LA Vuelta ciclista a España de 2026 volverá a la provincia de Cádiz y tendrá una etapa importante entre El Puerto de Santa María y Jerez. Importante porque puede ser…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
JUANMA Moreno Bonilla nació en Barcelona, hace 55 años, pero se le considera malagueño. No obstante, esa referencia del lugar donde vino al mundo le condiciona. El pasado fin de semana volvió a Cataluña para presentar su libro, Manual de convivencia, y para asistir a la misa que presidió el…
PUEDE considerarse como una gran noticia que tengamos noticias de Extremadura. La pobrecita Extremadura nunca aparecía en los informativos nacionales, excepto que ocurriera algún suceso grave, o que el hermanísimo del presidente del Gobierno se pase de listo. Sin embargo, ahora tiene importancia. El próximo domingo, día 21, han convocado…

ALGO se muere en el alma del Gobierno cuando un ministro se va. Especialmente si es un ministro como Salvador Illa, que no es uno cualquiera, sino el titular de Sanidad, un filósofo platónico que se ha zampado más de 50.000 muertos del Covid-19, como quien no quiere la cosa, y ha demostrado buenas dotes para la simulación y la mentira. Algunos papanatas dicen que ha triunfado en el cargo. Tiene guasa que Illa sea el Ministro Maravilla. Es un acierto de Pedro Sánchez la jugada que ha puesto en marcha: por fin retira de la circulación política española a Illa y lo resitúa en Cataluña, donde se debió quedar.
A lo largo del tiempo hubo momentos mejores y peores. Días en los que el sol se levantaba como un mensajero de esperanza, expulsando nubes que se desvanecían. Días en los que la vida se tornaba aciaga y no quedaban hitos para caminar en un sendero de atropellos. A lo largo del tiempo se crean complicidades inútiles. Hay confusiones y torpezas. Hay aciertos que nadie presagia. Hay que asomarse al precipicio para ver que los cuervos sólo son sombras del paraíso donde se acumula el festín de la carroña. O que esas sombras tapan la realidad y se burlan de tu esfuerzo.
LA gente deportiva y con humor negro dice que 2020 será recordado como el Año del Bicho, porque le han dado a Cristiano Ronaldo el premio al mejor jugador del siglo XXI, en la gala Globe Soccer Awards. A CR7 algunos ocurrentes informadores de Madrid le pusieron como apodo El Bicho, cuando era el niño bonito de Florentino Pérez. No se sabía entonces que, pocos años después, El Bicho sería un coronavirus, llamado SARS-Cov-2, al que la gente denomina el Covid 19, o la Covid 19, que es el nombre de la pandemia que ha causado. El Ministerio de Igualdad, que encabeza Irene Montero, aún no se ha pronunciado sobre si es femenino o masculino. Siendo un bicho malo debería ser masculino.
HEMOS llegado al día de gloria de los vacunados. Van a empezar hoy en España, y es como poner las primeras piedras para el final de la pandemia. A la vez hacen un llamamiento para que la gente no se confíe. Hay que seguir con las medidas de seguridad. Y afirman que la vacuna es segura mientras no se conoce cuando nos llevará a la inmunidad de rebaño. Se supone que para el verano de 2021, o quizá para el otoño. Para lo que será fundamental que dos tercios de los españoles estén vacunados. Y ahí viene lo más difícil: hay que convencer al pueblo. Para ello es conveniente crear el carné del vacunado y dar ventajas a los cumplidores. Eso lo saben hasta los parvulitos de marketing.
VUELVE a ser Nochebuena. Algunos sólo piensan en reuniones familiares, en si los dejan salir a la provincia limítrofe o la comunidad de los vecinos, en la vacuna que asoma por el horizonte, en las fiestas que perdimos y las que perderemos. Sin embargo, a pesar de todos los pesares profanos, el día tiene un significado que pocos entendemos y que disfrazamos bajo luces de colores. En Sevilla, como en otras ciudades, habrá toque de queda, y la madrugada se quedará vacía. Las misas del gallo se han adelantado a horarios vespertinos. Pero el mensaje sigue inalterable: detrás de la sonrisa del Niño está el peso de la cruz. Este año ha vuelto a sentirse, con más de 49.500 muertos por coronavirus en España.