante al previsto en la línea 2 del Metro. Espadas tiene una pasión por el tranvía que no es capaz de disimular. Ese planteamiento alternativo, de por sí, es un peligro. Puede llevar a otro parón al Metro.